El arribo de viajeros internacionales ha generado un incremento de los casos importados de COVID-19 y de los contactos de estos con otras personas, llegando a representar el 71,5 % del total de los casos detectados en las últimas semanas; asociado en su gran mayoría a ciudadanos cubanos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Haití, República Dominicana y Bahamas, entre otros.
Así señala el Ministerio de Salud Pública (Minsap) en su sitio oficial, información ampliada este lunes en conferencia de prensa. De acuerdo con el doctor Francisco Durán García, Director Nacional de Epidemiología del Minsap, desde principios del mes de noviembre cuando tuvo lugar la apertura de los aeropuertos internacionales en el país, y hasta el pasado 23 de diciembre, se han diagnosticado en el territorio nacional 3 782 personas positivas a la COVID-19.
“De ellos, 2 207, el 58, 4 % corresponden a casos autóctonos, es decir cuya transmisión se generó dentro del país, mientras que 1 575, el 41, 6 % se corresponden con casos importados del nuevo coronavirus”, enfatizó el especialista.
Para Durán García, es indiscutible que este número de personas que han arribado al país con la enfermedad ha generado transmisión y una importante propagación de la enfermedad dentro del territorio nacional, al constituir la fuente de infección de 1 128 de los casos autóctonos del país, es decir el 51, 1 % de las personas diagnosticadas.
Sobre los diferentes países de procedencia de los viajeros que han estado arribando al país, el doctor Durán García sostuvo que se desarrolló un análisis minucioso. Ejemplificó que de los casos importados detectados al arribo: por cada 1 000 viajeros que arriban al país procedentes de Estados Unidos, se diagnostican 12, 9 personas positivas al SARS-CoV-2, de República Dominicana 12, 6 personas enfermas; 11, 7 de México; 9, 7 de Haití; 4, 6 de Panamá y 2, 2 casos positivos de cada 1000 viajeros procedentes de Bahamas. Estos son los países que mayor número de casos positivos de COVID-19 han aportado entre los viajeros que han arribado a Cuba, señaló.
De ahí que teniendo en cuenta estos elementos, la actual situación epidemiológica nacional, regional e internacional y la necesidad de tomar un grupo de medidas que posibiliten la disminución de casos de COVID-19 en el país, se ha decidido reducir la entrada de viajeros procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití y República Dominicana, a partir del 1 de enero del 2021, para lo cual las autoridades de la Aeronáutica Civil de Cuba reajustan con las aerolíneas los detalles necesarios. Tan pronto la situación epidemiológica lo permita, se restablecerá gradualmente la frecuencia de vuelos.
La reducción del flujo migratorio influiría de manera directa en la reducción de casos importados del virus, casos introducidos al país (aquellos que se infectan a punto de partida de los casos importados como consecuencia de no guardar las correctas medidas higiénico-sanitarias), y de casos secundarios, y ello redundaría en un mayor control de la epidemia, afirmó Durán García.
A su vez, y como ya se ha informado, se ha decidido establecer como requisito obligatorio para la entrada a nuestro país de todos los viajeros internacionales, la realización de una prueba PCR con resultado negativo a COVID-19, con 72 horas de antelación de iniciado el viaje y por un laboratorio certificado en el país de origen. Esta medida entrará en vigor a partir del 10 de enero de 2021.
En este sentido, el especialista remarcó que se ha actualizado con todos estos elementos el protocolo de reinicio de las actividades aeronáuticas y se le ha comunicado a las diferentes aerolíneas para que tengan conocimiento y puedan exigir dichas obligaciones.
A la llegada a Cuba, informó, se continuarán implementando los protocolos sanitarios establecidos en la actualidad; que incluyen la realización de una nueva prueba PCR en la frontera y, en el caso de los viajeros internacionales que no arriban en condición de turistas, otra prueba PCR transcurridos cinco días de su llegada que se toma en el domicilio. Estos últimos y sus familiares de contacto, mantendrán el aislamiento domiciliario hasta el resultado negativo de este segundo PCR.
Durán García refirió que según la evolución de la situación epidemiológica de Cuba, pudiera llegarse en un momento determinado a que este aislamiento domiciliario sea institucional nuevamente.
Por otra parte, dijo, como perfeccionamiento del protocolo de salud pública se garantizará de conjunto con las organizaciones de masas (CDR, FMC, CTC, ANAP) el cumplimiento estricto del aislamiento de viajeros y familiares en su domicilio, una medida que no todos cumplen hoy como está establecido.
En ese sentido, se seleccionarán y capacitarán activistas que en trabajo coordinado con el médico y la enfermera de la familia vigilarán y ayudarán al control de que los viajeros y sus familiares se mantengan en la vivienda. Asimismo participarán en la identificación de viviendas en cuarentena, mediante pegatinas, y en la orientación a la comunidad de conductas responsables con énfasis en el uso correcto del nasobuco, las soluciones desinfectantes y el distanciamiento social.
Añadió Durán García que como parte de estas nuevas medidas se asegurarán las capacidades de alojamiento para los viajeros cubanos residentes en el país, que no tengan condiciones en su vivienda o en la de sus familiares para cumplir el aislamiento domiciliario.
Igualmente, se garantizarán las capacidades para aislamiento en hoteles destinados para este fin, para los viajeros cubanos residentes en el exterior u otros, que decidan realizar su aislamiento en estas instalaciones, asumiendo el pago de este servicio.
Como parte del enfrentamiento a esta pandemia, y teniendo como
premisa fundamental el deber de garantizar la salud de nuestra población
y de los viajeros internacionales que nos visitan, las autoridades de
salud cubanas continuarán aplicando con rigor los protocolos sanitarios
establecidos, al tiempo que mantendrán un monitoreo sistemático y
detallado de la incidencia de los casos importados en la transmisión de
la enfermedad, enfatizó Durán García.
Las autoridades aeronáuticas velan también por los protocolos
Mercedes Vázquez González, directora de transporte aéreo y relaciones internacionales del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba apuntó que si bien el 24 de marzo fueron suspendidas las operaciones regulares comerciales, los aeropuertos cubanos continuaron funcionando para determinadas operaciones y bajo estrictos protocolos.
Desde el 12 de octubre, que comenzó el paso a la nueva normalidad, se reiniciaron las operaciones aéreas comerciales regulares, las cuales quedaron reestablecidas totalmente con la reapertura el 15 de noviembre del aeropuerto internacional José Martí, dijo Vázquez González.
“A la fecha hay 34 aerolíneas que están realizando operaciones hacia nuestro país, algunas incluso con el mismo nivel de frecuencia que tenían antes de la existencia de la pandemia de COVID-19. Otras han ido reestableciendo de manera paulatina su actividad aérea”, dijo.
De la región de las Américas, informó, existen 25 aerolíneas operando hoy, con 13 orígenes de vuelo hacia nuestro país, por lo que se concentra en la región la mayor cantidad de operaciones aéreas a los aeropuertos internacionales de Cuba.
La autoridad aeronáutica del país, dijo, tiene establecido un protocolo muy relacionado con la actividad de las autoridades de salud, el cual está avalado por las diferentes organizaciones internacionales de la aviación civil, y el que se ha estado actualizando en correspondencia con las distintas medidas de salud pública adoptadas.
Es por eso que recientemente con la adopción del requisito de presentación de la prueba de PCR negativo para todos los viajeros que arriben al territorio nacional — la cual se le comunicó a todas las aerolíneas de su entrada en vigor a partir del 1ero de enero de 2021 —, justamente teniendo en cuenta algunas de las opiniones recibidas y que compartimos con las autoridades de salud, la puesta en vigor de esta medida fue trasladada hacia el 10 de enero de 2021.
Dicha medida ha sido comunicada a todas las aerolíneas, que ya se encuentran impuestas de esta nueva actividad, sostuvo.
De acuerdo con Vázquez González, a partir de la tasa de incidencia que tienen los orígenes de vuelos mencionados se ha decidido para apoyar estas nuevas medidas: comunicar a las aerolíneas que tienen vuelos desde los orígenes de Estados Unidos, México, República Dominicana, Haití, Bahamas y Panamá que habrá un reajuste en sus frecuencias de vuelo a partir del 1ero de enero de 2021 e informarle de los detalles en este sentido.
Cada una de estas medidas se ha tomado de manera gradual. Con anterioridad se les había comunicado a cada una de estas aerolíneas que no podía haber un incremento en las frecuencias actuales y que cualquiera de las medidas vigentes podía sufrir algún tipo de variación en correspondencia con la evolución de la situación epidemiológica del país, refirió.
Agregó que se le ha informado a cada una de las aerolíneas, que en coordinación con la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios, deberá haber una coordinación con cada una de ellas para ajustar a partir de la reducción de vuelos, los días, horas y aeropuertos en los cuales continuarán operando.
Ello nos permitirá mantener el flujo de viajeros entre cada uno de estos países y Cuba. No se está por el momento suspendiendo la actividad de los vuelos sino reduciendo la misma, para poder disminuir el número de viajeros hacia nuestro país desde estos orígenes y contribuir al control de la enfermedad. En la medida que la situación epidemiológica lo permita, estas medidas podrán ser revertidas paulatinamente, sostuvo la especialista.
En cada una de las terminales aéreas se continuarán realizando determinadas acciones para continuar garantizando el flujo de los viajeros, manteniendo el principio de distanciamiento social, lo cual nos permitirá una mejor posición en nuestros aeropuertos, fundamentalmente en el José Martí, de la capital, por donde transita la mayor cantidad de viajeros que arriban al país.
“Sabemos que la medida de reducción de estos vuelos, y de entrada en vigor el 1ero de enero traerá como consecuencia que existan un grupo de viajeros que se encuentran tanto en Cuba, como en el extranjero, a los cuales las aerolíneas deberán proteger ante esta medida; para llevar a cabo tanto el traslado de los viajeros que queden varados en alguno de estos países como en Cuba. Las aerolíneas solicitarán el permiso para el proceso que habitualmente llevamos durante otras etapas, para gestionar vuelos humanitarios o de pasajeros varados tanto en Cuba como en el extranjero”, refirió Vázquez González.
Reiteramos que son medidas temporales, nuestro deber es salvaguardar la vida de los pasajeros, de nuestro pueblo y de todos los viajeros que visitan nuestro país. Estas medidas no suspenden el tránsito, sino que nos permiten mantener un tráfico moderado entre cada uno de estos países y Cuba, y reducir con el número de pasajeros, el riesgo epidemiológico, enfatizó la especialista.
Puntualizaciones sobre nuevos requisitos en frontera
Carmelo Trujillo, jefe del departamento de Control Sanitario Internacional del Minsap, reiteró que independientemente de las nuevas medidas se mantienen en vigor el resto de las medidas establecidas en los protocolos y se intensifican.
Sobre el requisito obligatorio para la entrada a nuestro país de todos los viajeros internacionales, de presentar la realización de una prueba PCR con resultado negativo a COVID-19, con 72 horas de antelación de iniciado el viaje y por un laboratorio certificado en el país de origen, el especialista reiteró que no se exceptúa de esta medida ningún viajero. Se están estableciendo acciones a tomar para aquellos que arriben al país sin dicha prueba, las cuales pueden ir desde el retorno hacia el país de origen hasta el aislamiento.
La prueba de PCR puede presentarse tanto en español, inglés como en el idioma del país de origen y se respetará ese aspecto, puntualizó.
En el caso de los viajeros internacionales que van desde Cuba hacia países que solicitan una prueba de PCR, señaló que estos deben dirigirse hacia las clínicas internacionales certificadas, que en el caso de la capital son el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y la Clínica Siboney. Dicho PCR tiene un costo de 30 USD. Los viajeros nacionales que van hacia países que lo solicitan hasta el momento no pagan el PCR, y la toma de muestra se le realiza en Centros provinciales y los policlínicos destinados para este fin. La lista de los países que solicitan este requisito está pública en el sitio de la Organización Mundial de la Salud, dijo.
Por otra parte, el especialista llamó la atención sobre la necesidad de evitar aglomeraciones en las terminales aéreas, sobre todo por familiares que van a despedir o recibir familiares.
Agilizar la información sobre resultados de PCR
Con el incremento del número de viajeros, hay que reconocer que el número de pruebas PCR que se generó creció exponencialmente, por lo cual se rebasó las posibilidades de que la información de los resultados fluyera con rapidez, apuntó Durán García.
Al respecto, señaló que hoy se está terminando de montar un sistema de información (software) de conjunto con la Empresa para el Desarrollo de Aplicaciones de Tecnologías y Sistemas, Datys, que garantizará que desde el momento que el viajero pase por inmigración, esa misma base de datos llegue hacia donde se le tome la muestra, los laboratorios, y así sucesivamente hasta el área de salud, de modo que se conozca de manera inmediata quién llegó y cuál es su resultado del PCR.
Debemos ir perfeccionando en el curso de esta semana esa real dificultad que se nos ha presentado, dijo.
No menos importante ha sido el hecho de que un número de viajeros han ofrecido direcciones incorrectas, por lo cual llamamos la atención sobre la responsabilidad individual que tiene tanto el viajero como su familia, en facilitar la información correcta a las autoridad
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