Del blog Cuba Economía y Pensamiento
Aquí debatimos de economía y política en Cuba
Entre las categorías y procesos más interesantes asociados a lo
que conoce como Actualización de Modelo Económico Cubano se encuentra el
“sector no estatal”. Mucho se habla del mismo en documentos
oficiales, en la docencia y en artículos periodísticos y académicos, pero
apenas se aborda conceptualmente. El propósito de este post y los que le siguen
es ofrecer a los lectores algunos elementos históricos y de corte
teórico. Espero que sirva a profesores, estudiantes de economía y otros
lectores interesados en los complejos y contradictorios procesos de la economía
cubana actual. También espero sus comentarios.
Antecedentes teóricos y evolución histórica del concepto “sector no
estatal”
Marx, Engels y Lenin y sus tesis sobre la economía socialista.
El concepto de sector no estatal es propio de la economía política de
la transición socialista o de la construcción del socialismo, porque obedece a
una realidad natural de este momento o grado de madurez de la formación
económico social comunista.
En el capitalismo las relaciones de producción y de propiedad son
esencialmente privadas capitalistas, desde pequeñas y medianas empresas hasta
los grandes monopolios multi y transnacionales. Las entidades públicas o
estatales se limitan a algunos servicios y entidades que necesita el propio
estado capitalista pero constantemente amenazadas por las
tendencias privatizadoras neoliberales.
Para Marx y Engels el socialismo, resultado de una revolución social
socialista, debería triunfar casi al unísono o en un lapso de tiempo relativamente
breve en los países de mayor nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y
de la propiedad privada capitalista. Ellos partían de la lógica simple de
que la propiedad privada capitalista en su desarrollo eliminaba las formas
inferiores de propiedad privada.
En “Manifiesto del Partido Comunista” afirmaron “Os horrorizáis de que
queremos abolir la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad actual, la
propiedad privada está abolida para las nueve décimas partes de sus
miembros…”[1]
Consideraron que al triunfar la revolución socialista los grandes
medios de producción que ya acusaban un carácter social pasarían a manos
del proletariado triunfantes en los grandes países capitalistas (Alemania,
Inglaterra, Francia y los Estado Unidos) convirtiéndose de hecho en propiedad
social. No concibieron en el socialismo otras formas de propiedad sobre los
medios de producción.
Tampoco concibieron que la propiedad social adoptara la forma de propiedad
estatal con excepción de un período muy breve en que el Estado emergente
asumiría el control de los principales medios de producción. Posteriormente el
Estado se liberaba de esa función que asumiría la sociedad en su conjunto y el
propio Estado se extinguiría gradualmente.
Concibieron que después del triunfo de la Revolución socialista en las
grandes potencias capitalistas de su tiempo esta arrastrara a otros países
capitalistas de menor grado de industrialización y posteriormente a los países
menos desarrollados y subdesarrollados que podrían saltar o “quemar” etapas.
Pero no pensaron nunca en una lógica inversa.
La base objetiva para la existencia de un sector no estatal en la transición
del capitalismo al socialismo desde el subdesarrollo radica en la insuficiente
socialización de la producción y la inmadurez de las relaciones de
producción socialistas o el germen de estas.
La causa directa reside en la forma institucional que asume la
propiedad capitalista expropiada ( la gran propiedad sobre la tierra, los
recursos minerales y otros naturales, las fábricas, los medios de
transporte, los bancos y otros), es asumida por el Estado, esos activos
fundamentales se convierten en propiedad estatal. El resto de propiedades
de menor grado de socialización por antinomia conforman el sector no
estatal con independencia que se le denomine así o de otra manera.
Al triunfar la revolución socialista de octubre en Rusia Lenin también
consideraba que en un período relativamente breve la propiedad social
representada por el nuevo estado sería única o casi única, pero la realidad de
un país eminentemente campesino lo obligó a reconsiderar muy rápido la noción
de Marx y Engels.
Las consecuencias de la guerra civil y la invasión extranjera
(1919-1921) contribuyeron a que repensara como continuar la construcción del
socialismo en un país de campesinos con un débil proletariado y devastado por
las contiendas militares y las hambrunas en el campo
.
En 1919 en su obra “La economía y la política en la época de la dictadura
del proletariado” caracterizó la economía del período de transición del
capitalismo al socialismo como una suerte de mosaico compuesta por varios tipos
de economía o “pedazos de economía” , estos eran: el capitalismo, el socialismo
y la pequeña producción mercantil. Observó también que cada tipo económico era
representativo de una clase social: la burguesía, la clase obrera y la pequeña
burguesía, en particular el campesinado. Destacó que la contradicción antagónica
no era entre la clase obrera y el campesinado sino entre el capitalismo y el
socialismo que debería derrotar al primero.[2]
Posteriormente, en una obra fundamental de la Nueva Política Económica (NEP)
de 1921 titulada “El impuesto en especie” además de los tres tipos
de economía referidos añade dos más: la economía natural o patriarcal y el
capitalismo de estado.[3]
De esta manera completa el cuadro de tipos económicos del período de transición
aunque admitía que estos últimos eran típicos de Rusia y no necesariamente
deberían estar presentes en otras experiencias de transición al socialismo.
Consideramos que estos razonamientos de Lenin tienen una importancia general
para la economía política de la construcción del socialismo y para la actividad
práctica de los países que lo construyen. En un plano particular se erigen en
el principal antecedente teórico del concepto “sector no estatal” cubano en su
visión actual.
(Continuará)
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