Percy Francisco Alvarado Godoy
A propósito de las más recientes acciones desestabilizadoras de
Estados Unidos contra nuestro país, Razones de Cuba continúa
compartiendo con sus lectores artículos publicados con anterioridad en
este y otros medios, pero que evidencian los reiterados intentos de ese
gobierno por subvertir el orden interno en la Isla, fundamentalmente a
través de acciones que responden al concepto de Ciberguerra.
Como es conocido mundialmente, el actual presidente de Google, Eric
Schmidt, visitó Cuba junto con otros directivos como Jared Cohen, así
como otro par de funcionarios de esta compañía, con el supuesto
propósito de “promover las virtudes de una internet libre y abierta”.
Luego de dos días de visita, los empresarios tuvieron contactos
oficiales, visitaron algunos centros de interés como la Universidad de
Ciencias Informáticas (UCI) y, como era de esperarse, se encontraron con
la bloguera contrarrevolucionaria Yoani Sánchez.
Apenas culminaron las visitas, Schmidt realizó varias declaraciones
que expresaron su visión emanada de una corta visita, tales como:
● El bloqueo no tiene sentido para los intereses norteamericanos.
● Evidente atraso tecnológico cubano.
● Necesidad de tomar acciones para evitar que se fomente el empleo en Cuba de la tecnología asiática.
● Fomentar la libertad de expresión y promover un mayor acceso a Internet en la población.
● Su oposición a que se mantenga a Cuba por parte de EE UU en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
● Criticó las restricciones de los norteamericanos para viajar a Cuba. En este sentido, declaró:
“Estas
políticas desafían la razón: hay docenas de países que llamamos
nuestros aliados, y a los cuales somos libres de viajar, que representan
mucho peores amenazas y preocupaciones para Estados Unidos que Cuba”.
● Sugirió una apertura económica para Cuba, así como reclamó el desmonte del “embargo” norteamericano.
¿Quién es realmente Eric Schmidt?
Se ha podido comprobar que el señor Schmidt se encuentra además
vinculado a una de las
organizaciones involucradas en la guerra
ideológica anticubana, la New America Foundation, de la cual es Chairman
de la Junta de Administradores.
Esta fundación, creada en 1999, es dirigida actualmente por
Anne-Marie Masacre y la misma está integrada por un grupo de dirigentes
relacionados con los servicios de inteligencia norteamericanos. Es por
ello, que no resulta extraño que la New America Foundation (NAF) sea el
principal socio de la USAID para la promoción injerencista de programas
subversivos contra Cuba. Sus programas, dirigidos hacia una supuesta
“democratización” en la Isla, le han permitido a NAF recibir millonarias
sumas de dinero para estos propósitos desestabilizadores. Para nadie es
un secreto que cuenta con un presupuesto público –sin contar otras
partidas secretas o enmascaradas-, de cerca de 4,3 millones de USD para
el período que media entre septiembre de 2012 hasta septiembre de 2015.
La New America Foundation goza de una privilegiada asignación de
fondos de diversas fuentes, entre las que se destacan la USAID, el
Departamento de Estado y otras, que la colocan por encima de la
Fundación de Derechos Humanos en Cuba (FDHC) –dependencia de la FNCA-,
la cual recibe 3,4 millones de USD y por encima Grupo de Apoyo a la
Democracia, el cual recibe 3 millones de USD.
La New America Foundation también supera en disponibilidad de fondos
para su gestión subversiva, para el período desde septiembre de 2011 a
septiembre de 2014, a organizaciones como la Fundación Panamericana para
el Desarrollo (3,9 millones de USD), la International Relief and
Development (3,5 millones de USD) y al Instituto Nacional Demócrata (2,3
millones de USD; así como otras subvenciones a organizaciones que
abarca el período desde septiembre 2012 a septiembre 2015, como los es
el Instituto Republicano Internacional (3 millones de USD).
También se ha hecho público el vínculo de Schmidt y su New America
Foundation en programas ya implementados contra Cuba por la USAID. Uno
de estos programas subversivos se desnudó al implicar al Open Technology
Institute (OTI), en el 2012, quien se subordina a la New America
Foundation, en un intento de aplicar el software Commotion, ya probado
en Túnez, en la guerra sicológica contra la Isla.
Según The New York Times, el engendro de esta red se probó en el 2011
como herramienta mediática para lograr el derrocamiento del presidente
Zine al-Abidin Ben Ali.
Por otra parte, Radio Free Asia, una ONG financiada por EE UU, a su
vez financista de America Foundation, también se ha vinculado al
acelerado proceso de implementación de herramientas de subversión online
en naciones “enemigas” de la política norteamericana.
Estos proyectos, a cargo del Departamento de Estado y la USAID, con
parte del financiamiento otorgado a la Fundación Nueva América –con
vistas de implementarlo en Cuba-, tienen grupos de trabajo integrados
por especialistas en informática, hackers y grupos opositores en
diversos países como Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Vietnam, Corea
del Norte, Siria. Irán, China, entre otros. La idea básica es lograr
establecer campañas sicológicas, propagación de rumores e incitaciones,
mediante el empleo de redes alternativas no controladas por los
gobiernos.
Baste decir que el 4 de octubre de 2013 la New America Foundation
recibió de la USAID cerca de 4,3 millones de USD para financiar
Commotion, para implementar su aplicación en Cuba y Corea del Norte.
Dentro de estas estrategias se encuentra Piramideo.es, basada en el envío múltiple de SMS desde los teléfonos celulares.
Schmidt no es totalmente ajeno a la implementación de Zunzuneo, denunciado por la agencia AP en abril pasado.
Los compadres de Eric Schmidt en la New America Foundation
La New America Foundation es un nido de especialistas en la
elaboración de herramientas tecnológicas para subvertir el orden
institucional en otras naciones, así como en la implementación de planes
desestabilizadores debidamente estructurados. Prueba de ellos es que
varios de los miembros de su directiva han estado vinculados
directamente a las estructuras de poder en EE UU. La actual presidente
de la misma,
Anne-Marie Masacre, se desempeñó entre
2009-2011 como Directora de Planificación de Políticas del Departamento
de Estado de los Estados Unidos, recibiendo premios diversos por su
gestión, incluyendo el de Servicios Meritorios de la USAID y el del
Comandante Supremo Aliado para Europa.
Por su parte,
Sharon Burke, actual asesor de la
Fundación New America, especializada en seguridad internacional, sirvió
en la Subsecretaría de Defensa en el gobierno de Obama, así como ocupó
altos cargos en el gobierno de George W. Bush.
Otro de los compañeros de Schmidt,
Tim Maurer, se
dedica a asuntos relacionados con la ciberguerra, así como proyectos de
promoción de la libertad de Internet. Maurer trabajó en el Centro de
Estudios Estratégicos e Internacionales.
Otra de las especialistas vinculadas a Schmidt es
Emily Schneider
quien funge como investigador asociado en el Programa de Seguridad
Nacional en la New America Foundation y trabajó en el Instituto para la
Seguridad Nacional y Contraterrorismo, un centro de investigación
conjunta a Maxwell de la Universidad de Syracuse School y Facultad de
Derecho, con fuertes vínculos con la CIA, el NHS y la CIA.
Otro de los personajes de la New America Foundation,
James Willis,
quien goza de amplia experiencia en asuntos financieros, ha trabajado
en la gestión de programas, la supervisión de los proyectos de
desarrollo de la salud financiados por USAID en Europa central y
oriental y como voluntario del Cuerpo de Paz en Lituania.
¿Quiénes financian esta fundación?
Además del financiamiento que ofrece la USAID, Schmidt y sus
cómplices de la NAF reciben financiamiento público de diversas fuentes,
aunque existe la evidencia de que muchos de esos donantes son tapaderas
de los servicios norteamericanos. A grandes rasgos, estos donantes son:
Con más de un millón de dólares:
Departamento de Estado de EE.UU., Fundación Bill y Melinda Gates, Fundación Lumina y Eric y Wendy Schmidt.
Desde 250,000 USD hasta 990,000:
Fundación Ford, Fundación Annie E. Casey, Universidad del Estado de
Arizona, Corporación Carnegie, Fundación Citi, La Fundación Nathan
Cummings, Fundación Ford, Fundación para el Desarrollo del Niño,
Fundación para la Promoción de la Sociedad Abierta, Google, Inc.,
Fundación Joyce, Carolyn y Jeffrey Leonard, Fundación MacArthur,
Fundación Charles Stewart Mott, Iniciativa de Pritzer Niños, Radio Free
Asia, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID) y Proyecto 11th Hour.
Otros financistas de interés:
Jennifer y Jonathan Allan (Fundación Soros), Facebook, Microsoft
Corporation, Fundación Open Society Institute de Budapest, Fuente de la
Fundación Esperanza, Rockefeller Brothers Fund, Inc., La Fundación
Rockefeller, El Grupo del Banco Mundial, entre otros.
Conclusiones
El nuevo encuentro de la mercenaria Yoani Sánchez con los directivos
de Google –recuérdese que hubo otro anterior durante la visita de la
misma a Silicon Valley, en noviembre del 2013-, parece ser un
espaldarazo de este monopolio de Internet a la actividad subversiva
contra Cuba, así como de sus vínculos con los programas subversivos
patrocinados por la USAID.
La propia bloguera mercenaria Yoani Sánchez comentó que los altos
ejecutivos de Google y Twitter le habían prometido la creación de
herramientas tecnológicas para desarrollar su actividad provocadora
dentro de Cuba.
La visita de Schmidt tuvo otra agenda oculta, bien pensada y
definida, fuera de curiosear sobre la realidad cubana actual, y fue la
de tratar de ver sobre el terreno las posibilidades reales de
implementar nuevos programas subversivos contra Cuba.
Blog Descubriendo Verdades