Al igual que desde hace meses esa legislación ultraderechista acaba
de sufrir otro arañazo. ¿En qué consiste? Ahora fue presentada una
iniciativa que suspendería los beneficios automáticos establecidos por
esta.
De aprobarse, quienes hasta aquí dijeron ser “perseguidos políticos”, tendrían que demostrarlo.
De aprobarse, quienes hasta aquí dijeron ser “perseguidos políticos”, tendrían que demostrarlo.
Se trata de un plan del congresista republicano de origen cubano por la Florida, Carlos Curbelo, ultraderechista de pura cepa.
El alcalde de Miami, Tomás Regalado, llegó a opinar este jueves que
su intención, de materializarse, “salvaría a la Ley de Ajuste Cubano”.
Una periodista del Nuevo Herald, Brenda Medina, escribió que tendría
un fuerte impacto en localidades que reciben a la mayoría de los
inmigrantes de la isla, como Miami y Hialeah.
Medina agregó que este año docenas de cubanos que han cruzado la
frontera entre México y Estados Unidos “durmieron a la intemperie” en
Doral y otras áreas”
.
Tan lúgubre espectáculo, subrayó, se prolongó hasta que la
organización humanitaria Camillus House, entre otros, intercedió para
conseguirles albergues temporales.
“Es cierto, impactaría a ciudades como Miami y Hialeah, porque aquí
es a donde llegan la mayoría de cubanos que entran a Estados Unidos”,
dijo Regalado.
Pero además, puntualizó, salvaría a la Ley de Ajuste Cubano,
acorralada en el Capitolio, donde no tenemos tantos congresistas que
simpaticen con quienes llegan de la isla.
La periodista Medina aclaró que, si llegase a triunfar lo sugerido
por Curbelo, los cubanos de por allá serían tratados igual que las
restantes nacionalidades.
¿Equivalente? A que esperarían años antes de recibir “asilo” y calificar para formar parte de beneficios especiales.
Según el alcalde Regalado, suspender eso último de manera automática a
los recién llegados de la isla, como el Medicaid y sellos de alimentos,
restaría fuerza a los anti-Ley de Ajuste Cubano.
El periódico floridano Sun Sentinel recordó que esta última fue
aprobada en 1966 autorizando a los cubanos solicitar residencia
permanente luego de estar 366 días en Estados Unidos.
Asimismo escribió que esa política, fundada “por razones
humanitarias” ha dado pie al montaje “de un canal delictivo entre Cuba y
la Florida”.
Se explicó mejor, el fraude consiste en llegar a Estados Unidos,
acogerse a la referida Ley, favorecerse con sus beneficios y regresar a
La Habana sin notificarlo a otras agencias.
Y un penúltimo e indispensable detalle, al mismo tiempo seguir obteniendo la asistencia que le consignaron en el Norte. O sea, un delito.
¿A cuánto asciende la sostenida bribonada? Según reveló The Sun Sentinel, en más de dos décadas a miles de millones de dólares.
Y un penúltimo e indispensable detalle, al mismo tiempo seguir obteniendo la asistencia que le consignaron en el Norte. O sea, un delito.
¿A cuánto asciende la sostenida bribonada? Según reveló The Sun Sentinel, en más de dos décadas a miles de millones de dólares.
Pero, al margen de las anécdotas hay un hecho cada vez más evidente y testarudo:
La Ley de Ajuste Cubano se ha debilitado sensiblemente, tanto que
hasta sus viejos y más ardientes promotores hoy se tratan de mostrar
discretos.
Solo la defienden quienes tratan de obstaculizar el rumbo del proceso de acercamiento entre La Habana y Washington.
He ahí los casos de Ileana Ros-Lehtinen, Mario Diaz-Balart, Marco Rubio y otros personajes de similar catadura.
(Tomado de CubaSí)
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