sábado, 23 de noviembre de 2013

Se nos fue Abelardo Estorino, pero nos queda su magistral obra.

Por: José Miguel Vázquez.


La intelectualidad matancera, al igual que la cubana esta triste este día, hemos perdido a uno de los intelectuales cubanos más prestigiosos de estos tiempos, Abelardo Estorino.

Abelardo Estorino, Premio Nacional de Teatro 2002, falleció ayer en la Habana a la edad de 88 años, hombre honesto, lleno de nobleza, fue uno de los más destacados creadores cubanos, a él le debemos obras tales como El robo del cochino,Las penas saben nadar,, La casa vieja y otras más que quedan como un hermoso legado para las actuales y futuras generaciones de teatristas.


Nacido en Unión de Reyes, aqui en la provincia de Matanzas, el 29 de enero de 1925, tierra de rumberos, Estorino llegó a La Habana en 1946 para estudiar cirugía dental, profesión que ejerció entre 1954 y 1957, pero el mundo del teatro lo atrapó pronto


En 1954 escribió su primera pieza, Hay un muerto en la calle, aún inédita, y dos años después montó El peine y el espejo, que estrenó en 1960, como punto de partida para una década prolífica.

Estuvo vinculado a Teatro Estudio, con los hermanos Vicente y Raquel Revuelta, y durante las tres décadas siguientes sus puestas fueron montadas por múltiples compañías cubanas y extranjeras.

A lo largo de su carrera obtuvo numerosos lauros de diversa magnitud, entre ellos, la Distinción por la Cultura Cubana, que signaron, paso a paso, esa capacidad inagotable que poseía para la creación dramática. Sin lugar a dudas se le ha considerado “un clásico de la historia escénica cubana”.

Por voluntad propia, hoy será sepultado en su natal Unión de Reyes, cuyo pueblo sin dudas le rendirá el más grande de los homenajes.

A Estorino no le decimos adiós, pues nos queda su obra imperecedera , que servirá de guia y enseñanza a sus seguidores.
.

No hay comentarios.: