por: Roberto Pérez Betancourt
Mientras el presidente norteamericano ensarta nuevas diatribas contra la nación cubana, la mafia terrorista de Miami, incluidos los congresistas republicanos de origen cubano, se agita, temerosa, ante comentarios crecientes en esa urbe floridana sobre la posibilidad de que un nuevo gobierno estadounidense modifique la política hostil hacia Cuba, que desde hace casi medio siglo ha financiado a la llamada industria de la contrarrevolución.
Cientos de millones de dólares pagados por los contribuyentes de ese país es dinero que diez administraciones de estados unidos han desviado hacia los bolsillos de terroristas y otros parásitos mercenarios.
inspirados en la posibilidad de cambios, en la propia florida han surgido retadores a los escaños que en el parlamento federal ocupan los hermanos Díaz –Balart, la histérica Ileana Ross-Lethinen, y otros integrantes de la mafia anticubana.
ahora estos personajes se unen al coro de los que despotrican al saber que durante tres días, en la habana, se reúnen emigrados cubanos que residen en unos 40 países, para debatir actividades de respaldo a la institucionalidad, la lucha contra el bloqueo criminal, el terrorismo y todo tipo de agresión encaminada a dañar a la familia cubana.
son ciudadanos que por diferentes razones económicas y de reunificación familiar, un día decidieron residir en Europa, México, Estados Unidos, u otros sitios, y que han mantenido sus lazos afectivos con la isla, a la que periódicamente visitan para reencontrarse con sus raíces culturales, patrióticas y familiares.
Son cubanos emigrados que no están dispuestas a hacerles el juego a los enemigos de su patria.
La citada reunión es continuación de eventos semejantes, como las conferencias la nación y la emigración, cuya tercera edición se efectuó en 2004 y significa un reconocimiento y contribución al fortalecimiento de la emigración cubana con su país de origen.
Mientras el presidente norteamericano ensarta nuevas diatribas contra la nación cubana, la mafia terrorista de Miami, incluidos los congresistas republicanos de origen cubano, se agita, temerosa, ante comentarios crecientes en esa urbe floridana sobre la posibilidad de que un nuevo gobierno estadounidense modifique la política hostil hacia Cuba, que desde hace casi medio siglo ha financiado a la llamada industria de la contrarrevolución.
Cientos de millones de dólares pagados por los contribuyentes de ese país es dinero que diez administraciones de estados unidos han desviado hacia los bolsillos de terroristas y otros parásitos mercenarios.
inspirados en la posibilidad de cambios, en la propia florida han surgido retadores a los escaños que en el parlamento federal ocupan los hermanos Díaz –Balart, la histérica Ileana Ross-Lethinen, y otros integrantes de la mafia anticubana.
ahora estos personajes se unen al coro de los que despotrican al saber que durante tres días, en la habana, se reúnen emigrados cubanos que residen en unos 40 países, para debatir actividades de respaldo a la institucionalidad, la lucha contra el bloqueo criminal, el terrorismo y todo tipo de agresión encaminada a dañar a la familia cubana.
son ciudadanos que por diferentes razones económicas y de reunificación familiar, un día decidieron residir en Europa, México, Estados Unidos, u otros sitios, y que han mantenido sus lazos afectivos con la isla, a la que periódicamente visitan para reencontrarse con sus raíces culturales, patrióticas y familiares.
Son cubanos emigrados que no están dispuestas a hacerles el juego a los enemigos de su patria.
La citada reunión es continuación de eventos semejantes, como las conferencias la nación y la emigración, cuya tercera edición se efectuó en 2004 y significa un reconocimiento y contribución al fortalecimiento de la emigración cubana con su país de origen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario