El Periódico Granma, en su edición de este miércoles 9, publica un interesante artículo con el título " La subversión se queda sin alas ", donde analiza pormenorizadamente el alto costo que ha significado para Estados Unidos el descabellado proyecto de emitir hacia nuestro país una señal radio y tv que no se oye ni se ve.
En el mismo se da cuenta que el gobierno de Estados Unidos canceló discretamente los vuelos de Aero-Martí una plataforma subversiva de emisión a Cuba de señales de radio y televisión que comenzó a operar en el 2006 y que había sido criticada por su alto costo y poca efectividad.
Como es conocido las transmisiones contra Cuba constituyen una violación del derecho internacional establecido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), algo que ha hecho caso omiso el gobierno norteamericano cuando de impulsar planes y campañas contra otros países se trata.
Desde octubre de 2006 hasta el otoño de 2013 este programa ha costado al gobierno estadounidense 35,67 millones de dólares según la oficina del Inspector General del Departamento de Estado.
La cancelación del Aero-Martí protagonizada por un nuevo avión Gulfstream 1 es el resultado de varios intentios anteriores por hacer llegar infructuosamente a Cuba la señal de radio y tv que transitó por un globo cautivo, satélites Hispasat y Direct TV, aviones y transmisiones locales de radio y televisión en el sur de la Florida.
Invito a mis lectores que busquen profusión de datos en el periódico Granma de este miércoles para que tengan todo lujo de detalles de esta malsana intención del gobierno de Estados Unidos de torcer el rumbo socialista de Cuba a través de sus transmisiones de radio y tv que a la postre han resultado un verdadero fracaso.
Queda entonces analizar de que manera tan burda, se utilizan los recursos financieros que provienen del propio contribuyente norteamericano para sufragar intentos desestabilizadores contra otras naciones violando toda ética y moral.
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