*Ana González Goicochea
Después de escuchar las declaraciones que Ramón Moré, director técnico del equipo de béisbol de Villa Clara, le ofreciera a la prensa momentos antes de que su conjunto, el Campeón Nacional de nuestro principal pasatiempo, partiera hacia Matanzas para iniciar la etapa semifinal de los play off, una y otra vez me pregunto, ¿por qué utilizar las palabras de Fidel en la despedida de duelo de las víctimas del atentado terrorista a la nave de Cubana de Aviación?
No encuentro razones para decir que ese pueblo llora, si los Azucareros están nuevamente en los play off, echando por tierra el maleficio que desde la Serie 49 persigue a los Campeones Nacionales que en la campaña siguiente no clasifican.
Manifestar que la injusticia tiembla son palabras solo comparadas con el encubrimiento a la acción de aquellos que les arrancaron la vida a 73 personas inocentes en las costas de Barbados aquel seis octubre de 1976.
Por ello sigo sin comprender por qué aplicar la frase de Fidel a hechos como la ratificación de la sanción a Freddy Asiel Álvarez el estelar lanzador de Villa Clara, vale recordar que aunque el pitcher representa el 75 por ciento de un juego, es solo un partido de los siete a ganar cuatro que debe realizar el equipo.
¿Acaso no cuentan el resto de los peloteros de esa selección que han sabido mostrar su calidad en diversos escenarios? ¿Será que tras la intención de transmitir ese sentimiento de víctimas se esconde la preocupación por asumir unos juegos en los que a todas luces los contrarios están en mejor forma?
Más allá de los números que distinguen a los Cocodrilos de Víctor Mesa, primeros con 57 triunfos en una serie larga que a juicio de especialistas solo ganan los mejores, hasta la prensa nacional da a Matanzas como el gran favorito para la discusión del título de nuestra pelota.
Además Moré sabe que de perder con los yumurinos estaría en desventaja en la tabla de posiciones hasta con el equipo que resulte derrotado entre Industriales y Pinar del Río.
Qué pena que en nuestra televisión se transmitan comentarios tan fuera de lugar como ese del director técnico de Villa Clara, o peor aún que las personas con mayor capacidad para interpretar la situación permitan que hechos de ese tipo se repitan como la gran acción del día.
Si en más de una ocasión se ha llamado a disfrutar de los juegos de pelota con disciplina y respeto, es momento también de acabar con esas ideas mediáticas de victimizar a unos y endemoniar a otros que solo generan polémicas desagradables en torno a lo que debe ser una fiesta nacional.
Llegó la hora de la verdad, la del borrón y cuenta nueva, la de demostrar sobre el terreno que el béisbol en Cuba es pasión.
*Periodista de Radio 26 Matanzas.
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