Doctor
Francisco Durán Gracía, Director Nacional de Epidemiología del
Ministerio de Salud Pública (Minsap); Carmelo Trujillo, jefe del
departamento de Control Sanitario Internacional del Minsap y Mercedes
Vázquez González, directora de transporte aéreo y relaciones
internacionales del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba ofrecieron
detalles a la prensa sobre las nuevas medidas. Foto: Cubadebate.
El arribo de viajeros internacionales ha generado un incremento de los casos importados de COVID-19 y de los contactos de estos con otras personas, llegando a representar el 71,5 % del total de los casos detectados en las últimas semanas;
asociado en su gran mayoría a ciudadanos cubanos procedentes de Estados
Unidos, México, Panamá, Haití, República Dominicana y Bahamas, entre
otros.
Así señala el Ministerio de Salud Pública (Minsap) en su sitio
oficial, información ampliada este lunes en conferencia de prensa. De
acuerdo con el doctor Francisco Durán García, Director Nacional de
Epidemiología del Minsap, desde principios del mes de noviembre
cuando tuvo lugar la apertura de los aeropuertos internacionales en el
país, y hasta el pasado 23 de diciembre, se han diagnosticado en el
territorio nacional 3 782 personas positivas a la COVID-19.
“De ellos, 2 207, el 58, 4 % corresponden a casos
autóctonos, es decir cuya transmisión se generó dentro del país,
mientras que 1 575, el 41, 6 % se corresponden con casos importados del
nuevo coronavirus”, enfatizó el especialista.
Para Durán García, es indiscutible que este número de personas que
han arribado al país con la enfermedad ha generado transmisión y una
importante propagación de la enfermedad dentro del territorio nacional, al
constituir la fuente de infección de 1 128 de los casos autóctonos del
país, es decir el 51, 1 % de las personas diagnosticadas.
Sobre los diferentes países de procedencia de los viajeros que han
estado arribando al país, el doctor Durán García sostuvo que se
desarrolló un análisis minucioso. Ejemplificó que de los casos
importados detectados al arribo: por cada 1 000 viajeros que arriban al
país procedentes de Estados Unidos, se diagnostican 12, 9 personas
positivas al SARS-CoV-2, de República Dominicana 12, 6 personas
enfermas; 11, 7 de México; 9, 7 de Haití; 4, 6 de Panamá y 2, 2 casos
positivos de cada 1000 viajeros procedentes de Bahamas. Estos son los países que mayor número de casos positivos de COVID-19 han aportado entre los viajeros que han arribado a Cuba, señaló.
De ahí que teniendo en cuenta estos elementos, la actual situación
epidemiológica nacional, regional e internacional y la necesidad de
tomar un grupo de medidas que posibiliten la disminución de casos de
COVID-19 en el país, se ha decidido reducir la entrada de
viajeros procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití y
República Dominicana, a partir del 1 de enero del 2021, para lo cual las autoridades de la Aeronáutica Civil de Cuba reajustan con las aerolíneas los detalles necesarios. Tan pronto la situación epidemiológica lo permita, se restablecerá gradualmente la frecuencia de vuelos.
La reducción del flujo migratorio influiría de manera directa en la
reducción de casos importados del virus, casos introducidos al país
(aquellos que se infectan a punto de partida de los casos importados
como consecuencia de no guardar las correctas medidas
higiénico-sanitarias), y de casos secundarios, y ello redundaría en un
mayor control de la epidemia, afirmó Durán García.
A su vez, y como ya se ha informado, se ha decidido establecer como requisito obligatorio para la entrada a nuestro país de todos los viajeros internacionales, la realización de
una prueba PCR con resultado negativo a COVID-19, con 72 horas de
antelación de iniciado el viaje y por un laboratorio certificado en el
país de origen. Esta medida entrará en vigor a partir del 10 de enero de
2021.
En este sentido, el especialista remarcó que se ha actualizado con
todos estos elementos el protocolo de reinicio de las actividades
aeronáuticas y se le ha comunicado a las diferentes aerolíneas para que
tengan conocimiento y puedan exigir dichas obligaciones.
A la llegada a Cuba, informó, se continuarán
implementando los protocolos sanitarios establecidos en la actualidad;
que incluyen la realización de una nueva prueba PCR en la frontera y, en
el caso de los viajeros internacionales que no arriban en condición de
turistas, otra prueba PCR transcurridos cinco días de su llegada que se
toma en el domicilio. Estos últimos y sus familiares de contacto,
mantendrán el aislamiento domiciliario hasta el resultado negativo de
este segundo PCR.
Durán García refirió que según la evolución de la situación
epidemiológica de Cuba, pudiera llegarse en un momento determinado a que
este aislamiento domiciliario sea institucional nuevamente.
Por otra parte, dijo, como perfeccionamiento del protocolo de salud
pública se garantizará de conjunto con las organizaciones de masas (CDR,
FMC, CTC, ANAP) el cumplimiento estricto del aislamiento de viajeros y
familiares en su domicilio, una medida que no todos cumplen hoy como
está establecido.
En ese sentido, se seleccionarán y capacitarán
activistas que en trabajo coordinado con el médico y la enfermera de la
familia vigilarán y ayudarán al control de que los viajeros y sus
familiares se mantengan en la vivienda. Asimismo participarán en la
identificación de viviendas en cuarentena, mediante pegatinas, y en la
orientación a la comunidad de conductas responsables con énfasis en el
uso correcto del nasobuco, las soluciones desinfectantes y el
distanciamiento social.
Añadió Durán García que como parte de estas nuevas medidas se
asegurarán las capacidades de alojamiento para los viajeros cubanos
residentes en el país, que no tengan condiciones en su vivienda o en la
de sus familiares para cumplir el aislamiento domiciliario.
Igualmente, se garantizarán las capacidades para aislamiento en
hoteles destinados para este fin, para los viajeros cubanos residentes
en el exterior u otros, que decidan realizar su aislamiento en estas
instalaciones, asumiendo el pago de este servicio.
Como parte del enfrentamiento a esta pandemia, y teniendo como
premisa fundamental el deber de garantizar la salud de nuestra población
y de los viajeros internacionales que nos visitan, las autoridades de
salud cubanas continuarán aplicando con rigor los protocolos sanitarios
establecidos, al tiempo que mantendrán un monitoreo sistemático y
detallado de la incidencia de los casos importados en la transmisión de
la enfermedad, enfatizó Durán García.
Las autoridades aeronáuticas velan también por los protocolos
Imagen: Minsap.
Mercedes Vázquez González, directora de transporte aéreo y relaciones
internacionales del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba apuntó
que si bien el 24 de marzo fueron suspendidas las operaciones regulares
comerciales, los aeropuertos cubanos continuaron funcionando para
determinadas operaciones y bajo estrictos protocolos.
Desde el 12 de octubre, que comenzó el paso a la nueva normalidad, se
reiniciaron las operaciones aéreas comerciales regulares, las cuales
quedaron reestablecidas totalmente con la reapertura el 15 de noviembre
del aeropuerto internacional José Martí, dijo Vázquez González.
“A la fecha hay 34 aerolíneas que están realizando operaciones hacia
nuestro país, algunas incluso con el mismo nivel de frecuencia que
tenían antes de la existencia de la pandemia de COVID-19. Otras han ido
reestableciendo de manera paulatina su actividad aérea”, dijo.
De la región de las Américas, informó, existen 25
aerolíneas operando hoy, con 13 orígenes de vuelo hacia nuestro país,
por lo que se concentra en la región la mayor cantidad de operaciones
aéreas a los aeropuertos internacionales de Cuba.
La autoridad aeronáutica del país, dijo, tiene establecido un
protocolo muy relacionado con la actividad de las autoridades de salud,
el cual está avalado por las diferentes organizaciones internacionales
de la aviación civil, y el que se ha estado actualizando en
correspondencia con las distintas medidas de salud pública adoptadas.
Es por eso que recientemente con la adopción del
requisito de presentación de la prueba de PCR negativo para todos los
viajeros que arriben al territorio nacional — la cual se le comunicó a
todas las aerolíneas de su entrada en vigor a partir del 1ero de enero
de 2021 —, justamente teniendo en cuenta algunas de las opiniones
recibidas y que compartimos con las autoridades de salud, la puesta en
vigor de esta medida fue trasladada hacia el 10 de enero de 2021.
Dicha medida ha sido comunicada a todas las aerolíneas, que ya se encuentran impuestas de esta nueva actividad, sostuvo.
De acuerdo con Vázquez González, a partir de la tasa de incidencia
que tienen los orígenes de vuelos mencionados se ha decidido para apoyar
estas nuevas medidas: comunicar a las aerolíneas que tienen
vuelos desde los orígenes de Estados Unidos, México, República
Dominicana, Haití, Bahamas y Panamá que habrá un reajuste en sus
frecuencias de vuelo a partir del 1ero de enero de 2021 e informarle de
los detalles en este sentido.
Cada una de estas medidas se ha tomado de manera gradual. Con
anterioridad se les había comunicado a cada una de estas aerolíneas que
no podía haber un incremento en las frecuencias actuales y que
cualquiera de las medidas vigentes podía sufrir algún tipo de variación
en correspondencia con la evolución de la situación epidemiológica del
país, refirió.
Agregó que se le ha informado a cada una de las aerolíneas, que en
coordinación con la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios
Aeroportuarios, deberá haber una coordinación con cada una de ellas para
ajustar a partir de la reducción de vuelos, los días, horas y aeropuertos en los cuales continuarán operando.
Ello nos permitirá mantener el flujo de viajeros entre
cada uno de estos países y Cuba. No se está por el momento suspendiendo
la actividad de los vuelos sino reduciendo la misma, para poder
disminuir el número de viajeros hacia nuestro país desde estos orígenes y
contribuir al control de la enfermedad. En la medida que la situación
epidemiológica lo permita, estas medidas podrán ser revertidas
paulatinamente, sostuvo la especialista.
En cada una de las terminales aéreas se continuarán realizando
determinadas acciones para continuar garantizando el flujo de los
viajeros, manteniendo el principio de distanciamiento social, lo cual
nos permitirá una mejor posición en nuestros aeropuertos,
fundamentalmente en el José Martí, de la capital, por donde transita la
mayor cantidad de viajeros que arriban al país.
“Sabemos que la medida de reducción de estos vuelos, y de entrada en vigor el 1ero de enero traerá como consecuencia que existan
un grupo de viajeros que se encuentran tanto en Cuba, como en el
extranjero, a los cuales las aerolíneas deberán proteger ante esta
medida; para llevar a cabo tanto el traslado de los viajeros
que queden varados en alguno de estos países como en Cuba. Las
aerolíneas solicitarán el permiso para el proceso que habitualmente
llevamos durante otras etapas, para gestionar vuelos humanitarios o de
pasajeros varados tanto en Cuba como en el extranjero”, refirió Vázquez
González.
Reiteramos que son medidas temporales, nuestro deber es salvaguardar
la vida de los pasajeros, de nuestro pueblo y de todos los viajeros que
visitan nuestro país. Estas medidas no suspenden el tránsito, sino que nos permiten mantener un tráfico moderado entre cada uno de estos países y Cuba, y reducir con el número de pasajeros, el riesgo epidemiológico, enfatizó la especialista.
Puntualizaciones sobre nuevos requisitos en frontera
Carmelo Trujillo, jefe del departamento de Control Sanitario
Internacional del Minsap, reiteró que independientemente de las nuevas
medidas se mantienen en vigor el resto de las medidas establecidas en
los protocolos y se intensifican.
Sobre el requisito obligatorio para la entrada a nuestro país de todos los viajeros internacionales, de presentar la realización de
una prueba PCR con resultado negativo a COVID-19, con 72 horas de
antelación de iniciado el viaje y por un laboratorio certificado en el
país de origen, el especialista reiteró que no se exceptúa de
esta medida ningún viajero. Se están estableciendo acciones a tomar para
aquellos que arriben al país sin dicha prueba, las cuales pueden ir
desde el retorno hacia el país de origen hasta el aislamiento.
La prueba de PCR puede presentarse tanto en español, inglés como en
el idioma del país de origen y se respetará ese aspecto, puntualizó.
En el caso de los viajeros internacionales que van desde Cuba hacia
países que solicitan una prueba de PCR, señaló que estos deben dirigirse
hacia las clínicas internacionales certificadas, que en el caso de la
capital son el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y la
Clínica Siboney. Dicho PCR tiene un costo de 30 USD. Los viajeros
nacionales que van hacia países que lo solicitan hasta el momento no
pagan el PCR, y la toma de muestra se le realiza en Centros provinciales
y los policlínicos destinados para este fin. La lista de los países que
solicitan este requisito está pública en el sitio de la Organización
Mundial de la Salud, dijo.
Por otra parte, el especialista llamó la atención sobre la necesidad
de evitar aglomeraciones en las terminales aéreas, sobre todo por
familiares que van a despedir o recibir familiares.
Agilizar la información sobre resultados de PCR
Con el incremento del número de viajeros, hay que reconocer que el
número de pruebas PCR que se generó creció exponencialmente, por lo cual
se rebasó las posibilidades de que la información de los resultados
fluyera con rapidez, apuntó Durán García.
Al respecto, señaló que hoy se está terminando de montar un sistema
de información (software) de conjunto con la Empresa para el Desarrollo
de Aplicaciones de Tecnologías y Sistemas, Datys, que garantizará que
desde el momento que el viajero pase por inmigración, esa misma base de
datos llegue hacia donde se le tome la muestra, los laboratorios, y así
sucesivamente hasta el área de salud, de modo que se conozca de manera
inmediata quién llegó y cuál es su resultado del PCR.
Debemos ir perfeccionando en el curso de esta semana esa real dificultad que se nos ha presentado, dijo.
No menos importante ha sido el hecho de que un número de viajeros han
ofrecido direcciones incorrectas, por lo cual llamamos la atención
sobre la responsabilidad individual que tiene tanto el viajero como su
familia, en facilitar la información correcta a las autoridad