Adolfo Pérez Esquivel, advirtió sobre la posibilidad de un golpe de Estado en Brasil
durante un discurso este jueves en el plenario del Senado en Brasilia,
provocando la indignación de varios legisladores opositores.
“En este momento hay grandes dificultades de un posible golpe de Estado” similar a lo que ocurrió “en otros países del continente como Honduras y Paraguay, [donde] se utilizó la misma metodología”, dijo el luchador argentino por los derechos humanos a los senadores brasileños.
Indignados, senadores de la oposición pidieron que el discurso sea eliminado de las notas taquigráficas.
“No se puede aceptar que un ciudadano extranjero diga en una de las casas del Congreso Nacional que hay un golpe en el país”, aseguró visiblemente irritado el diputado opositor Pauderney Avelino, líder de la bancada del partido DEM que impulsa el impeachment.
El Senado debe decidir en la segunda semana de mayo si separa a la presidenta Dilma Rousseff del cargo por hasta 180 días mientras se realiza un juicio de destitución en su contra. Los sondeos indican que ya hay suficientes votos para suspenderla.
“Vengo a Brasil trayendo la solidaridad y el apoyo de mucha gente en América Latina y la mía personal para que se respete la continuidad de la Constitución, del derecho del pueblo a vivir en democracia”, dijo a los senadores el Nobel de la Paz 1980, premiado por su defensa pacífica de la democracia y los derechos humanos frente a las dictaduras militares de la región.
“Espero que salga lo mejor de este recinto en bien de la democracia” y de Brasil, concluyó.
El premio Nobel de la Paz, el argentino “En este momento hay grandes dificultades de un posible golpe de Estado” similar a lo que ocurrió “en otros países del continente como Honduras y Paraguay, [donde] se utilizó la misma metodología”, dijo el luchador argentino por los derechos humanos a los senadores brasileños.
Indignados, senadores de la oposición pidieron que el discurso sea eliminado de las notas taquigráficas.
“No se puede aceptar que un ciudadano extranjero diga en una de las casas del Congreso Nacional que hay un golpe en el país”, aseguró visiblemente irritado el diputado opositor Pauderney Avelino, líder de la bancada del partido DEM que impulsa el impeachment.
El Senado debe decidir en la segunda semana de mayo si separa a la presidenta Dilma Rousseff del cargo por hasta 180 días mientras se realiza un juicio de destitución en su contra. Los sondeos indican que ya hay suficientes votos para suspenderla.
“Vengo a Brasil trayendo la solidaridad y el apoyo de mucha gente en América Latina y la mía personal para que se respete la continuidad de la Constitución, del derecho del pueblo a vivir en democracia”, dijo a los senadores el Nobel de la Paz 1980, premiado por su defensa pacífica de la democracia y los derechos humanos frente a las dictaduras militares de la región.
“Espero que salga lo mejor de este recinto en bien de la democracia” y de Brasil, concluyó.
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