El
New York Times ha destapado la caja de los truenos en lo que se refiere
a la influencia que los millonarios y multimillonarios en la carrera
presidencial de los aspirantes a la Casa Blanca. Según el rotativo en lo
que llevamos de la campaña de 2016 menos de 400 familias han financiado
alrededor del 50 por ciento del dinero recaudado hasta la fecha entre
los múltiples candidatos. “Una concentración de donantes políticos sin
precedentes en la era moderna”, señala la cabecera.
Buena parte de los 388 millones de dólares que ya llenan los
bolsillos de los aspirantes a la presidencia de EEUU se ha llevado a
cabo de las conocidas como súper PACs, organizaciones que pueden
recibir cantidades ilimitadas de dinero para apoyar distintas causas
políticas. Básicamente, una forma encubierta de apoyar a los candidatos
políticos sin tener que atenerse al límite de donaciones que se imponen
cuándo estas se hacen directamente a una campaña en concreto.
Estas organizaciones se han convertido en el nuevo escudo de muchos
de los que aspiran a ocupar el Despacho Oval y que todavía deben ganarse
la nominación de su respectivo partido. Del lado republicano, las
decenas de aspirantes desde Donald Trump a Ted Cruz pasando por Carly
Fiorina, Marco Rubio o Jeb Bush, entre otros, hace que muchos de los
candidatos necesiten un sinfín de donaciones para sobrevivir a esta
batalla antes de las primarias.
Las súper Pacs consiguen recaudar decenas de millones de
dólares provenientes de multimillonarios y empresas en cuestión de días,
por lo que se han convertido en el principal pulmón de muchos
candidatos. Otros, como Trump, cuentan con su propia fortuna por lo que
no dependen tanto de la financiación externa.
Según un análisis realizado por el NYT de información de la Comisión
Electoral Federal y el Servicio de Ingresos Internos, el equivalente a
Hacienda en EEUU, la mayor parte de los candidatos dependen enormemente
de una pequeña selección de acaudalados estadounidenses para poder
aspirar a la carrera presidencial.
El gran porcentaje de los principales
donantes políticos forman parte del 1 por ciento de la población
estadounidense, es decir, la de mayor fortuna, según Forbes. Alrededor
de 67 de los grandes donantes políticos, en términos de financiación,
son multimillonarios o están casados con uno/una.
Cabe recordar que en enero de 2010, el Tribunal Supremo optó por
dictaminar una sentencia a favor de la organización Citizens United, que
permite desde entonces a compañías, sindicatos y millonarios inyectar
cantidades ilimitadas de dinero a comités electorales que no apoyan
directamente a un candidato pero a una ideología. Claro está, que la
falta de supervisión y el limbo legal que rodea a las súper PACs ha permitido que muchos candidatos recibir millones de dólares.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario