sábado, 27 de octubre de 2007

RECORDANDO A VIOLETA CASAL.


Por: José Miguel.


Los matanceros conmemoramos el decimoquinto aniversario de la desaparición física de Violeta Casal, que será mañana 28 de octubre, en un acto que tuvo lugar frente a la casa donde nació, en la Calzada de Tirry del barrio de Pueblo Nuevo de esta ciudad yumurina.

La voz femenina de Radio Rebelde en la Sierra Maestra fue una destacada actriz y declamadora de nuestro país que subió a las montañas de las provincias orientales para incorporarse a la lucha revolucionaria contra la tiranía de Batista.

Miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, así como integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas, los trabajadores de Prensa Latina, y estudiantes de la Escuela Especial " Franklyn Gómez", participaron de esta actividad que sirvió para reafirmar la posición del pueblo cubano de continuar adelante con el coraje que lo caracteriza.

A continuación exponemos una panoramica de la vida artística de Violeta Casal, una mujer de gran valentía patriótica y revolucionaria.

En 1948 se graduó de Doctora en Filosofía y Letras y en Pedagogía de la UH. Graduada en la ADAD. Trabajó para el Patronato del Teatro — Arsénico para los viejos (1942, dir. L. de Sosa); El deseo bajo los olmos (1943, dir. L. de Sosa); Un tranvía llamado deseo (rol de Stela, 1948, dir. M. Centeno); Theresa, de Zola-Job (1949, premio Talía); La hora radiante, de K. Winter (1951, dir. R. de Zúñiga)—; para Theatralia —Teatro, de W. S. Maugham (dir. L. de Sosa, 1945)—; para el Teatro Universitario —Medea, de Eurípides (1948, dir. Vázquez Gallo); Mariana Pineda, de Lorca (1950, dir. R. Valenzuela); Juana de Castilla, de H. Rothe (dir. Baralt, 1951); Una choza para tres, de Roussin (1956, dir. R. Vigón)—; para el grupo Las Máscaras (dir. A. Castro) —Yerma (1950) y Bodas de sangre (1951)—, y para Prometeo (dir. F. Morín) —La voz humana, de Cocteau (1949), La dama del trébol, de Arout (1955)—. Inauguró la sala Arlequín con la obra Veinticuatro rosas rojas, de A. de Benedetti (dir. R. Vigón, 1957); Espíritu burlón, de N. Coward (dir. R. Vigón, 1958). En su voz se difundió desde la Sierra Maestra la señal clandestina de Radio Rebelde, durante los últimos meses del batistato. Miembro fundador del CDN, protagonizó La madre, de Gorki-Brecht (dir. N. Raimondi, 1962). Entre sus últimas apariciones escénicas, es digna de recordación su actuación en ese mismo título, puesta en escena de Teatro Estudio, en colaboración con el Berliner Ensemble (dir. Ulf Keyn, 1975). Alternó sus presentaciones teatrales con la radio y la televisión. Había nacido en Matanzas, en 1930. Actuó en México, Guatemala, con el Teatro Universitario y en España, con compañía propia y con la de Martínez Trives.

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