viernes, 25 de julio de 2014

El día que los medios mataron a Mariela Castro



   Por: Rosa Miriam Elizalde








“Lo que sorprende es la fabricación de una muerte, tan interesada como falsa, mientras asesinan en Gaza a centenares de inocentes, muchos de ellos niños”, dijo Mariela Castro poco después de que se desatara de forma viral en los medios de comunicación tradicionales y en las redes sociales la noticia de que la hija del Presidente cubano Raúl Castro, estaba en la lista de los fallecidos en el accidente del avión de la empresa AirAlgerie.

“Es asqueroso y frívolo”, añade. A duras penas puede contener la indignación y, no es, aclara, porque se trate de ella, por más seña diputada y una reconocida activista por las causas de los derechos sexuales en Cuba. El problema es que la superficialidad se salió de su cauce.


La “gran prensa” no dudó un segundo en aventar la mentira, que se convirtió también en trending topic mundial (la tendencia más popular) en Twitter.

En esta red social, se generaron más de 4 000 tuits en la primera hora de vida de la noticia, sin someterse a discusión el rumor. Algunos noticieros movilizaron a la carrera a sus “expertos” para hacer el obituario y enlazarlo con los estereotipos más feroces de Cuba.

En el avión, que había partido en la madrugada de este jueves de Ouagadougou (Burkina Faso) con destino a Argel (Argelia), viajaban 110 pasajeros y 6 tripulantes, pero solo una persona parecía importar, a pesar de que la habían colocado en una lista de 3 nombres que inicialmente estuvieron pendientes de confirmación: Mariela Castro Espín.

 El teléfono de ella en La Habana comenzó a sonar solo después de que corrieran ríos de palabras sobre su vida, su agenda, sus supuestas contradicciones.

“Los demás, las verdaderas víctimas del accidente, dejaron de existir para la prensa del espectáculo”.

“Este tipo de acto de distracción, causó además un dolor innecesario. Me llamaron mis amigos de todas partes”, añade. Los mensajes comenzaron a llegar cuando ella estaba preparándose para intervenir en un taller científico del Centro de Educación Sexual (CENESEX), que dirige en la capital cubana. Allí presentó los resultados preliminares de su Tesis de Doctorado titulada “Estrategia para la integración social de las personas transexuales en el contexto actual de la sociedad cubana (2010-2014)”.

“¿Para qué inventarse una desgracia, si el dolor está en todas partes?”, se pregunta. El reflejo mediático de la realidad cubana convive además con el riesgo de la falta de verificación, que hace que el rumor se convierta en noticia.

 Los medios, particularmente los del sur de los Estados Unidos, de tarde en tarde suelen intoxicar los canales de información con la pretendida muerte de Fidel Castro.

Ahora en tono más distendido, Mariela agradece a los cientos de personas que, aún cuando la habían visto desmentir la noticia por TeleSur, se valieron del incidente para expresarle su afecto. Y cuenta lo que le dijo una joven trabajadora del CENESEX, que se ha hecho el “santo” consagrada a Obatalá –una de las deidades de la religión afrocubana-: “Cuando te matan de mentiras, eso es salud”.

En las calles habaneras, “radio bemba” filtró la noticia falsa y el desmentido, casi tan rápido como en el resto del planeta.

No hay comentarios.: