Por : José Miguel.
Hoy en toda Cuba celebramos el Día de los Padres, y precisamente quiero dedicar este espacio de mi página a rendir homenaje a ese hombre lleno de bondad, cariño y abnegación que fue mi padre.
Falleció a los 85 años de edad en la Habana el 8 de noviembre de 1993, era uno de los momentos más crudos de lo que los cubanos identificamos como " el periodo especial", una etapa difícil resultante del derrumbe de la Unión Soviética y el llamado campo socialista, que unido al criminal bloqueo norteamericano acrecentó en mucho las dificultades económicas de todo tipo que padecimos, y del que aún no hemos logrado salir del todo, aunque claro, ya no es la misma situación de aquellos años.
Recuerdo que Papi... como le deciamos cariñosamente, me decia que el desearía vivir unos cuantos años más para ver cómo ibamos a salir de esta difícil situación, en medio de tantas agresiones y amenazas del Gobierno de los Estados Unidos.
Yo le respondía...--No te preocupes Papá--tenemos a un Fidel muy grande con una extraordinaria visión que llevará al país por un camino seguro con el respaldo de todo el pueblo.
Mi padre, fue un hombre muy luchador, trabajó en un Central Azucarero de la Provincia de Matanzas como segundo químico del laboratorio, siendo muchacho en plena etapa capitalista todo lo que ganaba en aquellas zafras, lo dedicaba a pagar las deudas de los alimentos que adquiriamos en la bodega "fiados" durante el resto del año.
Era un hombre de mucho espíritu, muy luchador, con esfuerzos se hizo laboratorista clinico, y en tiempos en que no molía el ingenio azucarero, trabajaba en el hospital de la ciudad de Colón, a cien Kilómetros al este de Matanzas, por un mísero salario de 60 pesos mensuales, todo eso claro está antes del triunfo de la Revolución.
Después del primero de enero de 1959, las cosas lógicamente fueron cambiando, el país entró en otra etapa, siempre bajo la amenaza de los vecinos del " norte", hasta que le llegó el momento de su jubilación laboral.
Papa era maravilloso, de esos padres, buenos cariñosos, que en todo momento nos prodigaba el mejor de los consejos, a él le debo dejar de fumar, pues siempre me alertaba de los peligros de ese mal hábito.
Hoy en toda Cuba celebramos el Día de los Padres, y precisamente quiero dedicar este espacio de mi página a rendir homenaje a ese hombre lleno de bondad, cariño y abnegación que fue mi padre.
Falleció a los 85 años de edad en la Habana el 8 de noviembre de 1993, era uno de los momentos más crudos de lo que los cubanos identificamos como " el periodo especial", una etapa difícil resultante del derrumbe de la Unión Soviética y el llamado campo socialista, que unido al criminal bloqueo norteamericano acrecentó en mucho las dificultades económicas de todo tipo que padecimos, y del que aún no hemos logrado salir del todo, aunque claro, ya no es la misma situación de aquellos años.
Recuerdo que Papi... como le deciamos cariñosamente, me decia que el desearía vivir unos cuantos años más para ver cómo ibamos a salir de esta difícil situación, en medio de tantas agresiones y amenazas del Gobierno de los Estados Unidos.
Yo le respondía...--No te preocupes Papá--tenemos a un Fidel muy grande con una extraordinaria visión que llevará al país por un camino seguro con el respaldo de todo el pueblo.
Mi padre, fue un hombre muy luchador, trabajó en un Central Azucarero de la Provincia de Matanzas como segundo químico del laboratorio, siendo muchacho en plena etapa capitalista todo lo que ganaba en aquellas zafras, lo dedicaba a pagar las deudas de los alimentos que adquiriamos en la bodega "fiados" durante el resto del año.
Era un hombre de mucho espíritu, muy luchador, con esfuerzos se hizo laboratorista clinico, y en tiempos en que no molía el ingenio azucarero, trabajaba en el hospital de la ciudad de Colón, a cien Kilómetros al este de Matanzas, por un mísero salario de 60 pesos mensuales, todo eso claro está antes del triunfo de la Revolución.
Después del primero de enero de 1959, las cosas lógicamente fueron cambiando, el país entró en otra etapa, siempre bajo la amenaza de los vecinos del " norte", hasta que le llegó el momento de su jubilación laboral.
Papa era maravilloso, de esos padres, buenos cariñosos, que en todo momento nos prodigaba el mejor de los consejos, a él le debo dejar de fumar, pues siempre me alertaba de los peligros de ese mal hábito.
De los grandes avances del mundo moderno conoció el cine y la televisión de la que no pudo disfrutar mucho pues al morir estaba casi ciego como consecuencia de un glaucoma mal atendido,era muy aficionado a conocer de las noticias internacionales, aunque no era muy aficionado al deporte.
El video jamás lo vió, menos el dvd, nada de la telefonía celular, y mucho menos internet.
Por eso en este día le dedico este pedacito de mi página para prodigarle el más merecido de los homenajes, Felicidades Papi , a ti y a todos los buenos padres del mundo donde quiera que se encuentren.
Por eso en este día le dedico este pedacito de mi página para prodigarle el más merecido de los homenajes, Felicidades Papi , a ti y a todos los buenos padres del mundo donde quiera que se encuentren.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario