miércoles, 18 de noviembre de 2009

Décimas dedicadas a la paz.




Nota de José Miguel:



Gracias al querido amigo Orismary Hernández, activo corresponsal de nuestra Universidad " Camilo Cienfuegos" aqui en Matanzas, obtuve esta rica controversia dedicada a la paz, esa paz, tan agredida y vilipendiada por el odio irracional de algunos en el mundo.
Ojalá que estas décimas sirvan para iluminar los corazones de muchas personas que encontrarán en ellas la natural inspiración para tener cada día la fuerza necesaria para luchar hasta alcanzarla.






Por: Orismary Hernández.


en la plaza de la catedral, en el mismo centro de la ciudad de Matanzas se desarrolló una actividad campesina a la que se le llamó por los objetivos que perseguía ¨Cantata por los Cinco¨, en esta canturía, para utilizar los términos típicos de la cultura campesina, estuvieron presentes la mayoría de los grandes improvisadores de nuestro país, entre los que se encontraban Irán Caballero, Luis Quintana, Jesús (Tuto) García, Ernesto Ramírez, Héctor Gutiérrez y otros estelares del género, pero los grandes aplausos otorgados a los repentistas, por las décimas improvisadas allí sobre temas elegidos a la suerte en un bombo, tomaron ventaja en la pareja del joven matancero Yoslay García (Y. G.) y el pinareño Leandro Camargo (L. C.). El tema de estos dos grandes poetas improvisadores fue La paz. Como contundente prueba de que el repentismo goza de perfecta salud, esta controversia nos coloca frente a dos hombres que reflexionan sobre una realidad agresiva y convulsa como la que mueve al mundo de hoy y con sus mejores armas, la poesía y la voz musicalizada, exigen el cambio al que aspiran todos los nobles corazones que poblamos este planeta. A continuación transcribimos las décimas cantadas por ellos. Es necesario especificar que la controversia fue transcrita desde una grabación hecha por un amigo, puede que algo no esté escrito como realmente fue cantado pero esperamos que la mala intención no prevalezca por encima del disfrute que pueda proporcionar una de las grandes obras de la poesía oral improvisada de los últimos tiempos.

Tema: La Paz
Poetas: Leandro Camargo y Yoslay GarcíaMatanzas

junto a Camargo siendo feliz
no soporto tener un tiempo tan corto
para un camino tan largo.
Sobre mis hombros no cargo
la cruz de una penitencia.
La ronquera no es sentencia,
vivo en paz con los demás,
pero sobre todo en paz
conmigo y con mi conciencia. (Y. G.)

El que lleva un cataclismo
de dolor en lo profundo
camina en paz con el mundo
y en deuda consigo mismo.
La paz es un idealismo
al que no tiene derecho
y frente al espejo estrecho
de la existencia se para
con el remanso en la cara
y el remolino en el pecho. (L. C.)

La paz es una bandera
que en un aire limpio flota,
cuando no está sucia o rota
por una brisa extranjera.
Cuba fue en antigua era de otros países subasta
pero un día grito basta
la elevó libre en la brisa
y le hizo con la cenizade los mártires el asta.


(Y. G.)

España en guerra remota
quiso manchar nuestra insignia
con una paz de ignominia
más triste que una derrota,
pero en Baraguá un patriota
con la vergüenza de acero
alzoce ante el extranjero
y contestó enmudecido
si esa es la paz que has traído
guárdala que no la quiero. (L. C.)

Por la paz el indio Hatuey
prefirió al fuego entregarse
porque no quiso inclinarse
a besar los pies del rey.
Ni siquiera ante la ley de Dios doblegó su faz
pero nunca le dio más trabajo a los españoles
que cuando a sangre de soles
firmó su herencia de paz. (Y. G.)

Paz en la terraza mía
cuando a la noche de otoñono
le ha nacido un retoño
y ya es de ceniza el día.
Hogueras de lejanía
siento en el aire crujir,
un perro se hecha a dormir,
el framboyán se enrojece
y hay tanta paz que parece
que el mundo se va a morir. (L. C.)

La paz es un mar tan hondo
que aunque el viento lo acaricie
no enseña en la superficielos remolinos del fondo.
El pozo guarda el redondo
secreto del manantial
y en la vida pasa igual
a veces en la camisa
el que enseña una sonrisa
lleva escondido un puñal. (Y. G.)

Cuando la escuela vacía
se encuentra en las vacaciones
en la paz de los salones
hay murmullos todavía.
La piel de la lejanía
se pone chica, se ahueca,
un silencio de hoja seca
se burla de los oídos
y los libros aburridos
hablan en la biblioteca. (L. C.)

Cuando se use un solo idioma
para cada continente,
cuando aprenda la serpiente
a querer a la paloma,
el día que el pobre coma
lo mismo que el millonario,
los que olvidan a diario
esa palabra tan chica,
sabrán lo que significa
la paz en el diccionario. (Y. G.)

Los que viven de ofender
el sudor de los demás
hablan de paz pero paz
de pólvora, de poder.
Cómo pueden paz tener
las almas de los tiranos
viendo que hay niños afganos
ocultos en los matojos
con el temor en los ojos
y la miseria en las manos. (L. C.)

En la paz de un monumento
el silencio huele a historia,
el mármol tiene memoria
y puede hablar el cemento.
Por eso el día que el viento
le sopla fuerte en la cara
parece que se separa
de la base donde crece,
se sacude y se estremece
como si se despertara. (Y. G.)

La paz de un niño que duerme,
flor de mejilla en la almohada,
es una orden callada
para que el bullicio merme.
Pero basta que se enferme
de algo sencillo y verás
como todo lo demás:
la casa, el cuarto, la madre,
el termómetro y al padre
se le termina la paz. (L. C.)


La paz es mala, tan mala
como la más triste guerra
cuando un lenguaje de tierra
habla en el pico y la pala.
El féretro que resbala
por la soga no hace ruido,
no se oye un solo sonido
alrededor de la muerte
para que no se despierte
la paz del que se ha dormido. (Y. G.)

En la paz de los ancianos
hay una guerra silente,
muda explosión de un presente
triste de niños lejanos.
Por eso en parques urbanos
los ven en paz, a la espera
de otra paz más duradera
donde el dolor y el hastío
se vuelven polvo, vacío
,silencio, cruz y madera. (L. C.)


Sin paz el aire envenena
al que intenta respirar,
la cama empieza a estorbar
y la comida no llena,
ladra el perro de la pena,
un león de furia ruge
,el gajo del odio cruje,
y al pintor más inspirado
le queda el cuadro empañado
por mucho que lo dibuje. (Y. G.)


La paz no busca enemigos
y los tiene: la injusticia,
el desamor, la avaricia,
el llanto de los mendigos,
la arrogancia, los castigos,
aquel que no se lo gana,
la incomprensión, la jarana
y la guerra de un avaro
que es el ejemplo mas claro
de la estupidez humana.(L. C.)


La vida es una ironía
que alguien explicarme debe
por qué si el llanto no llueve
no retoña la alegría,
por qué sin noche no hay día
y sin abismo no hay sierra,
por qué sin el mar no hay tierra,
si no hay Dios no hay Satanás
y para que exista paz
tiene que haber una guerra. (Y. G.)


Hay quien entra de la iglesia
al pacífico remanso
para tomar un descanso
del mundo que ama y desprecia.
Esa paz es anestesiade un dolor espiritual,
pero anestesia al final
el dolor vuelve a surgir
cuando le vuelven abrir
las puertas al mundo real. (L. C.)


Hay cinco hombres encerrados
por defender nuestra paz
donde el dinero hace más
fuerza que cien abogados.
Que sigan siendo acusados
en corruptos tribunales,
que aunque jueces y fiscales
dicten absurdas sanciones
en el mundo no hay prisiones
para encerrar ideales. (Y. G.)


Los cinco que en las lecciones
de la historia se forjaron
del monstruo en la boca entraron
por la paz de once millones
y aunque hoy injustas prisiones
ofenden a la inocencia
tienen paz con su conciencia
que es el único fiscal
que cuenta en el tribunal
del juicio de la historia.

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