El Heraldo Cubano
5 de Septiembre 2019
Por: Arthur González
Siguiendo las tácticas ejecutadas en las elecciones de Estados Unidos, denunciadas con elevada profesionalidad en el documental Great Hack, diseñan y lanzan mentiras contra Cuba con el propósito de demonizar a la Revolución, haciéndole creer a los incautos que existe una represión contra los “opositores”, dígase agentes pagados por Washington.
No es nada novedoso. Desde el mismo año 1959 especialistas en guerra psicológica de la CIA, conforman campañas mediáticas contra Cuba, que van, desde transformar a asesinos y torturadores en santos varones, hasta operaciones subversivas como la cruel y repudiable Peter Pan, mediante la cual sacaron a 14 mil 48 niños de la Isla sin acompañantes, bajo la mentira de que la Revolución les quitaría la patria potestad a los padres, para enviar a sus hijos a Rusia donde serían convertidos en carne enlatada.
En esa misma línea de trabajo han inventado represiones que nadie ve, golpizas indemostrables y detenciones denominada “arbitrarias”, cuando los asalariados que financia Washington, desarrollan actos provocativos.
Por eso aspiran a conformar matrices de opinión contra Cuba, especialmente en Estados Unidos, donde sus ciudadanos tienen prohibido visitar la mayor de las Antillas, para que no comprueben las mentiras con las que han crecido varias generaciones de estadounidenses. Muchos de ellos así lo verificaron cuando Barack Obama, se ilusionó con la idea de “empoderar” a los cubanos, y acabar con el socialismo desde adentro, permitiendo los viajes a Cuba, pero solo bajo licencias aprobadas por el Departamento de Estado.
En estos días se intensifica la cruzada propagandística, de la cual se hace eco la ultraderechista
asociación International Pen, con sede en Londres, la que agrupa a escritores de posiciones conservadoras y anti izquierdas, que, siguiendo la táctica made in USA, denunció una inventada represión contra escritores y periodistas, de los etiquetados “independientes” del gobierno cubano, pero totalmente dependientes del dinero y orientaciones yanquis.
Esta cruzada va dirigida a presionar a la Unión Europea, quien establecerá nuevas conversaciones con La Habana el 8 de septiembre 2019, situación que no aprueba Washington en su escalada para ahogar económicamente a Cuba.
De ahí las falsas acusaciones de las “represiones contra los disidentes”, como si la historia de las fantasmales organizaciones contrarrevolucionarias no se conociese por el pueblo cubano y muchas personas en el mundo.
¿Por qué Pen International no ejecuta acusaciones contra México y otros países latinoamericanos, donde los asesinatos de verdaderos periodistas de reconocidos medios de prensa, son el pan de cada día?
En Cuba no hay un solo periodista desaparecido, ni asesinado. Los que se denominan periodistas “independientes”, en verdad dependen del financiamiento que anualmente entrega Estados Unidos, en su vieja lucha por derrocar a la Revolución socialista que tanto odian.
Son públicos los presupuestos destinados a las acciones subversivas contra Cuba, pudiéndose comprobar que desde enero 2017 la administración de Donald Trump, gastó 22 millones 92 mil 43 dólares en diferentes proyectos contrarrevolucionarios, prueba de que ningún “opositor” es independiente de las órdenes y programas diseñados en Washington, aunque con sus falsas operaciones intenten crear esa idea en los lectores.
Esa suma es parte del dinero que le asignan a la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y al Departamento de Estado, sin contar el destinado a la USAID y la CIA para tales acciones.
Se afirma que 14 millones 386 mil 98 dólares fueron concedidos a 42 organizaciones que ejecutan supuestos proyectos para “promover la democracia” en Cuba, aunque experiencias anteriores dicen del desvío de cuantiosos recursos en beneficios personales, comprobado en auditorías oficiales.
Entre las organizaciones que se benefician con parte de esos millones, están, además de la NED, la Fundación de la Familia Bacardí, que recibió 288 mil 283 dólares y la empresa Comunicaciones Canyon, con 273 mil 580 dólares, más otros 159 mil 263 dólares para fondos dirigidos a programas de la llamada “sociedad civil”, que no fueron revelados.
La repartición es amplia, comprobándose las razones para tanta gritería y acusaciones a Cuba, de “reprimir y asediar” a los contrarrevolucionarios, pues sobra dinero para tales maniobras, al igual que se hace durante los procesos eleccionarios yanquis, donde se sufragan medios de prensa para convencer a los electores, muchas veces con mentiras.
La NED informó oficialmente que en 2018 gastó 4 millones 643 mil 525 dólares en “subvenciones” para Cuba, lo que significó un incremento del 22% en comparación con los 3 millones 814 mil 328 dólares en 2017.
El dinero corre para tratar de subvertir a los cubanos, por eso son los 27 mil 640 dólares asignados para “Promover la libertad de prensa en Cuba”; los 220 mil para la Asociación Diario de Cuba, a fin de conformar un medio de comunicación “independiente”; los 132 mil 730 dólares para el “Instituto cubano por la libertad de expresión y prensa”; 91 mil 500 dólares para la “Campaña Global por la Libertad de Expresión”; 71 mil 934 dólares para promover el acceso a la información en Cuba; 72 mil 324 para fomentar el pensamiento y la escritura independiente en Cuba, así como 60 mil dólares para la Libertad de información en la Isla.
Esa es la razón que mueve a Pen International para afirmar que “la represión se cierne sobre periodistas independientes y blogueros”, que como se conoce, algunos fueron formados a la carrera en locales de la misión diplomática yanqui en La Habana.
Para deformar la realidad de Cuba hay mucho dinero y después afirman con desfachatez que son “independientes”.
En su pretensión de presionar a la Unión Europea durante la celebración del Consejo Conjunto con Cuba, el 8 de septiembre 2019 en La Habana, dos de los grupúsculos contrarrevolucionarios mejor pagados por los yanquis, (UNPACU y Rosa María Payá), incitan a una provocación callejera ese mismo día, “para que la Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, tenga que pronunciarse en contra de Cuba”, aunque nunca han logrado una manifestación callejera por ausencia de apoyo popular.
La verdadera causa de toda esa algarabía, es la mortificación de Estados Unidos por la firma del Acuerdo de Diálogo Político, Cooperación y Comercio (PDCA), entre la Unión Europea y Cuba, pues este abre la posibilidad a la inversión extranjera en la Isla, situación que Washington intenta impedir con todos sus medios, para apretar aún más la soga en el cuello de la economía cubana, siguiendo el viejo principio de “debilitar la vida económica, negarle dinero y suministros para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Ilusos los servidores de los yanquis que no aprenden que el pueblo cubano no se dejará arrebatar su Revolución, porque como dijo José Martí
:
“La justicia, la igualdad del mérito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad plena del derecho, eso es la Revolución”.
5 de Septiembre 2019
Por: Arthur González
Siguiendo las tácticas ejecutadas en las elecciones de Estados Unidos, denunciadas con elevada profesionalidad en el documental Great Hack, diseñan y lanzan mentiras contra Cuba con el propósito de demonizar a la Revolución, haciéndole creer a los incautos que existe una represión contra los “opositores”, dígase agentes pagados por Washington.
No es nada novedoso. Desde el mismo año 1959 especialistas en guerra psicológica de la CIA, conforman campañas mediáticas contra Cuba, que van, desde transformar a asesinos y torturadores en santos varones, hasta operaciones subversivas como la cruel y repudiable Peter Pan, mediante la cual sacaron a 14 mil 48 niños de la Isla sin acompañantes, bajo la mentira de que la Revolución les quitaría la patria potestad a los padres, para enviar a sus hijos a Rusia donde serían convertidos en carne enlatada.
En esa misma línea de trabajo han inventado represiones que nadie ve, golpizas indemostrables y detenciones denominada “arbitrarias”, cuando los asalariados que financia Washington, desarrollan actos provocativos.
Por eso aspiran a conformar matrices de opinión contra Cuba, especialmente en Estados Unidos, donde sus ciudadanos tienen prohibido visitar la mayor de las Antillas, para que no comprueben las mentiras con las que han crecido varias generaciones de estadounidenses. Muchos de ellos así lo verificaron cuando Barack Obama, se ilusionó con la idea de “empoderar” a los cubanos, y acabar con el socialismo desde adentro, permitiendo los viajes a Cuba, pero solo bajo licencias aprobadas por el Departamento de Estado.
En estos días se intensifica la cruzada propagandística, de la cual se hace eco la ultraderechista
asociación International Pen, con sede en Londres, la que agrupa a escritores de posiciones conservadoras y anti izquierdas, que, siguiendo la táctica made in USA, denunció una inventada represión contra escritores y periodistas, de los etiquetados “independientes” del gobierno cubano, pero totalmente dependientes del dinero y orientaciones yanquis.
Esta cruzada va dirigida a presionar a la Unión Europea, quien establecerá nuevas conversaciones con La Habana el 8 de septiembre 2019, situación que no aprueba Washington en su escalada para ahogar económicamente a Cuba.
De ahí las falsas acusaciones de las “represiones contra los disidentes”, como si la historia de las fantasmales organizaciones contrarrevolucionarias no se conociese por el pueblo cubano y muchas personas en el mundo.
¿Por qué Pen International no ejecuta acusaciones contra México y otros países latinoamericanos, donde los asesinatos de verdaderos periodistas de reconocidos medios de prensa, son el pan de cada día?
En Cuba no hay un solo periodista desaparecido, ni asesinado. Los que se denominan periodistas “independientes”, en verdad dependen del financiamiento que anualmente entrega Estados Unidos, en su vieja lucha por derrocar a la Revolución socialista que tanto odian.
Son públicos los presupuestos destinados a las acciones subversivas contra Cuba, pudiéndose comprobar que desde enero 2017 la administración de Donald Trump, gastó 22 millones 92 mil 43 dólares en diferentes proyectos contrarrevolucionarios, prueba de que ningún “opositor” es independiente de las órdenes y programas diseñados en Washington, aunque con sus falsas operaciones intenten crear esa idea en los lectores.
Esa suma es parte del dinero que le asignan a la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y al Departamento de Estado, sin contar el destinado a la USAID y la CIA para tales acciones.
Se afirma que 14 millones 386 mil 98 dólares fueron concedidos a 42 organizaciones que ejecutan supuestos proyectos para “promover la democracia” en Cuba, aunque experiencias anteriores dicen del desvío de cuantiosos recursos en beneficios personales, comprobado en auditorías oficiales.
Entre las organizaciones que se benefician con parte de esos millones, están, además de la NED, la Fundación de la Familia Bacardí, que recibió 288 mil 283 dólares y la empresa Comunicaciones Canyon, con 273 mil 580 dólares, más otros 159 mil 263 dólares para fondos dirigidos a programas de la llamada “sociedad civil”, que no fueron revelados.
La repartición es amplia, comprobándose las razones para tanta gritería y acusaciones a Cuba, de “reprimir y asediar” a los contrarrevolucionarios, pues sobra dinero para tales maniobras, al igual que se hace durante los procesos eleccionarios yanquis, donde se sufragan medios de prensa para convencer a los electores, muchas veces con mentiras.
La NED informó oficialmente que en 2018 gastó 4 millones 643 mil 525 dólares en “subvenciones” para Cuba, lo que significó un incremento del 22% en comparación con los 3 millones 814 mil 328 dólares en 2017.
El dinero corre para tratar de subvertir a los cubanos, por eso son los 27 mil 640 dólares asignados para “Promover la libertad de prensa en Cuba”; los 220 mil para la Asociación Diario de Cuba, a fin de conformar un medio de comunicación “independiente”; los 132 mil 730 dólares para el “Instituto cubano por la libertad de expresión y prensa”; 91 mil 500 dólares para la “Campaña Global por la Libertad de Expresión”; 71 mil 934 dólares para promover el acceso a la información en Cuba; 72 mil 324 para fomentar el pensamiento y la escritura independiente en Cuba, así como 60 mil dólares para la Libertad de información en la Isla.
Esa es la razón que mueve a Pen International para afirmar que “la represión se cierne sobre periodistas independientes y blogueros”, que como se conoce, algunos fueron formados a la carrera en locales de la misión diplomática yanqui en La Habana.
Para deformar la realidad de Cuba hay mucho dinero y después afirman con desfachatez que son “independientes”.
En su pretensión de presionar a la Unión Europea durante la celebración del Consejo Conjunto con Cuba, el 8 de septiembre 2019 en La Habana, dos de los grupúsculos contrarrevolucionarios mejor pagados por los yanquis, (UNPACU y Rosa María Payá), incitan a una provocación callejera ese mismo día, “para que la Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, tenga que pronunciarse en contra de Cuba”, aunque nunca han logrado una manifestación callejera por ausencia de apoyo popular.
La verdadera causa de toda esa algarabía, es la mortificación de Estados Unidos por la firma del Acuerdo de Diálogo Político, Cooperación y Comercio (PDCA), entre la Unión Europea y Cuba, pues este abre la posibilidad a la inversión extranjera en la Isla, situación que Washington intenta impedir con todos sus medios, para apretar aún más la soga en el cuello de la economía cubana, siguiendo el viejo principio de “debilitar la vida económica, negarle dinero y suministros para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Ilusos los servidores de los yanquis que no aprenden que el pueblo cubano no se dejará arrebatar su Revolución, porque como dijo José Martí
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“La justicia, la igualdad del mérito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad plena del derecho, eso es la Revolución”.
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