Fotos: Abel López Montes de Oca
Hablar de patrimonio en Matanzas resulta casi tan complicado como hacerlo de pelota; sobran las opiniones, propuestas y críticas. Sucede que la matanceridad vibra y sale a la carga cuando se perciben las lesiones en el rostro de la urbe, dañada por el olvido y la inacción.
En ese complicado escenario da sus primeros pasos la Oficina del Conservador de la Ciudad, creada oficialmente el 29 de octubre de 2014. Al frente de ella se encuentra el geógrafo, historiador y arqueólogo MSc. Leonel Pérez Orozco.
Fungir en una posición colmada de retos no parece amilanar a este
hombre, quien confía en que las transformaciones serán palpables, aunque
sabe que muchos no comparten su certeza.
“La oficina fue un anhelo por años. Ya se halla conformada con 23
plazas, gracias al interés del gobierno de Matanzas en que salga
adelante. Agrupa a profesionales de alta calificación en los equipos de
plan maestro, sociocultural, medio ambiente, fotografía, video, acciones
comunitarias, desarrollo local, arquitectura, patrimonio y urbanismo.
Asimismo, está el área administrativa (economía, servicios, recursos
humanos, administración general y finanzas) y un departamento de
inversiones”.
-¿Qué tareas acometen actualmente?
-Nos enfocamos en el plan maestro[i],
el eje central de nuestra labor. Permitirá, de forma científica, gestar
y ordenar el desarrollo de la ciudad y de su centro histórico. Todas
las acciones en esa área y en la zona de protección tendrán que regirse
por sus disposiciones. Luego de varios meses de trabajo, está casi
terminado; lo tenemos dispuesto por etapas, actividades, prioridades,
etc.
“No es cuestión de decir, “vamos a hacer una pizzería”. Aunque la
idea sea genial, se precisa un estudio integral, saber qué necesita la
ciudad, qué quiere la población, dónde están los viales, cómo resolver
los problemas albañales, de abastecimiento de agua; y cuidar los valores
de la edificación. El Plan Maestro facilita eso, saber dónde va cada
cosa”.
-Y la sede, ¿cuándo la ocuparán?
-Nuestra sede será el Palacio de Justicia, donde radica hoy el
gobierno municipal. Primero pensamos en la casa de Rio 41; era magnífica
pero presentaba muchas afectaciones, aún no tenemos presupuesto para
asimilarla y no podíamos continuar “flotando”.
“Por otra parte, Salud Pública provincial no debe continuar donde se
ubica; hacia allí irá el gobierno. Según el Plan Maestro, la Plaza de
Armas debe ser gubernamental y de servicios. Salud se trasladará hacia
Materiales de la Construcción, debajo del puente de Tirry, y estos al
Micons, en la calle de San Luis.
“Pensamos que antes de octubre se materialice, por lo pronto ocupamos
el ala derecha del patio del Palacio de Justicia. Los compañeros de
arquitectura y urbanismo elaboran los proyectos de restauración, para
comenzar las acciones en cuanto entremos en él. Aquí estará la oficina,
la maqueta de la ciudad y también salas de historia y arqueología”
.
-¿Con qué presupuesto contarán?
-Hoy tenemos un presupuesto de 152 mil pesos, que cubre salario y
materiales de trabajo. El año próximo llegará al millón y medio. A
medida que adquiramos más fuerza, aumentará; se nutrirá de los aportes
por concepto de uso del centro histórico, en virtud del Decreto ley que
se gesta para las Oficinas del Conservador en Cuba. Somos una unidad
presupuestada con tratamiento especial, podemos ingresar, además, por
donaciones y convenios con otras instituciones. Ello se revertirá en las
restauraciones.
“Para el 2016, propusimos la creación de un área peatonal y de
recreación alrededor de la Catedral, que ha sido muy bien restaurada. Se
cerraría al tráfico la calle de Jovellanos entre Medio y Milanés,
recuperaría el adoquinado y colocarían bancos para sentarse.
Restauraríamos las fachadas de la zona e integraríamos las dos plazas a
los lados del edificio, el Callejón de la Sacristía, el Patio Colonial y
las carpas que salen a la calle de Ayuntamiento. Allí existen
prestaciones como la wifi y otros servicios que potenciaríamos para
lograr un punto de concentración poblacional y de recreo”.
-Para impulsar esas obras resulta imprescindible la mano de obra calificad
a…
– En estos momentos el gobierno tiene en sus manos
la petición de la escuela de oficios; queremos que esté en la antigua
Milagrosa, en Jovellanos entre Contreras y Milanés. Se llamará Julio
Sagebien y formará a la generación que hará realidad el sueño de que
Matanzas sea otra. Las personas que restauran la ciudad lo hacen con
amor, pero no con conocimiento y eso, a la larga, daña. A medida que
termine la formación de los muchachos crearemos la brigada de
restauración patrimonial Celestino del Pandal.
-Uno de los mayores obstáculos que han afrontado los
especialistas de patrimonio radica en la falta de instrumentos para
hacer cumplir lo legislado y frenar la impunidad, ¿cómo lo lograrán
ustedes?
–Hemos creado un anexo al contrato de subsidios a
residentes en el centro histórico, Monumento Nacional; cuando la persona
lo reciba, deberá firmar ese documento que recoge regulaciones
urbanísticas relacionadas con fachada, carpintería, elementos
interiores; de no cumplirlas se le retirará.
“Por otra parte, se aplicará la Ley No. 2 de 1977 de los Monumentos
Nacionales y Locales. Más que multar, debemos sensibilizar a las
personas, decirles que viven en un área importante. Crear una cultura de
pertenencia y cuidado; que no dañen porque sus conciencias les dicten
no hacerlo, ese será el mayor logro”.
-Pero, ¿y las instituciones estatales? ¿Qué hacer para que no se repitan casos tan lamentables como el abandono de locales?
-Las instituciones estatales tienen que cumplir la ley, hasta ahora
no lo hacían porque no había quién lo exigiera. No se contaba con un
equipo multidisciplinario que planificara y pensara para la urbe.
“En la actualidad, todo lo que pasa por las manos de la presidenta de
gobierno referente a este tema, llega al conservador; aquí se aprueba o
no, y se hacen cambios. Esa deviene medida esencial para que las
empresas y organismos estatales tributen a la salvaguarda.
“De igual forma, se realizó un inventario sobre cuáles centros
ubicados en el centro histórico tienen presupuesto para la restauración
de su inmueble y no lo usan; además de los que no lo poseen, para que
entonces el gobierno se los asigne”.
-¿Cree que en cuestiones patrimoniales ya se rompió la inercia que por tanto tiempo caracterizó a Matanzas?
-Sí. Hace unos meses nos detuvimos en un punto de ese descalabro
hacia la destrucción. La proposición y el empeño se dirigen a colocar a
Matanzas a la altura de Varadero y la Habana. No resulta una fatalidad
que estén, nosotros somos los fatales pues no hemos sabido ponernos a la
altura de esas dos regiones. Nos toca llegar ahí, entonces estaremos en
el área turística más importante del país.
-¿Cómo han diseñado las estrategias comunicativas?
-Tenemos una página web (occm.cubava.cu) y un blog (oficinaconservadormatanzas.wordpress.com).
El equipo sociocultural trabaja con la comunidad. Se realizarán
encuestas y darán a la población conferencias por circunscripciones,
para que sepan cuál es el valor que atesoran. Los delegados conocerán su
responsabilidad, qué elementos no pueden cambiarse sin contar con la
Oficina del Conservador. Nada de esto se hacía antes.
-¿No cree que la cantidad de obras que se ejecutan a la vez
(Teatro Sauto, Sala White, Narváez) atenta contra la terminación de las
mismas?
-Cuando logras una ciudad ordenada y bien gestada las obras no se
riegan, destinas todo a una sola. Digamos el Sauto: lo potencias, le
reservas todos los recursos y lo terminas; luego se pasa a su entorno,
se restaura la Plaza de la Vigía y se extiende el anillo de manera
progresiva. No ha sido así y, por ende, tenemos que asumir lo que está
en marcha.
-Una de las prerrogativas de la oficina es presentar al
gobierno las políticas de trabajo en tal sentido, ¿confía en que se
respetará el criterio de los especialistas?
-Se cuenta con la opinión de la oficina, tenemos las puertas abiertas
y todo lo que aconsejamos en las reuniones con los decisores se cumple
al pie de la letra. Matanzas está acostumbrada a que eso no pase, a que
las decisiones se tomen arbitrariamente. Hoy la mentalidad del gobierno
es otra; están consultando al conservador y sus especialistas y, al
mismo tiempo, ayudando para que comencemos a trabajar con eficiencia.
–En una entrevista que ofreció hace algunos meses usted
afirmó que en “10 años matanzas será una ciudad integral, a la par del
resto de las ciudades patrimoniales cubanas”. ¿No le parece una visión
demasiado optimista?
– Yo soy matancero y sé lo que ha pasado con el
patrimonio, incluso mucho más de lo que los citadinos imaginan; por eso
puedo afirmar que la situación se revertirá. Para el 2018, en el 325
aniversario, percibiremos que la ciudad cambió, y mucho. Tenemos pocos
meses de existencia y por ello es imposible que hayan visto resultados,
mas contamos con orden, visión e interés marcado en restaurar.
“La Atenas de Cuba se encuentra dañada, desordenada, muchos edificios
se perdieron, las aguas albañales corren por la calle y la indisciplina
social es muy grave. Sin embargo, muestra una trama urbana en perfecto
estado de conservación desde el siglo XIX hasta hoy; constituye la
ciudad neoclásica por excelencia, con potencialidades increíbles: bahía,
ríos navegables, valles, cuevas, paisajes naturales.
“Les digo a los matanceros que confíen; en 10 años lucirá otro rostro
y en el 2030 estará a la altura de cualquier ciudad patrimonial del
mundo. A lo mejor nos demoramos, porque los recursos son insuficientes o
el dinero se traba, pero cuando se sabe lo que se quiere, se llega y lo
lograremos”.
[i]
El Plan Maestro consiste en una propuesta estratégica de organización
de un territorio físico determinado. Corresponde a la visión consensuada
de los actores involucrados en función del desarrollo a largo plazo. Es
una herramienta que abarca líneas de acción referentes al espacio, las
normativas y la gestión.
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