lunes, 7 de octubre de 2013

SECCIÓN TESOROS DE MATANZAS EL CENTRO HISTÓRICO DE VARADERO. PARTE 2


Dr. Mario Valdés Navia *

En 1879, el vecino de Cárdenas Casimiro García Salva, dueño principal de las salinasde Varadero, comienza a promover entre los residentes ricos la idea de la fundación de un balneario y poblado atendiendo alas riquezas naturales de esta playa. Su idea se materializa, un año después, con la fundación extraoficial del asentamiento poblacional, proceso que ya el 1. dejunio de 1883 se legaliza ante notario y se constituye una sociedad comunal de 10 miembros que adquirió dos caballerías de tierra de la hacienda Varadero  para el fomento del nuevo poblado.

Por su número, los miembros de la sociedad – todos miembros de las clases pudientes de Cárdenas - se denominaron “Los Decenviros”, quienes, de inmediato, comenzaron a actuar y obtuvieron del cabildo el derecho a construir sin necesidad de presentar planos ni respetar las disposiciones urbanísticas, ni el trazado de calles, lo cual dio lugar a las irregularidades urbanísticas que caracterizan desde entonces a esta localidad.

En 1883, ocurre un acontecimiento singular que marca un hito en el devenir de Varadero: la aparición del primer establecimiento netamente turístico de la zona, al establecer don Mamerto Villar, el servicio de fonda y posada en su casa de la playa durante el período veraniego. En 1895 se había ampliado tanto que era ya un verdadero motel.

En ese mismo año de 1883, don Antonio Torres Armengol construyó el kiosco “Torres”, dedicado a la elaboración y venta de pescado frito y refresco, por lo que se considera el embrión de los restaurantes y hoteles establecidos en el período republicano.

En 1888, se le agregaron varios cuartos y dos casas de tablas y tejas que lo convirtieron en una hermosa posada que existió, hasta bien entrado el siglo XX, con el merecido nombre de “Hotel Torres”.

Desde el punto de vista arquitectónico, las nuevas construcciones que se erigían seguían el estilo de los bungalow, o chalet, lo cual las hacía idóneas para el contexto de la playa, tanto por su confort, como por los materiales escogidos (bases de pilotes, paredes y pisos de madera y techos de tejas criollas), de fácil sustitución ante los eventuales ciclones y marejadas.

Desde sus inicios, el poblado de Varadero se caracterizó por una rica vida cultural, acorde con la fortuna de sus propietarios,  que empleaban las noches veraniegas en fiestas y tertulias, de ahí que, ya en 1880, Epifanio Beltrán creara una glorieta para bailes y recitales y se improvisara un teatro donde, en 1883, ya se escenificaban las primeras puestas dramáticas. 

Ante la dificultad para comunicarse con Cárdenas por tierra y la carencia de un embarcadero profundo para naves mayores, en 1883, se aprueba la construcción del muelle del “Hondón”, en la costa sur, que permitió al ya conocido comerciante Antonio Torres Armengol establecer el negocio regular de correos y transportes por mar entre Cárdenas y Varadero mediante vaporcitos y remolcadores que pronto se hicieron famosos, como el “Caridad”, el “Varadero”, el “Dieguito”, el “Comodoro” y el “Cometa”, que salían de Varadero a las 7.00 a.m. y de Cárdenas a las 4.00 p.m., con una travesía que duraba entre 50 y 60 minutos.

El 2 de abril de 1884, la tranquilidad secular del balneario se vio alterada fugazmente por el desembarco de la expedición independentista de Carlos Agüero, con 16 hombres, en la goleta “Shavers”, por la Peña de Bernardino.

 Agüero y sus hombres entraron al poblado, donde detuvieron a dos vecinos a los que obligaron a servirles de guías hasta que abandonaron la región con rumbo a Cárdenas y Colón.

Ante el crecimiento del caserío, en 1887, don Joaquín de Rojas solicita al ayuntamiento de Cárdenas el establecimiento oficial de un poblado, compuesto por 40 manzanas divididas en 105 solares, con espacios para las plazas de recreo y mercado, la iglesia y una escuela pública. El 5 de diciembre fueron aprobados los planos y ocurrió así la fundación oficial del poblado de Varadero.

A los decenviros se unieron otros propietarios de terrenos y se creó la “Sociedad del Varadero”, para el fomento del poblado, aunque en el resto del siglo solo se añadieron otras seis casas.

Para este año, habían aumentado las glorietas para bailes, reuniones, cenas y veladas, generalmente alrededor del Kiosco Torres y se había creado la primera sociedad de recreo y deporte de la localidad: el “Varadero Sport Club”. Las actividades se realizaban al aire libre y las funciones eran con actores y músicos aficionados.

Por entonces se hicieron comunes las serenatas en honor al santo o cumpleaños de algún temporadista, en las que se mezclaban hombres y mujeres de todas las edades, en caravanas, llevando mechones, tocando instrumentos musicales de cualquier tipo, mientras más discordante mejor y cantando canciones a coro. Finalizaban en una gran fiesta donde se bailaba y brindaba con bebidas de la localidad, como el ponche Varadero y el ciruelón.

Por cierto, el ponche Varadero original era una mezcla de agua de coco, clara de huevo y hielo frapé, aunque, en la actualidad, sus ingredientes han mejorado sustancialmente, pues lleva ron, leche condensada, nuez moscada, yema de huevo y hielo frapé.

Este auge recreativo hizo que Oscar María de Rojas y dos socios de Cárdenas llegaran a concebir la construcción de un teatro-casino en Varadero, mediante una sociedad anónima por suscripción popular, proyecto que no llegó a materializarse en aquel momento.

Durante la Guerra de Independencia, Varadero fue asilo de familias reconcentradas y  la PH fue sitio escogido para el desembarco de varias expediciones mambisas, pues solo contaba con dos fortines, sin guarnición permanente, hasta que se construyó el pequeño fuerte de Varadero, con apenas 8 soldados y un cabo. La más importante de ellas, fue la del “Three Friends”, que comandara el coronel Enrique Collazo, en marzo de 1896.

Tras la derrota de España, a fines de 1898, se edita el primer periódico de Varadero, “El Independiente”, un semanario que solo publicó 4 números, dirigido por Aurelio Morales D´Lisle. A pesar de su nombre, su contenido ideológico era de marcada tendencia anexionista.

En la próxima sección analizaremos el desarrollo alcanzado por Varadero en el siglo XX, cuando se convirtió en uno de los destinos turísticos más importantes del mundo.











Director de la Biblioteca " Gener y del Monte" de Matanzas.

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