La aplicación FaceApp, que en 2017 ya se hizo conocida por convertir en un rostro sonriente la expresión disgustada del papa Francisco durante su encuentro con Donald Trump, vuelve a hacer furor en la Red.
Y los expertos han encendido una alarma sobre un latente peligro que este programa esconde para los usuarios.
El nuevo nuevo éxito de la app se debe a sus filtros mejorados, que permiten con gran nivel de realismo transformar la imagen de cualquier persona, haciéndola parecer visiblemente más vieja.
Este 18 de julio el líder del Partido Demócrata en el Senado estadounidense, Chuck Schumer, a través de su cuenta de Twitter ha instado al FBI y la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. a investigar FaceApp.
Schumer considera que esta popular aplicación puede representar una amenaza para “la seguridad nacional y la privacidad”, ya que su ‘software’, que millones de estadounidenses han utilizado, “es propiedad de una empresa con sede en Rusia”.
El senador ha expresado su preocupación por el hecho de que los usuarios de FaceApp “deban proporcionar acceso completo e irrevocable a sus fotos y datos personales”.
Por su parte, el jefe de seguridad del Comité Nacional del Partido Demócrata, Bob Lord, envió una carta a los participantes de la campaña electoral para la presidencia de EE.UU. en 2020, en la que pidió que eliminaran inmediatamente FaceApp de sus dispositivos.
“No está claro en este punto cuáles son los riesgos de privacidad” para los usuarios de FaceApp, pero “si usted o algún miembro de su personal ya ha utilizado la aplicación, le recomendamos que la elimine de inmediato”, cita la CNN a Lord.
“No sé si esta aplicación descarga las fotos, pero puedo decir con seguridad que tiene acceso a mi galería de fotos, aunque yo no lo he permitido”, aseguró la columnista técnica de Mashable, Carissa Bell.
Por su parte, el diario británico The Daily Mail ha dedicado un artículo a los “puntos dudosos” de los términos de uso de FaceApp, que supuestamente dan a la empresa acceso a “las imágenes de la cámara” del usuario sin su consentimiento. “El Gobierno ruso ni siquiera necesita poseer su propia base de datos [de las imágenes del usuario], las obtendrá de la aplicación”, concluye el artículo.
“Compartir sus selfis de FaceApp con los rusos es una mala idea”, publica Yahoo News, uniéndose a la histeria colectiva. “Es posible que involuntariamente haya dado acceso a sus fotos a actores maliciosos… para que hagan lo que quieran con ese contenido… de por vida”, advierte la nota.
“La mayoría de las aplicaciones tienen los mismos términos”
Sin embargo, no todos los expertos comparten estas preocupaciones, estimuladas por el origen ruso de la aplicación. Caroline Haskins, la columnista técnica del portal alemán Vice, no niega que la política de privacidad de FaceApp tenga problemas, pero añade que en esto no se diferencia en nada de otras aplicaciones, incluidas las estadounidenses, de horóscopos, meteorología, monitoreo de la salud y muchas otras.Según Haskins, la política de FaceApp “va más allá de las fobias de la guerra fría”. “No es rusa. No es estadounidense. Es una práctica capitalista fundamental. Las empresas pueden proporcionar aplicaciones gratuitas y obtener ganancias solo si extraen datos y los comparten con quienes los usan”, ha concluido.De acuerdo con James Watley, socio de estrategia de ‘marketing’ de la empresa Digitas UK, “hablando francamente, los términos de uso de FaceApp no difieren en nada de los que utilizan miles de millones de usuarios de las redes sociales a diario”.
Después de comparar la política de FaceApp con la de Instagram, Watley llegó a la conclusión de que entre estas dos aplicaciones hay solo una diferencia: Instagram o Facebook no pueden utilizar el contenido de un usuario si este borra sus cuentas en esas redes sociales, una opción de la que carece FaceApp.
Explicaciones del fundador de FaceApp
Yaroslav Goncharov, el propietario de la empresa fundadora de FaceApp, Wireless Lab, asegura sin embargo que los usuarios de su ‘software’ también pueden eliminar todas sus fotos de la aplicación, después de lo cual jamás serán utilizadas por FaceApp. En una carta en respuesta a la reciente polémica, explicó que para borrar sus fotos el usuario tiene que ir al menú de la ‘Configuración’, elegir la subsección ‘Soporte’ y enviar un reporte sobre error con la palabra ‘Privacidad’ en la línea de asunto.“Aceptamos solicitudes de los usuarios para eliminar todos sus datos de nuestros servidores. Nuestro equipo de soporte está sobrecargado actualmente, pero estas solicitudes tienen nuestra prioridad”, ha asegurado.
Además, el fundador de FaceApp ha explicado que la aplicación “realiza la mayor parte del procesamiento de fotos en la nube”. “Solo subimos una foto seleccionada por un usuario para editarla. Nunca transferimos ninguna otra imagen del teléfono a la nube”, reza el comunicado.
Goncharov añade: “La mayoría de las imágenes se eliminan de nuestros servidores durante las 48 horas posteriores a la fecha de carga”. “Todas las funciones de FaceApp están disponibles sin iniciar sesión, y solo se puede iniciar sesión desde la pantalla de configuración. Como resultado, el 99% de los usuarios no inicia sesión; por lo tanto, no tenemos acceso a ningún dato que pueda identificar a una persona”, agregó el fundador de FaceApp.
“No vendemos ni compartimos ningún dato del usuario con terceros”, asegura, y añade que, “aunque el equipo central de I+D se encuentra en Rusia, los datos del usuario no se transfieren a Rusia”.
En opinión del abogado especialista en derecho digital, Erick Iriarte, el origen de una aplicación no es relevante para determinar si es perjudicial o no para el usuario.
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