Se cumple el 17 de este diciembre el primer aniversario de la histórica decisión de los Presidentes Barak Obama y Raúl Castro de restablecer relaciones diplomáticas después de más de 50 años interrumpidas, y la liberación de nuestros cinco héroes que durante 16 años permanecieron presos injustamente en prisiones norteamericanas.
Para cualquiera este año transcurrido aparentemente ha sido de cambios sustanciales en las relaciones entre los dos países, pero a la luz de los hechos, poco se ha avanzado en el escabroso camino de normalizar las relaciones bilaterales.
Han habido ciertos progresos en algunos temas, a través de las conversaciones efectuadas entre ambos gobiernos, pero las cosas esenciales, las de mayor peso siguen sin resolver, en primer lugar el bloqueo sigue en pié, tan vigente como el primer día Es verdad que le corresponde a un congreso de mayoría republicana y opuesto a Obama, derogarlo, pero también es verdad que el propio presidente podría haber tomado otras acciones unilaterales para ir desmontandio esta absurda e inoperante política contra Cuba que no ha dado ningún resultado.
Tal parece, al menos es lo que hasta el presente se observa, que Obama dejará el cargo con el camino a medias con respecto a Cuba, es cierto que le queda todo el 2016 por delante, pero ojo, este es un año de elecciones presidenciales en Estados Unidos, y existen otros problemas muy serios como lo es la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y otros temas no menos importante como la actual agresión a Siria..
Otro problema que se ha complejizado en las últimas semanas es la crisis migratoria de los miles de cubanos varados en Costra Rica, que en un momento salieron de forma legal de Cuba hacia otros países, pero con el objetivo de llegar a tierras norteamericanas ante la imposibilidad de obtener sus visas normales en la hoy embajada de Estados Unidos en la Habana.
El asunto se ha vuelto complejo y difícil, toda vez que no se avisora una solución para esos cubanos que han sido víctimas de elementos inescrupulosos que se dedican a la trata de personas, con los consiguientes abusos y peligro que ello supone. La estúpida Ley de Ajuste Cubano, y la política de pies secos y pies mojados, el programa de Parole para sustraer a profesionales médicos cubanos hacia Estados Unidos, es el detonante de esta situación, que ahora le corresponde al propio gobierno que creó estas leyes, resolver.
Lo cierto es que las medidas de Washington hacia Cuba están en " cámara lenta", a pesar del interés mostrado por algunos congresistas y gobernadores estadounidenses de que se normalicen las relaciones, haya un comercio beneficioso para ambas partes y cese de la política del criminal bloqueo hacia la isla, no se dan los pasos necesarios para materializar este reclamo universal.
El presidente Barak Obama, parece estar en una cuerda floja con respecto a Cuba, pues en la práctica no concreta nada sustancioso que se vea a las claras, dilata el problema y no se ve una luz brillante al final de este camino lleno de obstáculos.-
El cese del Bloqueo, la derogación de Leyes estúpidas como la de Ajuste Cubano y otras medidas que son necesarias para la normalización de relaciones parece que no se concretan, pese a los esfuerzos que muchas personas realizan para que así sea.
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