A propósito de la primera ronda de negociaciones realizadas entre Cuba y Estados Unidos, después del acuerdo de los Presidentes Obama y Raúl de restablecer sus relaciones diplomáticas, la representante norteamericana Roberta Jacobson ha insistido en que entre nuestros dos paises hay " profundas diferencias", pero que no constituyen un obstáculo para que podamos normalizar las relaciones bilaterales.
¿ Pero, por qué hay profundas diferencias ? ¿ Cómo surgieron éstas ?, Pues baste retrotraernos al mismo triunfo de la Revolución, ir a la historia que es la que nos aclara las cosas, para darnos cuenta que no fue precisamente Cuba quien dió origen a estas diferencias.
Al triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959, ocasión en que fue derrotada la sangrienta tiranía de Batista, que hasta entonces estuvo apoyada por el gobierno de Estados Unidos, Fidel planteó al pueblo que en lo adelante todo aqui sería distinto, había triunfado una Revolución genuina, autóctona, de profundas raices nacionales.
No fue propósito nunca del gobierno revolucionario cubano crear un conflicto con Estados Unidos, aunque eso sí, marcó una diferencia en sus relaciones que en lo adelante serían distintas, pues nuestro país adoptaría una política exterior soberana e independiente de los acostumbrados dictados de Washington.
Esto claro está, no podía caerle bien a los gobernantes norteamericanos acostumbrados a dictar a su antojo su política de dominación imperial a los paises de América Latina, a quien consideraba su "seguro traspatio", fuente inagotable de ricos recursos naturales y fuerza de trabajo barata y semiesclava.
Las primeras medidas adoptadas en Cuba por la revolución triunfante tenían un marcado interés nacional, comenzar a explotar sus escasos recursos en beneficio de la economía y del pueblo, y eso por supuesto lesionaba los intereses de las grandes empresas extranjeras establecidas en el país en su mayoría norteamericanas.
Si Estados Unkidos hubiera sido inteligente en aquél momento, y hubiera adoptado una política de respeto hacia las decisiones tomadas por la Revolución, quizá las cosas no hubieran tenido el giro que tomaron, pero es sabido que su prepotencia imperialista no les permitió razonar, hasta el punto de comenzar a implementar acciones para destruir la Revolución desde sus mismos inicios, hasta tal punto que la obligó en su legítima defensa a buscar en otros países, entre ellos la Unión Soviética el apoyo que requería para su defensa y seguridad.
A partir de ahi " Comenzaron las profundas diferencias" de las que habla Roberta Jacobson en sus declaraciones, lo demás es historia conocida hasta nuestros dias.
Para Estados Unidos era imperdonable que existiese un país socialista a 90 millas de su propio territorio y mucho menos que se convirtiera en un ejemplo para los demás pueblos de Latinoamérca y del mundo.
Desde ese entonces se agudizaron las tensiones, Estados Unidos rompió sus relaciones diplomáticas con Cuba, y comenzó un largo período de agresiones encubiertas y descubiertas, que incluyeron acciones de sabotaje, planes de asesinatos de los principales líderes de la revolución, actos terroristas, agresiones armadas como las de Girón en 1961, y el establecimiento de un férreo bloqueo económico y financiero que dura hasta nuestros días.
Asi las cosas han pasado más de 50 años, hasta que un presidente norteamericano nombrado Barak Obama, comprendió que esa política hacia Cuba estaba más que fracasada y que había que hacer algo nuevo, según sus propias palabras,
El propio Presidente Raúl Castro ha expresado que Cuba y Estados Unidos, pueden vivir armonicamente a pesar de sus diferencias , que lógicamente existirán siempre, porque vivimos en sistemas sociales distintos, con puntos de vista distintos, pero que pueden coexistir si hay una actitud de respeto hacia cada parte.
Entonces esas " profundas diferencias" podrían llegar a convertirse en solo " diferencias" y eliminar el calificativo de " profundas", tan solo con la voluntad de cada parte de respetarse mutuamente y no tratar de "joder" a la otra, asi de simple es la cosa.
Soy de los que piensa que nuestras dos naciones pueden y deben vivir en armonía, Estados Unidos tiene mucho que ofrecer a Cuba partiendo de su alto desarrollo tecnológico y científico, pero también Cuba puede ofrecer a Estados Unidos muchas cosas nacidas al calor de nuestro humilde desarrollo científico del que también pueden beneficiarse.
Asi pues " la mesa está servida", y el tiempo dirá de que lado real está la sinceridad y la transparencia de este nuevo esfuerzo por lograr vivir en paz y armonía.
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