Por: José Miguel Vázquez.Las agencias de prensa divulgan por estos días que más de un centenar de parlamentarios británicos se han preocupado por las violaciones a los derechos básicos de nuestros cinco compañeros antiterroristas condenados injustamente en Estados Unidos, por evitar actos de esa naturaleza contra el pueblo cubano y los propios norteamericanos.
Esta preocupación de los parlamentarios fue confirmada por el propio William Hague ministro de asuntos exteriores de Gran Bretaña quien confirmó que la embajada de su país en Washington está siguiendo de cerca el caso.
Según se expresa, en una misiva dirigida a la diputada laborista Harriet Harman, el titular de exteriores manifestó que “ somos conscientes de la preocupación que existe en el Reino Unido respecto al derecho de las señoras Olga Salanueva y Adriana Pérez a visitar a sus maridos “ René y Gerardo..
Como hemos denunciado en infinidad de ocasiones a Olga y Adriana el gobierno de Estados Unidos les ha denegado ese derecho en diez ocasiones distintas, así como el permiso para recibir visados de entrada a los Estados Unidos, lo cual “ va en contra tanto de las normas del tratamiento humano de los prisioneros, como de la obligación de proteger la vida familiar”, según han reconocido varias organizaciones de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional tan llevada y traída por el propio gobierno estadounidense cuantas veces le ha convenido a sus intereses.
Y digo más, tanto Gerardo Hernández Nordelo como su esposa Adriana Pérez, han manifestado su deseo de tener un hijo aún en medio de estas adversas condiciones, y sabiendo esto, el gobierno norteamericano se ha hecho el ciego y el sordo ante tales requerimientos.
Pero es que el gobierno de Estados Unidos en su ceguedad política ha llegado a manifestar que tanto Adriana como Olga son “peligrosas” para la seguridad de Estados Unidos ¡Que ridiculez ¡ hasta pena debían darle manifestar semejante tontería.
Lo cierto es que para hacer más dura esta absurda, injusta y arbitraria condena a nuestros cinco compañeros, como una muestra de su odio irracional, apelan hasta impedir que sus esposas y demás familiares los visiten, cosa esta que se le permite hasta los más peligrosos criminales encarcelados.
Veremos a ver si ante la preocupación del gobierno británico, al que Estados Unidos no puede acusar de “comunista” ni “terrorista”, el gobierno de Obama al fin hace justicia, y adopta el gesto humanitario de permitir a Olga y Adriana a visitar a sus esposos.
De todas formas yo personalmente agradezco al gobierno de Gran Bretaña evidentemente mas racional y justo en el asunto que nos ocupa, haber adoptado esta actitud de defensa de los derechos que asisten a las esposas de nuestros compañeros a que los visiten y tengan contacto directo con ellos.
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