miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿ DISIDENCIA EN CUBA?



Marta Lidia Ferreira Fernández.

Existen hechos y palabras en los cuales, salvo especialistas, poco reparamos.
Uno de ellos es la etimología del concepto y su adecuación histórica a realidades tiempo/espacio específicos.
Su enriquecimiento y/o vulgarización puede, incluso, degenerar su acepción hasta sumarle cualidades necesarias, o restarle significado real.

Recurriendo a Wikipedia, considero importante su ayuda para desbrozar este concepto entre todos:

Disidencia (Del lat. dissidentia) se entiende como la expresión formal de un desacuerdo, parcial o total, respecto de otros criterios, individuales o colectivos, con connotación auto excluyente, en ocasiones, con el orden establecido en la sociedad o en alguno de sus ámbitos derivados.

Así en sociología, la disidencia equivaldría a la auto exclusión de la pertenencia a un grupo, tales como una comunidad o una institución de la cual se es o se fue miembro voluntaria o involuntariamente. No obstante, la parte y el todo, la disidencia también puede ser dirigida hacia un solo pensamiento, actos o actividades concretas e incluso creencias.

Acordando con estos criterios, más o menos bien sintetizados, existe DISIDENCIA en Cuba?
Debo responder que NO: una persona, o grupo, pagada para “pensar diferente” (si es que lo hace) y que pretenda la mayoría se le acople a su deseo de destrucción de la misma, tiene otro nombre.

En todas las sociedades, de cualquier parte del mundo, existen personas cuyos pensamientos, sobre cualquier tema o acción, son diferentes. Sólo el verdadero DISIDENTE se autoexcluye, tal vez haciendo uso de su dignidad mal interpretada, o por intereses que no le pertenecen y que luego hacen suyos, de cierta y original forma.

Las necesidades insatisfechas son una dura motivación pero, el comprender su origen y generalidad provoca la lucha por resolverlas, por obtener respuestas, NUNCA a aliarse para la destrucción de lo logrado, y que se intenta consolidar para avanzar sobre ello.

Buceando, nuevamente, en Wikipedia, es necesario analizar otro concepto, tal vez vulgarizado, y de particular dimensión:

Se conoce como mercenario (del latín merces, - eris, «pago»), a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha.

 Generalmente se les menciona como asesinos a sueldo, sicarios, etc. Sin embargo, cuando este término (mercenario) se usa para referirse a un soldado de un ejército regular, se considera normalmente un insulto a su honra.
El soldado, que representa a su nación, está dispuesto a luchar por una causa que es de su comunidad o país.

 Sin embargo, el mercenario lo hace solamente con ánimo de lucro. De ahí que a los mercenarios se les conozca también como "soldados de fortuna".

Bien, allí vemos la diferencia entre discrepar, ser disidente y/o mercenario. Acordemos yo considero todo ciudadano, patriota, ser que pertenece a una comunidad, se debe en primer lugar a ella. No por obligación, obediencia o espíritu servil, sino por éticas convicciones.

Por su origen, raíces culturales y, fundamentalmente, odio irreconciliable a la prepotencia de quien pisotea todo ello sin razón. En esta digna tarea, todos somos soldados…
Nadie ha poseído ni tiene argumentos válidos para invadir, destruir, saquear, ejercer el genocidio temporalmente impune, desculturizar, una sociedad, una familia La Patria es mi familia y tengo no sólo derecho sino obligación moral de defenderla.

Pensar diferente, opinar, luchar por superar déficits y consolidar lo positivo, es lo normal. Autoexcluirse y aliarse al enemigo, para avasallar todo ello, es de bajos instintos, personalismo, oportunismo ytransformarse en MERCANCÍA.

Siguiendo esta línea de pensamiento, opino en Cuba existen personas que discrepan y aportan, para superación del colectivo, con equidad y justicia, y es excelente que esto suceda.
Sin embargo, la traición debiera ser considerada y juzgada no sólo en el plano ético, moral y social, sino en el legal.

 Vender el rico patrimonio de su Patria, al bajo precio de egoístas necesidades personales, vanagloriándose de ello, como si fuesen conquistas atribuidas a sus capacidades, es execrable (digno de condena, detestable).

Una persona o pequeño grupo cooptado por el enemigo, que está sometiendo de mil formas a su tierra, no puede, JAMÁS, sentir que sus acciones son fruto de sus valores, sino, a la inversa, que su desvalor ha propiciado su nulidad como ser humano, transformándolo en esclavo (Me viene a la memoria la lucha de Espartaco, así como los nombres peyorativos que se usan para hombres y mujeres que consintieron en empatarse con el conquistador de sus comunidades).

Por otra parte, la consecuente lucha de los pueblos, su resistencia colectiva y avance con beneficios comunes, a pesar de todo, siempre se ha debido a la identificación del enemigo, sus aliados por migajas saqueadas, secuaces oportunistas y estos “disidentes”, para aislarlos y derrotarlos.
La impunidad es algo que, como concepto y acción, debiera erradicarse del planeta.

Cuba no lucha sola, porque su internacionalismo y solidaridad ha entregado al mundo entero nuevos conceptos sobre ello, lo cual genera natural reciprocidad.

 Los pueblos del mundo, Gobiernos y Organizaciones Sociales, no permitiremos que las razones que produce el genocida bloqueo (que deberá ser juzgado en su momento, como método de tortura) sean divulgadas como propias de un Gobierno legítimo o sectores de dicho pueblo.

 (Ejemplos de ello son los Somozas, Sha de Persia, Dictaduras latinoamericanas, EEUU, entre muchos otros, lo cual han resuelto las luchas de sus propios pueblos).

Otros tiempos vive la humanidad, en su conjunto, aunque se pretenda ignorar para sostener la alienación e ignorancia al respecto, además de millones de divisas malversadas con el fin de "resolver lo inexistente", dejando de lado lo real.
 La mentira intenta ocultar una verdad que se niega a ello, porque como sucede con el fraude, siempre acaba suicidándose (Khalil Gibrán).

Por la NO injerencia, pleno ejercicio de la soberanía y justicia: Hasta la victoria, SIEMPRE !


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