El incidente ocurrido con el avión presidencial que traía de regreso desde Rusia al Presidente Boliviano Evo Morales, acapara los principales medios de prensa en el mundo.
El asunto adquiere ribetes de “Escándalo Internacional”, al negarse los gobiernos de Francia, Italia, Portugal y España a que la nave aérea sobrevolara sus territorios bajo la sospecha de que en ella venía el norteamericano Edward Snowden que destapó en días recientes el programa de espionaje de Estados Unidos contra ciudadanos de ese país, y de gobiernos “amigos” de Washington.
Lo sucedido con este inamistoso gesto a Evo Morales, un presidente constitucional al que se le debe todo el respeto habido y por haber, es una ofensa de marca mayor a su persona, Bolivia y todos los pueblos de América Latina.
Demuestra también como algunos gobiernos se pliegan a los designios de Estados Unidos, el propio país que los ha estado espiando de manera sistemática, acto que constituye un gesto de servilismo hacia el amo imperialista.
¿Qué pasaría si esto hubiera sucedido con un presidente del llamado “Primer Mundo”, estoy seguro que de inmediato se tomarían represalias tanto económicas como hasta militares contra los gobiernos causantes de este hecho.
¿A que cerebro estúpido y calenturiento se le puede ocurrir que Snowden pueda venir en el propio avión presidencial de un determinado país por muy solidario que se esté con él?
Lo sucedido en las últimas horas con la figura del Presidente Evo Morales, tendrá inevitablemente consecuencias en las relaciones de esos países europeos con toda América Latina, por mucha rectificación que quieran hacer ahora.
Metieron a pata los gobiernos genuflexos de Francia, Italia , Portugal y España y quedarán muy mal ante sus propios pueblos y los del mundo entero.
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