domingo, 14 de febrero de 2016

El sector no estatal cubano. Aspectos conceptuales e históricos I parte



Del blog Cuba Economía y Pensamiento

Aquí debatimos de economía y política en Cuba


Entre las categorías y procesos  más interesantes asociados  a lo que conoce como Actualización de Modelo Económico Cubano se encuentra el “sector no estatal”. Mucho se habla del  mismo en  documentos oficiales, en la docencia y en artículos periodísticos y  académicos, pero apenas se aborda conceptualmente. El propósito de este post y los que le siguen  es ofrecer a los lectores algunos elementos históricos y de corte teórico. Espero que sirva a profesores, estudiantes de economía y otros lectores interesados en los complejos y contradictorios procesos de la economía cubana actual. También espero sus  comentarios.

 Antecedentes teóricos y evolución histórica del concepto “sector no estatal”
Marx, Engels y Lenin y sus tesis sobre la economía socialista.

El  concepto de sector no estatal es propio de la economía política de la transición socialista o de la construcción del socialismo, porque obedece a una realidad natural de este momento o grado de madurez de la formación económico social comunista.

En el capitalismo las relaciones de producción y de propiedad son esencialmente privadas capitalistas, desde pequeñas y medianas empresas hasta los grandes monopolios multi y transnacionales. Las entidades  públicas o estatales se limitan a algunos servicios y entidades que necesita el propio estado capitalista  pero constantemente  amenazadas  por las tendencias privatizadoras neoliberales.

Para Marx y Engels el socialismo, resultado de una revolución social socialista, debería triunfar casi al unísono o en un lapso de tiempo relativamente breve en los países de mayor nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y de la propiedad privada capitalista. Ellos partían de la lógica simple  de que la propiedad privada capitalista en su desarrollo eliminaba las formas inferiores de propiedad privada.
En “Manifiesto del Partido Comunista” afirmaron “Os horrorizáis de que queremos abolir la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad actual, la propiedad privada está abolida para las nueve décimas partes de sus  miembros…”[1]

Consideraron  que al triunfar la revolución socialista los grandes medios de producción  que ya acusaban un carácter social pasarían a manos del proletariado triunfantes en los grandes países capitalistas (Alemania, Inglaterra, Francia y los Estado Unidos) convirtiéndose de hecho en propiedad social. No concibieron en el socialismo otras formas de propiedad sobre los medios de producción.

Tampoco concibieron que la propiedad social adoptara la forma de propiedad estatal con excepción de un período muy breve en que el Estado emergente asumiría el control de los principales medios de producción. Posteriormente el Estado se liberaba de esa función que asumiría la sociedad en su conjunto y el propio Estado se extinguiría gradualmente.

Concibieron que después del triunfo de la Revolución socialista en las grandes potencias capitalistas de su tiempo esta arrastrara a otros países capitalistas de menor grado de industrialización y posteriormente a los países menos desarrollados y subdesarrollados que podrían saltar o “quemar” etapas. Pero no pensaron nunca en una lógica inversa.

La base objetiva para la existencia de un sector no estatal en la transición del capitalismo al socialismo desde el subdesarrollo radica en la insuficiente socialización de la producción y la  inmadurez de las relaciones de producción socialistas o el germen de estas.

La causa directa  reside en la forma institucional que asume la propiedad capitalista expropiada ( la gran propiedad sobre la tierra, los recursos minerales y  otros naturales, las fábricas, los medios de transporte, los bancos y otros), es asumida por el Estado, esos activos fundamentales se convierten en propiedad estatal. El resto  de propiedades de menor grado de socialización por antinomia  conforman el sector no estatal con independencia que se le denomine así o de otra manera.

Al triunfar la revolución socialista de octubre en Rusia Lenin también consideraba que en un período relativamente breve la propiedad social representada por el nuevo estado sería única o casi única, pero la realidad de un país eminentemente campesino lo obligó a reconsiderar muy rápido la noción de Marx y Engels.

Las consecuencias de la guerra civil  y la invasión extranjera (1919-1921) contribuyeron a que repensara como continuar la construcción del socialismo en un país de campesinos con un débil proletariado y devastado por las contiendas militares y las hambrunas en el campo
.
En 1919 en su obra “La economía y la política en la época de la dictadura del proletariado” caracterizó la economía del período de transición del capitalismo al socialismo como una suerte de mosaico compuesta por varios tipos de economía o “pedazos de economía” , estos eran: el capitalismo, el socialismo y la pequeña producción mercantil. Observó también que cada tipo económico era representativo de una clase social: la burguesía, la clase obrera y la pequeña burguesía, en particular el campesinado. Destacó que la contradicción antagónica no era entre la clase obrera y el campesinado sino entre el capitalismo y el socialismo que debería derrotar al primero.[2]

Posteriormente, en una obra fundamental de la Nueva Política Económica (NEP) de  1921 titulada “El impuesto en especie” además de los tres tipos  de economía referidos añade dos más: la economía natural o patriarcal y el capitalismo de estado.[3] De esta manera completa el cuadro de tipos económicos del período de transición aunque admitía que estos últimos eran típicos de Rusia y no necesariamente deberían estar presentes en otras experiencias de transición al socialismo.

Consideramos que estos razonamientos de Lenin tienen una importancia general para la economía política de la construcción del socialismo y para la actividad práctica de los países que lo construyen. En un plano particular se erigen en el principal antecedente teórico del concepto “sector no estatal” cubano en su visión actual.


(Continuará)

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