Por: José Miguel Vázquez.
No soy especialista en asuntos internacionales, pero creo que no hay que serlo para darse uno cuenta que la posibilidad de agresión militar de Estados Unidos y la OTAN a Siria es algo latente que crece cada día.
Sabido es que la firme oposición de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU han impedido hasta el momento que tal cosa suceda,incluyendo el establecimiento de una zona de exclusión aérea como hicieron en la agresión a Libia, aunque no pudieron evitar que se desataran contra este país arabe otras formas de agresión solapadas y no abiertas,pero sí muy agresivas, que consiste en agrupar a cientos de miles de mercenarios, armarlos hasta los dientes y lanzarlos en una agresión que se mantiene hasta nuestros días con el saldo de miles de muertos y heridos y grandes daños a la infraestructura de esta nación.
Sin embargo hay otro hecho cierto, gracias al apoyo que ha brindado en este caso Rusia a Siria, que incluye el abastecimiento militar, el ejército del Presidente Assad, ha infligido costosas derrotas a las bandas armadas y les ha ocupado innumerables cantidades de armamento entregado por occidente y otros países de la región..
Sin hablar del apoyo que ha dado y sigue dando Israel a la agresión contra Siria, y el contubernio de países como Turquía que ha brindado hasta su propio territorio para servir de trampolín a la agresión, el tiempo transcurre y no se avizora ni a corto ni mediano plazo el derrocamiento por la vía militar del gobierno legítimo de Siria.
¿Pero, que va a pasar cuando Estados Unidos y sus aliados se les agoten los métodos y estrategias que han utilizado hasta el presente?.
He aquí la gran incógnita, lo que hace presumir que la real amenaza de una agresión abierta ha sido dejada entrever por altos jefes del Pentágono, a la espera de la virtual autorización del Presidente Obama para desatarla.
Por otra parte habría que ver hasta dónde está dispuesta llegar Rusia en su apoyo a Siria, incluyendo también a China. Estas dos naciones saben a lo que se arriesgan si Siria cae bajo la esfera norteamericana, pues como parte de los objetivos que persigue Estados Unidos en la región es también acercarse a las fronteras de estos países y extender su dominio imperial en esta región del planeta. Irán también correría gran peligro por razones obvias.
Así las cosas, hay que estar atento, solo digo que mientras Putin siga llamando a Estados Unidos con el calificativo de •”nuestros socios”, aquí cualquier cosa puede pasar..
Veremos entonces que va a ocurrir en Siria, donde sobre su cielo pende potencialmente la espada de la agresión militar.
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