Los principales aspirantes para la candidatura demócrata en Estados Unidos han tenido pronunciamientos favorables a una mejor relación bilatera
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Cualquiera de las figuras en competencia sería una mejor opción que Trump para encaminar las relaciones con Cuba en una mejor dirección. (Getty Images)
Sin
embargo, el primer debate el mes pasado despejó algunas interrogantes, y
aunque todavía hay más de 20 aspirantes en competencia, están más
claros los nombres de quiénes tienen mayores posibilidades.
De acuerdo con las encuestas, sigue en la delantera Joe Biden,
aunque el ex vicepresidente ha visto disminuir su popularidad después
del debate, donde no tuvo la actuación destacada que muchos esperaban.
Detrás marchan los senadores Bernie Sanders, Elizabeth Warren y KamalaHarris.
El orden de preferencia de los votantes varía según la encuesta que
revisemos, pero Warren y Harris han tenido un ascenso en sus números
durante las últimas semanas.
Les sigue –aunque más alejado de la cima– Peter Buttigieg, alcalde de la ciudad de South Bend, en Indiana. Se trata de un exmilitar, que es el primer aspirante presidencial abiertamente gay del Partido Demócrata.
Pero si tratamos de mirar más allá de la polémica que puede generar, no
encontraremos en la campaña de Buttigieg demasiadas propuestas
concretas.
Datos de Morning Consult
De hecho, el único que ha dicho claramente lo que quiere y cómo piensa conseguirlo es el senador por Vermont, Bernie Sanders.
Tanto en entrevistas como en discursos, ha explicado que su propuesta
de “Socialismo Democrático” tiene cinco líneas fundamentales de
política: el acceso a un seguro médico universal, porque la salud debe
ser considerada un derecho humano; la posibilidad de empleo digno para
todos; vivienda asequible; reformas al sistema educacional,
especialmente matrícula gratuita en universidades públicas; y un medio
ambiente limpio.
Las
senadoras Elizabeth Warren, por Massachusetts, y Kamala Harris, por
California, son consideradas también “liberales”. De acuerdo con Nate
Silver, estadístico y escritor estadounidense que se dedica a analizar
los procesos electorales, Harris es una opción de consenso, que espera
unir en una coalición a diferentes facciones del partido: negros y
blancos, liberales y moderados. En opinión de ese experto, Warren está
algo más a la izquierda del status quo, aunque no significa un rompimiento, como lo sería Sanders.
Hasta ahora, el establishment del Partido Demócrata ha dado muestras de preferir a Joe Biden, quien ha desarrollado su campaña sobre la idea de ser un continuador del legado de Barack Obama.
Para Cuba, esa continuidad significaría un mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos.
Sin caer en el campo de la especulación, es difícil explicar ahora
mismo cómo ocurriría eso en la práctica, hasta dónde o a qué velocidad
se produciría ese mejoramiento, pero es casi seguro que estaríamos en un mejor escenario que el actual.
Lea también: Cuba-Estados Unidos: ¿qué ha cambiado?
En
un artículo de opinión, Biden escribió que las políticas de Trump han
“limitado la capacidad de los cubanoamericanos para reunirse y apoyar a
sus familias”, y afirmó, además, que la política hacia América Latina de
la actual administración es una restauración de la Guerra Fría y un
“desastre ineficaz”.
Sin embargo, Biden no está solo en esas críticas a Trump. De acuerdo con un estudio de Engage Cuba,
una coalición que realiza lobby en Washington a favor del levantamiento
del bloqueo, casi todos los aspirantes demócratas se han mostrado
favorables a un mejoramiento de las relaciones bilaterales.
Elizabeth Warren, por ejemplo, copatrocinóen 2017 un proyecto de ley que hubiera permitido a los estadounidenses viajar libremente a nuestro país, y apoya otropresentado
en febrero que posibilitaría las exportaciones. Asimismo, firmó junto a
otros senadores una carta donde criticaron la decisión de la
administración Trump de prohibir los viajes “people-to-people” y las visitas de cruceros a la Isla.
Bernie
Sanders fue otro de los firmantes de esa misiva, y también copatrocinó
el proyecto de viajes en 2017. Además, durante un debate demócrata en
2016 se declaró explícitamente contra el bloqueo. “Creo que tenemos que
acabar con el bloqueo”, dijo. “Deberíamos avanzar hacia relaciones políticas plenas y normalizadas con Cuba”.
Por su parte, Kamala Harris también apoyó el proyecto en 2017 para eliminar las restricciones de viajes, aunque el estudio de Engage Cuba no encontró otros pronunciamientos suyos sobre el tema.
Promedio de encuestas de RealClearPolitics.
La
lucha demócrata aún está en sus inicios, pues la fecha para la elección
primaria inicial, en el estado de Iowa, es el 3 de febrero de 2020. Más
tarde, en julio, cuando se realice la Convención Nacional del Partido,
sabremos oficialmente quién competirá contra el candidato republicano el
3 de noviembre.
Muchas
cosas pueden pasar hasta entonces, incluidos nuevos posicionamientos
con respecto a temas de política interna o exterior. Además, hay que
esperar a que el candidato que resulte ganador en las primarias, al
enfrentarse a Trump, mueva sus posiciones en un sentido u otro, en caso
de que Cuba se convierta en uno de los temas de la contienda.
No sería extraño que eso ocurriera, sobre todo por la importancia de Florida para las elecciones generales. En el caso de Trump, parece claro que para ganar en ese estado está apostando por un discurso de línea dura contra Cuba y Venezuela.
En
cuanto a los demócratas, aunque sabemos que una cosa es antes, y otra
después de sentarse en el Despacho Oval, con lo que conocemos hasta
ahora podemos suponer que cualquiera de las figuras en competencia sería
una mejor opción que Trump para encaminar las relaciones con Cuba en
una mejor dirección.
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