La representante federal Ileana Ros-Lehtinen
El sitio digital RadioAmerica comentó que será
complicada la senda hacia el escaño que deja la congresista Ileana
Ros-Lehtinen.
Desde mayo último ella anunció su retiro del Congreso federal.
Los republicanos hacen todo lo posible para tratar de retener esa banca con algunos de sus hombres, al estilo del vicegobernador de la Florida, Carlos López-Cantera.
Sin embargo, el escaño de Ileana, que abarca a la titulada Pequeña Habana, la mayor parte del centro de Miami y Miami Beach se considera prohibido para algunos republicanos en el Congreso.
Aunque otros mantienen esperanzas, su victoria tiene poco margen, por el declive que afecta el respaldo a Donald Trump.
Raquel Regalado, que recientemente anunció su retiro para reemplazar a Ileana, dijo: “Ese escaño va ahora a manos de los demócratas, creo que yo era la única moderada que hubiera podido librar esta batalla”.
Ella añadió: “No creo que el Partido Republicano invierta mucho dinero en esa campaña. Ellos buscan un candidato moderado, pero no creo que lo encontrarán”.
Varios legisladores, que solicitaron no ser identificados, opinaron con franqueza la imposibilidad de ganar el escaño que hasta el presente ha ocupado Ros-Lehtinen.
Esta última, está haciendo todo lo humano y divino por mantenerlo en manos republicanas.
Ileana declaró: “Tienen que invertir en mi distrito y hacer un gran esfuerzo. Se las van a tener que ver conmigo si se olvidan de mi distrito”.
Ella está decidida a conversar con cualquier republicano que esté dispuesto a postularse al cargo.
Hace poco sostuvo un encuentro con la periodista de televisión María Elvira Salazar en un esfuerzo para lograr más apoyo en los comicios primarios.
“El candidato adecuado puede ganar el distrito”, dijo Ros-Lehtinen. “Ella pudiera ser la candidata adecuada”.
Pero Salazar no aceptó y respondió que “soy periodista”.
Otro funcionario estatal, Alberto Carvalho, tampoco tiene planes de postularse al cargo.
El distrito de Ileana fue modificado en 2015 e incluye partes de Miami, Kendall y Miami Beach, es el de mayor inclinación demócrata que ahora ocupa un republicano.
Hillary Clinton derrotó a Donald Trump por más de 19 puntos porcentuales en ese territorio, y en 2016 Ros-Lehtinen enfrentó la reelección más reñida en varios años, contra un candidato fundamentalmente autofinanciado que no tenía el apoyo de los demócratas.
Raquel Regalado dijo que para ganar el cargo tiene que ser un republicano con el reconocimiento suficiente como para ganar la primaria, contactos de recaudación de fondos y una postura moderada, para poder competir en las elecciones generales del 2018.
Pero añadió: “ese republicano no existe”.
Regalado agregó que los republicanos están cometiendo un error al ignorar a los dreamers, los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, e individuos que viven y trabajan en el país bajo un Estatus de Protección Temporal (TPS).
“Para mí, el tema de la inmigración es muy importante, y que gente en Washington no le den mucha importancia es insultante”, añadió.
¿Cuándo sucede esto?
En momentos que la Casa Blanca afronta importantes dificultades internas sobre todo en el seno de su jefatura, hecho que llega a trascender públicamente.
Y cuando la extrema derecha de origen cubano no puede ocultar su debilitamiento.
He ahí, entre otros tejemanejes, que avanza el fin de Ileana Ros-Lehtinen en el Capitolio de Washington.
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