Por: José Miguel Vázquez.
Raúl en la clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, habló quizá como nunca antes lo hubiera hecho , esa es mi humilde opinión, dijo algo que todos esperábamos desde hace tiempo, llegó la hora de la verdad, de esa verdad que define los destinos de un país.
Comprendo que quizá pueda haber escépticos, porque hemos vivido muchos años en una especie de estancamiento, pero soy de los que doy un voto de confianza a la Revolución, y espero que de ahora en lo adelante las cosas sean distintas, y que en Cuba cada cual juegue el papel que le corresponde, sobre todo a los llamados dirigentes intermedios que son los que con sus malas actitudes han cometido errores que mucho han costado al país.
Raúl está llamando a trabajar, a reconfigurar la situación económica, a elevar la productividad, a no decir más mentiras. El ejemplo del café de Viet Nam es muy aleccionador, enseñamos a un país a sembrar y producir café, y ahora se lo compramos por lo improductivos que somos, por lo incapaces que somos, y si queremos de ahora en adelante tomar café puro, hay que producirlo. Está bueno ya de echarle la culpa al bloqueo por todas nuestras ineficiencias, es verdad que el bloqueo norteamericano nos hace mucho daño, por eso no lo levantan, pero está bueno ya de escudarnos detrás de él para justificar nuestras chapucerías, nuestros incumplimientos y sobregiros.
Raúl nos llama a un cambio de mentalidad, y lo primero que tenemos que llevar a nuestros cerebros es que hay que trabajar, que hay que elevar la productividad, lo contrario tiene solo un nombre: vagancia generalizada..
En los países capitalistas la gente tiene que trabajar porque sino se mueren de hambre, aquí tendrá que ser igual, con la peculiaridad de que el producto de nuestro trabajo no será para enriquecer a unos cuantos, sino a revertir el resultado de ese trabajo en nosotros mismos.
Basta ya de secretismos como dijo Raúl, el exceso de secretismo que hemos padecido solo ha servido para camuflagear la ineficiencia de quienes tienen que dirigir determinadas actividades.
Como dijo Raúl”-- tenemos el deber elemental de corregir los errores que hemos cometido en estas cinco décadas de construcción del Socialismo en Cuba, y en este propósito emplearemos todas las energías que nos quedan, que afortunadamente no son pocas”.
Entonces comencemos esta nueva etapa con mucho optimismo, pero con la firma decisión de aunar esfuerzos y demostrar al mundo y demostrarnos a nosotros mismos que somos un pueblo creador, productivo, capaces de satisfacer nuestras propias necesidades.
Al capitalismo no regresaremos jamás, no desmontaremos nuestro sistema social, seguiremos defendiendo el Socialismo y la Revolución, con el trabajo, y con las armas si fuera necesario.
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