Por: José Miguel.
Se conmemora hoy el Aniversario 111 de la caída en combate de Antonio Maceo y Grajales, que llegó al grado de Mayor General por sus méritos en el combate por la independencia de Cuba desde su incorporación en la Guerra de los 10 años.
Maceo es considerado por la historia como un combatiente por excelencia, y el más grande caudillo militar de nuestras luchas.
Fue el alma de la acción patriótica conocida como ·” La Protesta de Baraguá”, cuando al enfrentarse al General Español Martínez Campos, en los históricos, mangos de Baraguá, manifestó su total inconformidad por la paz del Zanjón que no otorgaba ni la libertad de los esclavos ni la independencia de Cuba.
Maceo representó los más altos intereses revolucionarios de nuestra Patria, con gran modestia y sentido de responsabilidad.
El “Titán de Bronce”, murió en combate el 7 de diciembre de 1896, en San Pedro, luego de cruzar la última trocha impuesta por los españoles para impedir su regreso a Oriente, y junto a él, cayó combatiendo su lugarteniente Panchito Gómez Toro.
Al morir tenía en su haber 800 acciones de guerra, y 26 cicatrices en su cuerpo
Es por esto que nuestro pueblo ha escogido esta memorable fecha para rendir a través de su figura un homenaje a todos los caídos en la lucha de nuestra Patria por alcanzar la independencia, y a los que después del triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959, han dado sus valiosas vidas en defensa del país y en gloriosas misiones internacionalistas.
Por eso hoy en las necrópolis de cada municipio de la provincia que guardan los restos de los matanceros que cayeron en honrosas misiones internacionalistas, se llevará a cabo el 18 Aniversario de la operación TRIBUTO en honor a su sacrificio patrio.
Al recordar al “Titán de Bronce” Antonio Maceo en este 7 de diciembre, siguen vigentes sus palabras cuando dijo: “-La libertad de conquista con el filo del machete, no se pide: mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos. Tampoco espero nada de los americanos, todo debemos fiarlo a nuestros esfuerzos, mejor es subir o caer sin ayuda, que contraer deudas de gratitud con un vecino tan poderoso”
Se conmemora hoy el Aniversario 111 de la caída en combate de Antonio Maceo y Grajales, que llegó al grado de Mayor General por sus méritos en el combate por la independencia de Cuba desde su incorporación en la Guerra de los 10 años.
Maceo es considerado por la historia como un combatiente por excelencia, y el más grande caudillo militar de nuestras luchas.
Fue el alma de la acción patriótica conocida como ·” La Protesta de Baraguá”, cuando al enfrentarse al General Español Martínez Campos, en los históricos, mangos de Baraguá, manifestó su total inconformidad por la paz del Zanjón que no otorgaba ni la libertad de los esclavos ni la independencia de Cuba.
Maceo representó los más altos intereses revolucionarios de nuestra Patria, con gran modestia y sentido de responsabilidad.
El “Titán de Bronce”, murió en combate el 7 de diciembre de 1896, en San Pedro, luego de cruzar la última trocha impuesta por los españoles para impedir su regreso a Oriente, y junto a él, cayó combatiendo su lugarteniente Panchito Gómez Toro.
Al morir tenía en su haber 800 acciones de guerra, y 26 cicatrices en su cuerpo
Es por esto que nuestro pueblo ha escogido esta memorable fecha para rendir a través de su figura un homenaje a todos los caídos en la lucha de nuestra Patria por alcanzar la independencia, y a los que después del triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959, han dado sus valiosas vidas en defensa del país y en gloriosas misiones internacionalistas.
Por eso hoy en las necrópolis de cada municipio de la provincia que guardan los restos de los matanceros que cayeron en honrosas misiones internacionalistas, se llevará a cabo el 18 Aniversario de la operación TRIBUTO en honor a su sacrificio patrio.
Al recordar al “Titán de Bronce” Antonio Maceo en este 7 de diciembre, siguen vigentes sus palabras cuando dijo: “-La libertad de conquista con el filo del machete, no se pide: mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos. Tampoco espero nada de los americanos, todo debemos fiarlo a nuestros esfuerzos, mejor es subir o caer sin ayuda, que contraer deudas de gratitud con un vecino tan poderoso”
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