sábado, 27 de febrero de 2021

Las palabras campanilla y un deber de los revolucionarios en tiempos de internet (+ Video)

 

Tomado de Granma

A la propaganda anticomunista, histórica y universalmente asentada por el discurso dominante y el uso manipulado de términos como «democracia», «derechos humanos» y «libertad», se suma la construcción de determinadas expresiones sobre la realidad cubana que, desde el imaginario construido sobre Cuba en esa arcadia de la tolerancia que es Miami, se trasladan a internet como sentido común sobre la Isla

Foto: Internet

En las clases de Biología, no recuerdo bien si en la secundaria básica o el preuniversitario, enseñaban los reflejos condicionados a partir del trabajo del científico ruso y Premio  Nobel de Medicina, Iván Pávlov. Creo que es bastante conocido su experimento: Hacía  sonar un metrónomo antes de alimentar a un perro, y observó que, al escuchar el mismo sonido, cuando el can llevaba rato sin alimentarse, este comenzaba a salivar. Después quedó en la leyenda que Pávlov utilizaba una campanilla y no un metrónomo, pero el principio es el mismo: la asociación inducida entre determinados estímulos y las respuestas emitidas. En base a eso se aplicó la Sicología conductista en la educación, la publicidad y muchas otras áreas en Estados Unidos.

En su célebre entrevista con Ignacio Ramonet, Fidel se refiere al uso de esta técnica en la propaganda anticomunista: «Y no es lo mismo estar desinformado que haber perdido la capacidad de pensar, porque en tu mente predominen los reflejos: el socialismo es malo, el socialismo es malo, te quita la patria potestad, te quita la casa, te quita la mujer». Y todos los ignorantes, todos los analfabetos, todos los pobres, todos los explotados repitiendo: «El socialismo es malo, el socialismo es malo. Así se enseña a hablar a los loros, a bailar a los osos e inclinarse respetuosos a los leones».

Noam Chomsky incluye el efecto de la propaganda anticomunista entre los cinco filtros que deciden los contenidos de los medios de comunicación. Tanto él como Fidel se referían a la situación existente antes de la llegada de las redes sociales de internet que, aunque ciertamente ha democratizado el acceso a la comunicación, también ha fortalecido las hegemonías preeexistentes.

En un escenario en el que los procesos transcurren a gran velocidad, lo emotivo suele prevalecer sobre lo racional, y la llamada egomación -la promoción y el predominio del yo junto a información vinculada a lo pertinente o relevante a ese yo- se impone sobre el interés en dialogar, profundizar y conocer a los demás. Sin tomar en cuenta el uso interesado políticamente de las redes sociales de internet, en lugares como Facebook se ha consolidado un modelo de negocios basado en lucrar con la egomación y vender la influencia sobre individuos y grupos. En el caso de Cuba, a ese escenario universal se suma la articulación con un presupuesto anual de medio centenar de millones de dólares aportados por el Gobierno estadounidense para influir en la sociedad de la Isla.

A la propaganda anticomunista, histórica y universalmente asentada por el discurso dominante y el uso manipulado de términos como «democracia», «derechos  humanos» y «libertad», se suma la construcción de determinadas expresiones sobre la realidad cubana que, desde el imaginario construido sobre Cuba en esa arcadia de la tolerancia que es Miami, se trasladan a internet como sentido común sobre la Isla. Se aprovechan situaciones ocurridas  hace más de cuatro décadas, no siempre analizadas a profundidad entre nosotros –UMAP, «quinquenio gris», actos de repudio a quienes emigraron por el Mariel…–, se extraen de contexto y se presentan como características permanentes, sistémicas y actuales del socialismo cubano, a la vez que se silencia todo lo que hace cotidianamente el capitalismo que nos rodea en términos de represión, censura, violencia, torturas y exclusiones contra mayorías y minorías.

Basta que alguien utilice, sin demostración alguna, las palabras censura y represión, o la expresión «acto de repudio», para que no resulte necesario aportar datos y argumentos, o analizar los sucesos a que se refiere: de inmediato se desata una serie de publicaciones en que tres oraciones indignadas escritas por alguien en su perfil de Facebook le dan la vuelta al mundo. Y cuando aparecen argumentos y datos que desmienten esa lectura precipitada pasan dos cosas: como quien asegura que la tierra es plana, el indignado sigue aferrado a su «verdad» y la maquinaria que se hizo eco de su indignación la
emprende contra quienes aportaron una visión más analítica. Así funciona la libertad de expresión sobre Cuba en internet.

En apenas unos meses hemos visto utilizar ese procedimiento para justificar el derramarramiento de sangre de cerdo sobre los bustos de José Martí, el ultraje de diversos modos a la bandera cubana, el intento de resignificar fechas históricas como el 27 de noviembre, borrar la consigna Patria o Muerte o cambiar el nombre de la Plaza de la Revolución en Google maps. Pero si usted dice que contra Cuba hay una guerra cultural desde las redes sociales de internet, entonces usted es –para esa maquinaria que moviliza los reflejos, condicionados por la propaganda, de miles de personas en Facebook– un extremista, un estalinista tropical que no tolera el «pensamiento diferente», porque, claro, se trata de «pensamiento» y no de propaganda. Y no se sorprenda si con tristeza encuentra entre los suscriptores de esas afirmaciones a personas que usted consideraba con capacidad crítica, inteligentes e informadas. La capacidad de pensar ha sido sustituida por la reacción emotiva y cualquier cosa puede suceder. Han sonado las palabras campanilla y esa tarea intelectual de establecer la verdad ya no es importante, en la era de la egomación lo relevante es lograr likes, aunque muchos de ellos sean de trolls y perfiles falsos, su ego estará hinchado y su cerebro feliz de no tener que esforzarse.

De nuestro lado, además de la más abarcadora y profunda educación para formar a un ciudadano  crítico, no manipulable por los gestores de esta guerra híbrida, es importante comprender que el escenario ha cambiado radicalmente; que el curso interminable de provocaciones que buscan crear una situación de ingobernabilidad, aprovechando la superioridad tecnológica y mediática que el imperialismo pone a disposición de su puñado de servidores en Cuba –aspirando incluso a desatar violencia y muertes–, no puede contar con otra respuesta que no sea inteligencia, sentido político y capacidad de análisis para evitar caer en las emboscadas que se multiplican y, sin perder la firmeza en los principios, estar preparados en todos los lugares del país para prever el curso de cada posible acción, documentar y difundir la verdadera versión y causa de los hechos, y poder sustentar siempre que la ética y la razón, como el pueblo, están del lado de la Revolución. Actuemos así en este «ajedrez de mil piezas», como Fidel solía llamar a la lucha ideológica, que ahora se traslada, en parte, a internet, y el pueblo cubano volverá a vencer.

viernes, 26 de febrero de 2021

La escalada agresiva estadounidense contra Siria

 

Por Pedro Garcia Hernandez


Damasco, 26 feb (Prensa Latina) En una acción sin precedentes, Estados Unidos lanzó en las últimas horas ataques selectivos contra las agrupaciones Kataeb Hezbolá y Kataib Sayid al Shuhada, en la frontera entre Siria e Iraq.

Las mencionadas organizaciones, sobre la base de acuerdos concretados de manera legal, cooperan con las fuerzas armadas sirias en el combate contra dispersos efectivos del grupo terrorista Estado Islámico, Daesh, que operan en el vasto desierto de Al Badiya, en una extensa zona colindante en el norte con Iraq.

En ese contexto, el vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación de Rusia, Vladimir Jabarov, condenó hoy esa acción estadounidense y subrayó que 'es ilegal y constituye un bombardeo al territorio de un Estado soberano'.

Dicho acto 'es grave y podría conducir a una escalada de la situación en toda la región, advirtiendo que tales acciones podrían conducir a 'un conflicto enorme', precisó el alto funcionario ruso.

Las repercusiones, aún sin precisiones sobre lo sucedido en el terreno y en diversos medios de comunicación, indican por otra parte que las declaraciones de Lloyd Austin, secretario de Defensa de la administración de Joe Biden, son confusas porque señalan sin claridad que 'permiten y alientan a los iraquíes a investigar y desarrollar inteligencia para nosotros'.

Para analistas de la situación, no es casual que tales ataques no están dirigidos contra el Daesh y sí a Kataib Hezbolá, cuyo principal líder, Abu Mahdi al Muhandis, murió asesinado en enero del 2020 junto al jefe de las fuerzas iraníes, Qasem Soleimani.

Se trata, según los antecedentes divulgados, de impedir que Siria reciba respaldo en la lucha antiterrorista, en particular cuando los extremistas del Daesh incrementan operaciones con el demostrado respaldo desde la ilegal base estadounidense de Al Tanef, en el triángulo fronterizo noreste de Siria, Jordania e Iraq.

Por otro lado, en fuentes oficiales sirias y del movimiento libanés Hezbolá, las acciones de Estados Unidos, coaligadas en la práctica con Israel y sus continuos bombardeos con misiles contra territorio nacional, pretenden desarticular al eje de la resistencia que conforman además, Siria e Irán en defensa de su soberanía e independencia.

Al continuo asedio contra esta nación del Levante, incluído un intenso bloqueo económico, comercial y financiero, se suman ahora estas acciones en abierta violación del derecho internacional representadas además, por no menos de 13 bases militares ilegales de Washington en las provincias norteñas de Hasaka, Deir Ezzor y Raqqa.

Desde esas áreas, se saquean recursos naturales del país y el sistemático trasiego de caravanas con armamento y materiales logísticos para sostener a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, de mayoría kurda.

El objetivo, denuncian las autoridades, es dividir a Siria y obstaculizar cualquier negociación sensata que busque poner fin a una guerra impuesta que dura casi 10 años.

oda/pgh/cvl

jueves, 25 de febrero de 2021

¿Cuándo y cuánto mejorarán con Biden las relaciones entre EE.UU. y Cuba?

 


El gobierno norteamericano anterior, encabezado por el republicano Donald Trump, desconoció una veintena de acuerdos consensuados por ambos países y regresó al lenguaje de la confrontación y sanciones contra La Habana, además de reforzar el embargo vigente desde 1962.



Foto: Jorge Luis Baños/IPS

LA HABANA, 25 feb 2021 (IPS) – Desde que Joe Biden llegó a la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero, figuras políticas y organizaciones civiles renovaron las exhortaciones para que la Casa Blanca retome la política de acercamiento y diálogo con Cuba, abandonada hace cuatro años.

La nueva administración demócrata ha reconocido que analiza las muy deterioradas relaciones con la nación insular caribeña, pero persiste la interrogante de cuándo se completará ese estudio y el alcance de las medidas para comenzar a destejer otra vez el nudo gordiano del diferendo entre ambos países.

Con una reacción sobria ante el triunfo de Biden, el gobierno cubano afirmó, por su parte, que se mantiene dispuesto al diálogo.

Analistas argumentan que el tema de Cuba posee un bajo nivel de prioridad dentro de la nueva administración estadounidense, ante urgentes problemas internos y globales como el manejo de la pandemia de covid, la urgencia en recuperar la economía y la necesidad de recomponer vínculos con sus principales aliados, entre otros.

No obstante, apostar por la intercooperación científica y la lucha antinarcóticos, por ejemplo, resultaría positivo para ambas naciones separadas apenas por 90 millas náuticas (167 kilómetros) en el estrecho de la Florida.

Preguntados por IPS, expertos opinan que quizás las relaciones con Cuba adquieran relevancia como parte de las proyecciones hemisféricas de la administración Biden, cuando se aproxime la IX Cumbre de las Américas, que si no hay cambios debe celebrarse en el segundo semestre de este año y cuyo anfitrión va a ser,  precisamente,  Estados Unidos.

“Biden se ha declarado partícipe de continuar la política del expresidente Barack Obama (2009-2017), del cual fue vicepresidente. Bastaría que siguiera esa línea. No tiene que inventar nada nuevo”, explicó a IPS el politólogo Esteban Morales.

De acuerdo con este experto en los vínculos binacionales, “Obama demoró en abrir las relaciones –al final de su segundo mandato-, pero cuando lo hizo, no puso condicionantes. Estaba convencido desde hacía tiempo que la política hacia Cuba era un fracaso”.

Para Biden bastaría con “poner sobre la mesa su voluntad de hacerlo, reiniciando el camino que frustró la administración del expresidente Donald Trump (2017-2021)”, enfatizó Morales.

El gobierno republicano desconoció una veintena de acuerdos consensuados por ambos países y regresó al lenguaje de la confrontación y sanciones contra La Habana, además de reforzar el embargo vigente desde 1962.

Como punto culminante del deterioro de las relaciones, el 11 de enero Trump incluyó a Cuba en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo de la cual fue excluida en 2015, como parte del deshielo diplomático iniciado a fines de 2014.


La decisión, refieren analistas, buscó demorar un posible acercamiento, pues se requiere un dilatado proceso burocrático para excluir a cualquier país de dicho listado que conlleva sanciones y restricciones financieras.

El 28 de enero, al completar su primera semana, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó que el gobierno revisaría la política hacia Cuba y aportó pistas sobre el probable curso de las futuras medidas.

La portavoz indicó que uno de los principios rectores de la estrategia hacia la isla sería “el apoyo a la democracia y los derechos humanos”.

Psaki consideró a los estadounidenses y especialmente los cubanoamericanos “los mejores embajadores de la libertad en Cuba” por lo cual, añadió, “vamos a asegurarnos que nuestro enfoque se ajuste a eso. Tomaremos nuestro propio camino”.

La cuestión de los derechos humanos ha sido motivo de agrios desencuentros entre La Habana y Washington en foros internacionales.

Durante el gobierno de Obama se realizaron sobre el tema sendas rondas de diálogo en 2015 y 2016, las cuales evidenciaron las marcadas diferencias de enfoque con respecto a un asunto que el gobierno cubano ha aceptado discutir en condiciones de igualdad y sin condicionamientos externos.

Otros analistas consideran que Biden podría asumir, casi sin costos políticos, medidas como reautorizar los vuelos comerciales directos y atraques de cruceros, la ampliación de licencias para los viajes de estadounidenses y eliminar los límites para el envío de remesas a Cuba.

Voces internas a una apertura

En las últimas semanas aumentaron notablemente y desde un amplio espectro político las recomendaciones sobre cómo enfocar la hoja de ruta para la normalización de vínculos.

El 19 de enero el congresista demócrata James McGovern envió una carta a Biden en la cual lo exhortó a restaurar el pleno funcionamiento de la embajada y servicios consulares de Washington en La Habana, con un embajador experimentado y altamente calificado.


Ron Wyden, presidente del Comité de Finanzas del Senado, introdujo el 5 de febrero el proyecto de Ley de Comercio entre Cuba y Estados Unidos de 2021, para derogar sanciones y establecer relaciones comerciales plenas.

Se trata de una iniciativa similar a la presentada en 2017 por el propio legislador, pero con pocas posibilidades de avanzar por ahora en el Congreso, según expertos.

El Cuba Study Group, presentó el 16 de febrero el documento “Relaciones entre Estados Unidos y Cuba en la era Biden”, que pauta cómo pudieran enfocarse las relaciones bilaterales en los próximos años.

Integrada por líderes empresariales y jóvenes profesionales cubanoamericanos, la entidad no gubernamental recomendó “reanudar el diálogo diplomático y la cooperación sobre cuestiones prácticas de interés compartido con las autoridades cubanas”.

Desde la isla, en una carta abierta al mandatario norteamericano firmada desde el 9 de febrero por centenares de personas, la plataforma Joven Cuba instó a comenzar a “desmantelar el sistema de sanciones que continúa afectando al pueblo cubano”.

Por su parte, congresistas, alcaldes e integrantes de la comunidad cubanoestadounidense también han reclamado a la Casa Blanca que no suavice la política hacia Cuba sin antes constatar avances concretos en temas como los derechos humanos.

A juicio de Morales, otros indicios del posible curso de las relaciones con la isla pueden atisbarse en la designación de dos altos funcionarios como Alejandro Mayorkas y Emily Mendrala.

Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional y de origen cubano, resultó clave en la firma de importantes acuerdos con la isla, a la cual viajó en 2015, como subsecretario de Seguridad Nacional durante el segundo mandato de Obama.

Mendrala, subsecretaria de Estado Adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, es una experta en la realidad cubana y desde su anterior cargo de directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas defendió la normalización de los nexos.

“Dentro de la comunidad cubana en Estados Unidos se ha avanzado bastante en el interés de mantener relaciones con Cuba. En los últimos años prima el espíritu del intercambio familiar. Si Biden abre las relaciones encontrará incluso menos obstáculos que Obama”, valoró Morales.

A su juicio, queda como un posible obstáculo los incidentes sónicos reportados públicamente por primera vez en agosto de 2017.

Tales hechos sirvieron a Washington para justificar la retirada de la mayor parte de su personal diplomático y cerrar los servicios consulares en la capital cubana, con afectaciones en la entrega de visas y los programas de reunificación familiar.

Un informe secreto del Departamento de Estado desclasificado a inicios de febrero indicó que la respuesta del gobierno de Trump ante los síntomas de salud reportados por los diplomáticos estuvo “dominada por una falta de liderazgo, comunicación ineficaz y desorganización sistemática”.

“Algún día se podrá aclarar lo que sucedió y lo que no sucedió”, dijo el 12 de febrero el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, quien reclamó una desclasificación seria de información sobre los alegados incidentes de salud, a fin de conocer cuán lejos llegó el gobierno de Trump “para justificar artificialmente un retroceso en las relaciones bilaterales”.


miércoles, 24 de febrero de 2021

Más vigente hoy: «¡Viva Cuba libre!» y «¡Patria o Muerte»!

 


En el aniversario 126 del reinicio de las luchas independentistas, sendas ofrendas florales se colocaron a título de Raúl y Díaz-Canel, junto al nicho cubierto por la bandera cubana que guarda los restos del Héroe Nacional

Ofrendas florales de Raúl, Díaz-Canel, Esteban Lazo y el pueblo de Cuba rindieron honor a Martí. Foto: Eduardo Palomares

SANTIAGO DE CUBA.-Los gritos de «¡Viva Cuba libre!» y «¡Patria o Muerte»!, ¡«Venceremos »!, con plena vigencia se escucharon este 24 de febrero ante el mausoleo a José Martí, a quien, al cumplirse 126 años de la Guerra Necesaria que por la liberación de la patria convocara, rindieron tributo el Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

El homenaje tuvo lugar mediante sendas ofrendas florales colocadas a título de Raúl y Díaz-Canel, junto al nicho cubierto por la bandera cubana que guarda los restos del Héroe Nacional en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta ciudad, a las cuales se sumaron las depositadas a nombre del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, y del pueblo de Cuba.

Los miembros del Comité Central, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, presidente y vicepresidenta del Consejo de Defensa Provincial, encabezaron, junto al jefe de la Región Militar, general de brigada Luis Lores Moreira, el tributo que, por su legado a la libertad conquistada, se hizo extensivo en las flores dedicadas al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes; a la Madre de la Patria, Mariana Grajales, y al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Acorde con las normas sanitarias impuestas por la COVID-19 asistió una representación del pueblo santiaguero, y como parte de ella, integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y jóvenes trabajadores y estudiantes enarbolaron con el puño en alto las consignas, en respuesta a la escalada agresiva que contra la Revolución mantiene la ultraderecha cubanoamericana de Miami y sus mercenarios en la Isla.

Baire decidido a continuar la lucha de sus héroes y mártires Foto: Yuzdanis Vicet

También en recordación al reinicio de las luchas independentistas, escenificado en la fecha en alrededor de 35 sitios de la nación, y que tuvo entre los de mayor impacto el grito de ¡Al machete! enarbolado en Baire, como es tradicional en ese poblado del municipio de Contramaestre, se llevó a cabo el homenaje a los patriotas que se levantaron en pie de guerra contra el yugo colonial español.

Si bien acatando las medidas de bioseguridad esta vez no hubo peregrinación ni concentración, ante las autoridades del territorio sí estuvieron presentes las ofrendas florales dedicadas por el pueblo de Cuba al mayor general Jesús Rabí, a los generales de división Florencio Salcedo y Saturnino Lora, al coronel Juan Joaquín Urbina, y a los Mártires de la Revolución, al pie de sus respectivas tumbas en el cementerio local.

El ejemplo y las ideas legadas en estos 126 años por los mambises, la Generación del Centenario con Fidel y Raúl, y otros muchos, al decir -con motivo de la fecha en ese sitio el pasado año-, del miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Ideológico, Víctor Gaute, resultan claves hoy para combatir y vencer frente a la hostilidad del imperio.

martes, 23 de febrero de 2021

ANIVERSARIO 126 DEL INICIO DE LA GUERRA NECESARIA:

 

Grito de Baire

Grito de Baire
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Grito baire.jpg
Grabado clásico de Juan Emilio Hernández Giró con el cual la prensa cubana ha ilustrado tradicionalmente el Grito de Baire
Fecha:24 de febrero de 1895
Lugar:Oriente
Ejecutores o responsables del hecho:
Ejército Mambí

Grito de Baire. A pesar de que historiadores y docentes han demostrado hasta la saciedad que en este día se desarrolló un levantamiento simultáneo en diversos lugares del país, muchos siguen centrando en Baire el inicio de la Guerra Necesaria.


Historia

A principios de 1895, el ambiente en Cuba era francamente insurreccional. El fracaso del Plan de Fernandina, al incautar las autoridades estadounidenses las armas de la expedición que organizaba José Martí para reiniciar la Guerra Necesaria, lejos de amilanar a los independentistas, levantó el espíritu revolucionario. Los jefes comprometidos dentro de la Isla, ansiosos por retornar a la manigua apremiaban al Apóstol para que firmara la orden del Alzamiento con el argumento que el Gobierno colonial ya estaba sobre aviso y en cualquier momento podían caer detenidos.

El 29 de enero, Martí convocó a Mayia Rodríguez, en quien Máximo Gómez había delegado su "autoridad y poder expresos", y a Enrique Collazo, que daba fe de la autoridad de este, para valorar las noticias e informes recibidos de Cuba. Los reunidos coincidieron en la necesidad de impartir cuanto antes la orden de alzamiento, la cual redactó Martí y suscribieron los tres. En ella, se autorizaba el alzamiento simultáneo, o con la mayor simultaneidad posible, de las regiones comprometidas durante la segunda quincena, no antes, del mes de febrero.

Se le envió esta decisión al ciudadano Juan Gualberto Gómez y en él a todos los grupos de Occidente, con copias para Guillermón Moncada, residente de Santiago de Cuba; Bartolomé Masó, radicado en Manzanillo; Francisco Carrillo, localizado en Remedios y el camagüeyano Salvador Cisneros Betancourt. Los documentos fueron llevados a La Habana por el patriota Juan de Dios Barrios.

En los primeros días de febrero de 1895, en su condición de Delegado del Partido Revolucionario (PRC) en Cuba, Juan Gualberto recibe la ya mencionada orden de alzamiento y "otras que debía encaminar", según su testimonio. El joven estudiante Tranquilino Latapier partió rumbo a [Oriente]] a encontrarse con Moncada, con la advertencia precisa de que solo después de obtener la conformidad del general santiaguero, podía trasladarse hacia Manzanillo para ver a Masó. No tuvo problemas. Regresó a la capital con la aceptación de los dos jefes orientales y una interesante propuesta de Quintín Bandera: la de fijar como fecha del alzamiento al 24 de febrero, primer domingo de carnaval.

El médico matancero Pedro Betancourt se dirigió a Las Villas para entregarle las instrucciones de Martí a Francisco Carrillo. Este se negó a secundar el levantamiento simultáneo ante la escasez de armas. Pero al informarle a Juan Gualberto mediante telegrama, Betancourt escribió: "Carrillo bien", lo cual el Delegado del PRC en Cuba interpretó como que el mambí villareño aceptaba la fecha de alzamiento. Camagüey, entretanto, reiteraba que no se levantaría de inmediato. Ni en la orden de alzamiento ni en el documento posterior escrito por Martí o Juan Gualberto se distingue a localidad alguna como el centro principal de la sublevación. Siempre se habla de un levantamiento simultáneo.

35 Gritos

Desde días antes de la fecha fijada, los jefes mambises orientales habían abandonado sus casas para no ser localizados por las autoridades colonialistas. Guillermón, por ejemplo, montado en una mula, burló la vigilancia española y se fue al poblado de Auras donde se hospedó en casa de un patriota. En la mañana del 24 de febrero, dejó su refugio y con un grupo de patriotas, acampó en la Loma de La Lombriz, Alto Songo.

En su finca Colmenar de Bayate, cerca de Manzanillo, al amanecer, Bartolomé Masó izó la bandera de la estrella solitaria y estableció allí un campamento mambí. Ochenta insurrectos se alzaron en Yara y entraron a punta de machete en el poblado donde hicieron acopio de armas. Cerca de Bayamo se levantaron Joaquín Estrada Castillo, en su finca el Mogote; Esteban Tamayo, en Vega de la Piña con 80 compañeros; José Manuel Capote, en San Diego, con 40 hombres armados.

Periquito Pérez tenía instrucciones precisas de Antonio Maceo de controlar con su gente la costa sur de la jurisdicción de Guantánamo, con vistas a las expediciones que debían desembarcar por allí. Clandestino desde octubre de 1894, ante la persecución de las autoridades españolas, recibió órdenes de Guillermón Moncada de poner en pie de guerra a la tierra del Guaso.

El 24, a media mañana, se pronunció en Matabajo. A esa hora, Emilio Giró le secundaba, en La Confianza, con otro grupo de patriotas. A la tarde, el joven Enrique Tudela y 12 valientes mal armados, tornaron el fortín de Hatibonico y se apoderaron de armas y municiones. Sería esa la primera victoria de las fuerzas cubanas en la guerra recién comenzada.

Ya al mediodía, Victoriano Garzón abandona a Santiago con un grupo de independentistas y montó campamento cerca de la ciudad, en la finca San Esteban; Alfonso Goulet, también cumpliendo órdenes de Guillermón, sublevó al poblado de El Cobre; Quintín Bandera, al frente de un puñado de patriotas, todos armados, acampó cerca de San Luis; Silvestre Ferrer incendió con sus hombres al poblado de Loma del Gato, tradicional centro de operaciones del Ejército español y, en Palma Soriano, se le unieron cubanos de distintas generaciones.

Días antes de la fecha fijada para el alzamiento, Saturnino Lora había recibido el siguiente mensaje:

"...De orden del general Moncada, que se levante el día 24 por la tarde y espere órdenes..."

También Guillermón le encomendaba avisar a Fernando Cutiño Zamora y los patriotas de Jiguaní. Lora cumplió cabalmente. Reunió en la tarde a sus compañeros en el Puente de la Herrería y al frente de ellos marchó hacia la plaza de Baire, donde se proclamó en rebeldía. Sacó su revólver y disparó sus seis tiros al aire. Cutiño, José Reyes Arencibia, y un reducido grupo entraron en Jiguaní ya casi al anochecer. Permanecieron en esta localidad hasta cerca de las nueve de la noche y partieron a Baire. Unidos ambos destacamentos, marcharon hacia La Salada, para ponerse bajo el mando de Jesús Rabí (27 de febrero).

En Occidente, se reunieron en las cercanías del poblado matancero de Ibarra un pequeño grupo que incluía a Juan Gualberto Gómez y a Antonio López Coloma. Iba a encabezar este alzamiento el general Julio Sanguily, cuya actitud controvertida hoy levanta muchas suspicacias entre los historiadores e incluso algunos lo tildan de traidor a la Patria. Inexplicablemente, este alto oficial mambí se dejó detener en La Habana por las autoridades españolas en la mañana del día 24.

Entretanto, sin práctico ni jefe militar, los patriotas de Ibarra resultaron una fácil presa para las tropas españolas. Muchos de ellos cayeron prisioneros. López Colonia fue fusilado por los colonialistas. Corrieron igual suerte al de Ibarra los levantamientos de Jagüey Grande y Aguada de Pasajeros.

Acogidos al indulto ofrecido por el Gobierno español, la mayor parte de sus complotados marcharon al extranjero, pero después, por distintas vías, retornaron a la manigua para incorporarse al Ejército Libertador. Según varias fuentes, unas 35 localidades de distintas partes del país se levantaron en armas contra el colonialismo español aquel 24 de febrero. Solo en la región oriental, sobre todo en su parte sur, pudieron consolidarse los focos guerrilleros.

Por qué Baire

Acerca de porqué Baire comenzó a ser considerada centro principal del levantamiento, cuando en realidad no lo fue, existen distintas teorías. En primer lugar, la propaganda mediática del colonialismo español sobredimensionó el alzamiento en esa localidad para atribuirle falsamente un carácter autonomista, con el avieso propósito de confundir a los cubanos.

El historiador guantanamero Regino Boti aventuró, en cambio, una interesante hipótesis:

"...Contribuye en ello la seducción fonética de la frase: El grito de Baire. Puesto que parece que se trata solo de ponerle nombre a la Revolución, fuera el que fuese, más que para rendir pleitesía a la verdad, para recreo de nuestros oídos somnolientos. Las otras expresiones: Grito de Ibarra, Guantánamo o Manzanillo, serán ciertamente menos gratos sonidos aunque encierren mayor consistencia histórica..."

En diversos congresos nacionales de Historia, celebrados a lo largo del siglo XX en Cuba, Emilio Roig de Leuchsenring combatió la errónea tendencia de centrar en Baire el inicio de la Guerra del 95. Otros dos insignes especialistas, Fernando Portuondo y Hortensia Pichardo, también combatieron esa simplificación histórica, lo que les atrajo la animadversión de ciertas mentes estrechas, aquejadas de un regionalismo absurdo, que no han vacilado en apelar a párrafos apócrifos como el que se halla en el Archivo Nacional (José Martí. Fondo Donativo. Caja 632, número 50) y que el Centro de Estudios Martianos no incluye en las Obras Completas del Apóstol por existir grandes dudas sobre su autenticidad.

Algunos de los grandes historiadores, como Regino Boti, Sergio Aguirre y Jorge Ibarra Cuesta, han propuesto denominar como Grito de Oriente a los hechos que iniciaron la Guerra del 95. Otra destacada historiadora, Hortensia Pichardo, profundizaría en el concepto:

"...Hacer del heroico Baire el centro aislado o principal del levantamiento, sería desconocer que el 24 de febrero de 1895, como resultado de una sabia orientación táctica de Martí, lo que tuvo lugar fue, aunque no en la escala prevista y necesitada del proyecto martiano, un levantamiento simultáneo, con el cual el Delegado del Partido Revolucionario Cubano aspiraba a que la llama bélica prendiera en toda la Isla, para permitir que la Guerra Necesaria tuviera -como él solía decir-, la brevedad y la eficacia del rayo..."
 
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Iniciativa desde EE.UU. pide a Biden levantar sanciones contra Cuba

 


Carlos-Lazo-CubanoamericanoWashington, 22 feb (Prensa Latina) Estadounidenses, cubanos y personas de diversos credos políticos y religiosos de todo el mundo se suman hoy a una convocatoria del proyecto Puentes de Amor, que pide al presidente Joe Biden levantar sanciones al país caribeño.

El profesor cubanoamericano Carlos Lazo, uno de los promotores de la iniciativa, comparte por medio de las redes sociales el enlace para que cualquier persona interesada firme la carta abierta dirigida al mandatario estadounidense Joe Biden, en la cual abogan por el fin de sanciones y bloqueos.

Asimismo, figuran entre las solicitudes la reapertura de la embajada de Estados Unidos en La Habana y la restauración del programa de reunificación familiar, suspendido por el expresidente Donald Trump desde 2017.

La misiva pide al actual gobierno de Washington establecer 'políticas compasivas y humanas hacia' Cuba, permitir que las aerolíneas estadounidenses puedan otra vez volar a las provincias de la isla caribeña, autorizar los envíos ilimitados de remesas, e incentivar las relaciones financieras y comerciales.

Más de 17 mil personas ya suscribieron esta misiva por medio del sitio digital puentesdeamor.com, donde está disponible el texto íntegro de la petición.

Los firmantes también solicitan que se decrete la libertad de los estadounidenses de viajar libremente a Cuba, y se estimulen las inversiones económicas y los intercambios científicos y culturales entre ambas naciones.

'Estimado señor Biden, con humildad y esperanza le solicitamos que, como presidente de los Estados Unidos, implemente estos cambios. Sea usted arquitecto de los puentes de amor que reclaman nuestros pueblos.'

La carta rememora que cuando comenzó la pandemia de Covid-19, el proyecto Puentes de Amor a Cuba hizo una solicitud a Trump para que aliviara las sanciones contra la isla, que también tuvo el respaldo de miles de personas en todo el mundo.

Después, continúa la misiva, 'pedaleamos desde Seattle hasta Washington DC para llevar allí nuestro reclamo'.

Pero Trump no escuchó, agrega el texto, y lejos de eso, 'promovió hambre y penurias en medio de la plaga y apretó más la soga al cuello de nuestros hermanos'.

La solicitud dirigida a Biden es parte de la iniciativa del grupo Americans and Cubans Against the Embargo (Americanos y Cubanos contra el Bloqueo), al que Puentes de Amor se suscribe, según precisa Lazo.

Este profesor cubanoamericano ha desarrollado durante los últimos años diversos proyectos con el fin de promover un acercamiento entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos.

Varios de sus alumnos viajaron con él a la isla caribeña y allí conocieron el amor de los cubanos, como cuenta en sus redes sociales.

Por eso conmigo no cuenten para odiar, escribe en su perfil de Facebook, sé que el amor es más poderoso que el odio.

El 24 de febrero de 1895 no se dejó morir el espíritu independentista cubano

 

TENEMOS MEMORIA.

El hecho de que el estallido y sostenimiento de la guerra en Santiago de Cuba, Guantánamo, Jiguaní-Baire, Manzanillo, Bayamo y Holguín, acontecieran a contrapelo de las múltiples adversidades fue un factor que facilitó, en la primera etapa del movimiento (febrero-abril de 1895), el crucial desembarco de los principales jefes de la revolución y la consecuente consolidación de la lucha armada en la Isla

El 24 de febrero de 1895 lo tenemos que ver como una revolución por la independencia de Cuba del yugo colonial español. Foto: Archivo de Granma

A Juan de Dios Barrios la historia le tenía reservado un encargo sublime. Aquel humilde tabaquero sería el responsable de hacerle llegar a Juan Gualberto Gómez las nuevas instrucciones de José Martí, Delegado del Partido Revolucionario Cubano. El documento, breve y conciso, vendría acompañado de otras dos firmas: la de Enrique Collazo, representante del Occidente, y la del brigadier José María Rodríguez, comisionado del general Máximo Gómez.

De inmediato el pliego debía circularse por diversos puntos de la geografía insular. Era la orden de alzamiento, menos detallada que el plan original, abortado tras el fracaso de la Fernandina, pero que contenía una serie de instrucciones ajustadas a los imperativos del momento. El alzamiento debía ser simultáneo, «o con la mayor simultaneidad posible», durante la segunda quincena de febrero.

El estudiante Juan Tranquilino Latapier se trasladaría con el mensaje al oriente de Cuba, allí contactaría con Guillermo Moncada (Guillermón) Bartolomé Masó, Celedonio Rodríguez y José Miró Argenter. Mientras tanto, el doctor Pedro Betancourt fue designado para llevarle las orientaciones al general Francisco Carrillos, en Las Villas. Ningún emisario llegó a Camagüey, pues las noticias cursadas eran poco alentadoras: la región no secundaría el movimiento, por más que un grupo de jóvenes, nucleado en torno al venerable marqués Salvador Cisneros Betancourt, se mostraba proclive al levantamiento armado.

Puestos de acuerdo, en La Habana, Julio Sanguily, José María Aguirre, Antonio López Coloma, Pedro Betancourt y el delegado de Martí en la Isla, acordaron proponer, a los jefes principales del resto de las provincias, el 24 de febrero como fecha del levantamiento.

Pero razones de diversa índole obstaron la mayor simultaneidad posible del alzamiento en las regiones comprometidas. En Occidente y Las Villas los principales dirigentes, los generales Julio Sanguily y Francisco Carrillo, respectivamente, fueron sorprendidos y capturados el mismo día previsto para el inicio de las acciones. Igual suerte corrió Pedro Betancourt, responsable del alzamiento en Matanzas, así como el general José María Aguirre. Las deportaciones y el asesinato de importantes complotados dejaron también su impronta en los anales del 24 de febrero.  

No obstante, en la fecha acordada se produjeron pronunciamientos en diferentes localidades de la Isla, aunque algunos de ellos acontecieron de manera aislada y sin sus principales líderes a la cabeza. Así sucedió en Ibarra y Jagüey Grande, pertenecientes a Matanzas, así como en Los Charcones y Aguada de Pasajeros, en la provincia de Las Villas. Juan Gualberto Gómez, Antonio López Coloma, Martín Marrero, Joaquín Pedroso, José Álvarez Ortega –conocido por Matagás– se encontraban entre los complotados que acudieron al cumplimiento de la orden de alzamiento. 

Otra fue la realidad del 24 de febrero en el oriente. Días antes de la fecha acordada, sus principales jefes ya estaban internados en los montes. El mayor general Guillermón Moncada y el coronel Pedro A. Pérez, en la vertiente Santiago de Cuba-Guantánamo, tomaron las precauciones indispensables para evitar cualquier delación. Desde el 19 de febrero, Moncada, con Rafael Portuondo Tamayo y 19 hombres, abandonaron Santiago para adentrarse en los montes.

En Guantánamo, los revolucionarios se darían cita en la cercana finca La Confianza. En ese escenario se firmó el acta redactada por Emilio Giró, delegado personal de Antonio Maceo, que proclamaba la decisión de iniciar la contienda independentista. Otros nombres que figuraron en los contingentes guantanameros fueron los de Enrique Brooks, Pedro Ramos, Evaristo Lugo, Prudencio Martínez y Enrique Tudela, este último a cargo del ataque y ocupación del fuerte español de Hatibonico el propio 24 de febrero.

El catalán José Miró Argenter, por su parte, se trasladó a Holguín, y Bartolomé Masó se levantó en Bayate, acompañado por una decena de hombres, mientras impartía instrucciones a otros jefes locales para concertar el alzamiento en la zona Bayamo-Manzanillo-Holguín. Horas antes, Amador Guerra y Enrique Céspedes habían recibido órdenes de permanecer en las cercanías del ingenio Salvador, en Calicito, vísperas de los acontecimientos del domingo 24.

Otros alzamientos acontecidos en la región fueron los dirigidos por Esteban Tamayo, y Joaquín y Francisco Estrada, en Mogotes, Barranca, término municipal de Bayamo.

Los levantamientos de Jiguaní-Baire formaban parte de un plan integral del comandante Florencio Salcedo. Un grupo, encabezado por José Reyes Arencibia, entró en Jiguaní, mientras el de Saturnino Lora, al mando del propio Salcedo, se adentró en Baire, sin encontrar resistencia. Los dos contingentes, concentrados en la finca bairense La Guerrilla eligieron como nuevo jefe al coronel Jesús Sabón Moreno, conocido como Jesús Rabí.

Desde un inicio, la prensa española identificó el alzamiento con el pronunciamiento de Baire, sobre el supuesto de que se trataba de grupos que enarbolaban las banderas del autonomismo. Lejos estaban los principales líderes de esa comarca de sostener un ideal contrario al de la independencia, tan cierto como que el 24 de febrero «el grito» no solo aconteció en Baire. No obstante, las tradiciones –como la del «Grito de Baire»– forman parte también de la historia de los pueblos; la revisten de la savia emotiva, que nutre en su decurso la forja de los nacionalismos y las identidades, ya no de una localidad en específico, ni de determinados ideólogos, sino de toda una nación, y como tal son veneradas.

Los encuentros armados continuarían en los días sucesivos con acciones militares importantes como la ocupación de los poblados de Bueycito y Bayamo por fuerzas al mando de Joaquín Estrada y Esteban Tamayo.

Ahora bien, el hecho de que el movimiento independentista transcurriera, en sus inicios, circunscrito al oriente de Cuba, alentó a las fuerzas colonialistas movilizadas hacia la región oriental, y también a los grupos económicos insulares contrarios a la independencia. Pero las fuerzas libertadoras se mantuvieron en las armas, con todas sus implicaciones políticas y militares. El hecho de que el estallido y sostenimiento de la guerra en Santiago de Cuba, Guantánamo, Jiguaní-Baire, Manzanillo, Bayamo y Holguín, acontecieran a contrapelo de las múltiples adversidades fue un factor que facilitó, en la primera etapa del movimiento (febrero-abril de 1895), el crucial desembarco de los principales jefes de la revolución y la consecuente consolidación de la lucha armada en la Isla.

EE. UU. y sus laboratorios para la manipulación

 


Los adversarios de la Revolución Cubana han acudido a todo su arsenal, desde la guerra de la semiótica, para destruir cada uno de los símbolos más venerables para los cubanos

Foto: Juvenal Balán

Desde hace mucho tiempo, los grandes medios periodísticos de EE. UU. y de sus aliados, en sus ataques contra Cuba, acuñan «palabras» muy sutiles, surgidas de verdaderos laboratorios o tanques pensantes, que han sido divulgadas y aceptadas como ciertas en todo el mundo.

Por ejemplo, en los comentarios e informaciones sobre nuestro país, que casi siempre son negativos, cuando  se refieren al Gobierno cubano utilizan el vocablo «régimen», el «régimen castrista», o «dictadura», para injuriar y restarle legitimidad a la Revolución.

Sucede, igualmente, con el calificativo de prensa «oficialista» o «única», cuando se aluden a nuestros medios, en tanto le endosan el sello de «independientes» a sus representantes asalariados en la Mayor de las Antillas.

Incluso, cuando se trata de connotados terroristas, los señala como «activistas» o «combatientes por la libertad»; y ante cualquier violación de la legislación cubana, llegan al cinismo de llamarlos «disidentes» reprimidos por la «policía política» del «régimen totalitario».

Lo más inaudito ocurrió con el connotado asesino Luis Posada Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión de Cubana de Aviación, en pleno vuelo, y de otros atentados terroristas, como el intento de magnicidio contra el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en Panamá.

Durante los años en que este personaje se paseaba con toda impunidad por las calles de Miami, fue exaltado como «el militante anticastrista» y «combatiente por la libertad».

No escapa el Partido Comunista de Cuba, «el único», como si en EE. UU. el partido Demócrata o el Republicano no respondieran a una misma plataforma ideológica y política, defensores de una única línea de acción: el capitalismo.

Esas fórmulas lingüísticas, cuidadosa e intencionalmente seleccionadas, también se reproducen hasta la saciedad en las redes sociales y en los autoproclamados medios alternativos, monitoreados por los servicios especiales estadounidenses, que mantienen una implacable guerra de desinformación sobre la realidad cubana.

Desde hace muchos años, Fidel alertó sobre este tipo de manipulación por parte del imperialismo yanqui. Comentó que las medidas económicas que el gobierno estadounidense aplicaba contra Cuba, eran un bloqueo, y no un «embargo».

En una visita del Comandante en Jefe al Distrito del  Bronx, en Nueva York, se refirió otra vez al tema, y aclaró:

«Con relación a Cuba no hay solo embargo, el embargo es una palabra piadosa. Nosotros decimos bloqueo; pero lo que ha habido con relación a Cuba es realmente una guerra económica, una guerra política».

Cuando la Crisis de Octubre también los yanquis fabricaron otra palabrita, «cuarentena», para referirse al bloqueo naval que establecieron, alrededor de Cuba, las naves de guerra de ee. uu. en aquel peligroso conflicto.

Siempre pensé que aquella palabra era un error de traducción. Años después, cuando ellos desclasificaron algunos documentos sobre la compleja situación, salió a la luz que, en una reunión al más alto nivel militar, se descartó utilizar bloqueo naval, porque supuestamente ee. uu. no estaba en guerra contra Cuba. En cambio se ordenó emplear el término «cuarentena». El ejemplo nuevamente confirma cómo se preocupan con celo por las connotaciones de los términos y velan por el más mínimo detalle simbólico.

Otro concepto que se repite a diario es el cubano «de a pie», para referirse, según el criterio de estos tanques pensantes, al pueblo que hace colas y se encuentra en la miseria, con el avieso propósito de separarlo de sus dirigentes.

Y, por supuesto, no faltan los intentos de devaluar una consigna sagrada para los cubanos, la de Patria o Muerte, con las ilusiones de nuestros enemigos de debilitar a todo un pueblo.

Cada palabra está calculada por el régimen que nos ha sometido a la guerra más feroz, en todas sus variantes, y no encuentra cómo explicarse nuestra resistencia.

lunes, 22 de febrero de 2021

Vacuna Soberana 02 de Cuba es tendencia mundial

 

Vacuna Soberana 02 de Cuba es tendencia mundial

La Habana, 22 feb (Prensa Latina) A días de iniciar fase III de ensayos clínicos con 42 mil 600 voluntarios, la vacuna Soberana 02 que desarrolla Cuba hoy contra la Covid-19 marcó espacios informativos dentro y fuera del país.

'Fármaco esperanzador', 'tecnología segura', 'el primer candidato en América Latina' y 'logro científico extraordinario' son algunas de las frases que acompañaron varios artículos sobre este candidato en medios de comunicación como The New York Times, Bussines Insider, EuroNews y la cadena británica BBC.

Soberana 02 es 'trending mundial' porque es innovadora, único candidato de la plataforma de vacunas conjugadas en el mundo... Pronto...otra arrancada, afirmó en Twitter Dagmar García, directora de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, líder del proyecto.

El periodista, escritor y conductor de televisión italiano Gianni Minà envió recientemente una carta a dicha institución en la cual destaca que Cuba es el país de la hermandad y solidaridad y esta nueva vacuna, Soberana 02, es la prueba.

Ante los diversos titulares sobre este producto cubano, el embajador del país caribeño en Argentina, Pedro Pablo Prada, resaltó que 'en solo 48 horas seis medios influyentes del mundo reseñaron los avances exitosos de dicho candidato'.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, destacó la víspera el avance en la producción a gran escala de Soberana 02 y lo calificó como un paso más hacia la ansiada inmunización de los cubanos.

Por su parte, la vicedirectora de Operaciones Industriales del Instituto Finlay de Vacunas, Roselyn Martínez, precisó que la industria biofarmacéutica produjo ya el primer lote de 150 mil bulbos de Soberana 02 y comunicó que se produce el segundo grupo.

El director del Instituto, Vicente Vérez, explicó en días pasados que la fase III de Soberana 02 está prevista para el próximo 1 de marzo pues mostró en sus etapas de estudio II A y II B gran seguridad, así como una respuesta inmune potente.

'Igualmente induce memoria de larga duración de esa respuesta inmune que, además de producir anticuerpos, hace que estos duren', puntualizó el experto.

Resaltó también que con ese producto se valora el uso de una tercera dosis con acción de refuerzo a fin de lograr inducir respuesta inmune de neutralización viral y un ensayo en pacientes pediátricos.

Es una vacuna conjugada, en la cual el antígeno del virus, el dominio de unión al receptor (RBD), está enlazado químicamente al toxoide tetánico, tiene dos formulaciones y la segunda de ellas logró gran efectividad en animales.

La isla caribeña, primera de América Latina en presentar sus propias vacunas contra la Covid-19, cuenta además con otras tres propuestas contra la Covid-19, Soberana 01 del Instituto Finlay y las elaboradas en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología Abdala y Mambisa.


jf/cdg