Ya lo había dicho en uno de mis comentarios anteriores, para ganarle a Pinar del Río, Matanzas tendría que arañar la tierra.
Y lo dije porque desde el primer momento se veía que el elenco pinareño contenía todos los ingredientes para saluir adelante: Excelente picheo, el mejor del país, un bateo tremendo, con William Saavedra a la cabeza, magníficos y muy productivos refuerzos, y una brillante dirección con Alfonso Urquiola, pero lo más importante a mi modo de ver las cosas es que en el terreno todo lo hizo mejor.
Por eso Matanzas no ganó, se hizo evidente el desgaste físico de sus peloteros, su baja ofensiva y lo peor de todo su desastroso picheo y es evidente que así no se puede ganar un campeonato.Y les digo más el propio Urquiola no hubiera ganado si él hubiera dirigido a Matanzas.
No voy a criticar a Víctor Mesa, que es el blanco de todos los comentarios venenosos que he encontrado por ahi. Sé que cometió errores, pero hay que haberse puesto en su lugar para saber la tremenda presión con la que tuvo que jugar. Reconozco sus esfuerzos, carácter y temperamento aparte.
Reitero una vez más,felicito al equipo pinareño, ganó un campeonato bien merecido, porque a la hora buena,todo lo hizo mejor en el terreno.
Para el próximo año Matanzas deberá tener en cuenta todos los aspectos débiles de esta campaña, y creo que en primer lugar buscar nuevos lanzadores, entrenarlos y desarrollarlos y lo más importante: Demostrar en el terreno todo el talento y aplomo necesario para poder triunfar..
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