Por: Lic. Marlene Lovio Díaz.
Oficina del Historiador de la Ciudad.
Las posibilidades de desarrollo intelectual de la mujer durante la época colonial estaban reducidas., no obstante siempre se destacaron algunas que contribuyeron con valiosos aportes.
La matancera Emilia Margarita Teurbe Tolón, nacida el 9 de enero de 1828, fue un ejemplo revelador de ardiente revolucionaria. La esposa y prima del poeta Miguel Teurbe Tolón., con quien se casó y por el cual abrazó la causa anexionista, cuando sólo tenía 16 años.
Fue llamada irónicamente por sus enemigos políticos la “Marquesa de Tolón” y censurada por sus colegas y familiares debido a su vida privada.
Se nombró también la “Ondina del Yumurí” por algunos estudiosos de su vida., quienes la distinguen como divinidad de las aguas en su tierra natal.
Emilia fue la primera mujer denunciada por labores conspirativas contra el régimen, arrestada, interrogada y luego se le aplicó una orden de destierro hacia Nueva York., pero allí continuó su empeño como obrera, donde realizó muchas actividades en pro de la causa cubana.
Su mayor mérito consistió en coser con sus propias manos la primera insignia nuestra, prototipo original de la bandera de la estrella solitaria., confeccionada con cintas de seda. Además de popularizarla como enseña de rebeldía al introducirla en un cojín, a raíz de una visita autorizada a su madre enferma.
Esta es la misma bandera levantada en 1868 en Las Clavellinas, en 1869 en Las Villas y aprobada en Guáimaro., la misma que se conserva hoy en el Museo de la Revolución.
Esta valerosa mujer fallece en Madrid el 22 de agosto de 1902 y en 1950 al cumplirse el centenario de la bandera, fue proclamada oficialmente por el Congreso de la República como la Encarnación de la Mujer Cubana por su honor consagración y patriotismo. Y como “No hay futuro sin historia ni mañana sin memoria” a ella dedicamos este espacio.
Oficina del Historiador de la Ciudad.
Las posibilidades de desarrollo intelectual de la mujer durante la época colonial estaban reducidas., no obstante siempre se destacaron algunas que contribuyeron con valiosos aportes.
La matancera Emilia Margarita Teurbe Tolón, nacida el 9 de enero de 1828, fue un ejemplo revelador de ardiente revolucionaria. La esposa y prima del poeta Miguel Teurbe Tolón., con quien se casó y por el cual abrazó la causa anexionista, cuando sólo tenía 16 años.
Fue llamada irónicamente por sus enemigos políticos la “Marquesa de Tolón” y censurada por sus colegas y familiares debido a su vida privada.
Se nombró también la “Ondina del Yumurí” por algunos estudiosos de su vida., quienes la distinguen como divinidad de las aguas en su tierra natal.
Emilia fue la primera mujer denunciada por labores conspirativas contra el régimen, arrestada, interrogada y luego se le aplicó una orden de destierro hacia Nueva York., pero allí continuó su empeño como obrera, donde realizó muchas actividades en pro de la causa cubana.
Su mayor mérito consistió en coser con sus propias manos la primera insignia nuestra, prototipo original de la bandera de la estrella solitaria., confeccionada con cintas de seda. Además de popularizarla como enseña de rebeldía al introducirla en un cojín, a raíz de una visita autorizada a su madre enferma.
Esta es la misma bandera levantada en 1868 en Las Clavellinas, en 1869 en Las Villas y aprobada en Guáimaro., la misma que se conserva hoy en el Museo de la Revolución.
Esta valerosa mujer fallece en Madrid el 22 de agosto de 1902 y en 1950 al cumplirse el centenario de la bandera, fue proclamada oficialmente por el Congreso de la República como la Encarnación de la Mujer Cubana por su honor consagración y patriotismo. Y como “No hay futuro sin historia ni mañana sin memoria” a ella dedicamos este espacio.
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