Por: José Miguel Vázquez.
La violenta represión que sufre el pueblo de Honduras, luego del golpe de estado del pasado 28 de junio, solamente tiene un responsable: Estados Unidos.
Es este país, con su manto protector el único que está dando respaldo al gobierno de facto imperante en esa nación centroamericana.
Con el propósito de ganar tiempo para que concluya el mandato del presidente Zelaya, el gobierno de Obama está inventando maniobra tras maniobra, y mientras tanto, el proceso de resistencia que vive Honduras se radicaliza cada día más.
Ese es el punto más débil de la actual política norteamericana, que al final se volverá contra ellos.
Mientras mas arrecie la represión, y muerte contra indefensos ciudadanos Hondureños, más se profundizará el deseo de luchar por cualquier vía para volver a la institucionalidad allí.
Al margen de lo que haga Zelaya, será el pueblo Hondureños quien escriba al final la verdadera historia como lo expresó Fidel recientemente.
Los que actualmente detentan el poder en Honduras, están aferrados a mantenerse porque saben que por debajo del tapete cuentan con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Barak Obama, está diciendo una cosa públicamente y haciendo otra en la realidad, está, así de sencillo, engañando a la opinión pública internacional, sin darse cuenta quizá que está destruyendo la imagen de “otra persona” que proyectó cuando ascendió a la presidencia en la Casa Blanca. La vida está diciendo que entre Bush y Obama, no hay mucha diferencia.
Lo de las conversaciones en Costa Rica con Oscar Arias no fue más que un Show bien montado para “ ganar tiempo”, y las maniobras que sigan surgiendo bajo la iniciativa de Estados Unidos será más de lo mismo.
La verdadera historia de Honduras, la escribirá con sudor y sangre su propio pueblo, aunque les pese a los que gobiernan hoy en Estados Unidos.
La violenta represión que sufre el pueblo de Honduras, luego del golpe de estado del pasado 28 de junio, solamente tiene un responsable: Estados Unidos.
Es este país, con su manto protector el único que está dando respaldo al gobierno de facto imperante en esa nación centroamericana.
Con el propósito de ganar tiempo para que concluya el mandato del presidente Zelaya, el gobierno de Obama está inventando maniobra tras maniobra, y mientras tanto, el proceso de resistencia que vive Honduras se radicaliza cada día más.
Ese es el punto más débil de la actual política norteamericana, que al final se volverá contra ellos.
Mientras mas arrecie la represión, y muerte contra indefensos ciudadanos Hondureños, más se profundizará el deseo de luchar por cualquier vía para volver a la institucionalidad allí.
Al margen de lo que haga Zelaya, será el pueblo Hondureños quien escriba al final la verdadera historia como lo expresó Fidel recientemente.
Los que actualmente detentan el poder en Honduras, están aferrados a mantenerse porque saben que por debajo del tapete cuentan con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Barak Obama, está diciendo una cosa públicamente y haciendo otra en la realidad, está, así de sencillo, engañando a la opinión pública internacional, sin darse cuenta quizá que está destruyendo la imagen de “otra persona” que proyectó cuando ascendió a la presidencia en la Casa Blanca. La vida está diciendo que entre Bush y Obama, no hay mucha diferencia.
Lo de las conversaciones en Costa Rica con Oscar Arias no fue más que un Show bien montado para “ ganar tiempo”, y las maniobras que sigan surgiendo bajo la iniciativa de Estados Unidos será más de lo mismo.
La verdadera historia de Honduras, la escribirá con sudor y sangre su propio pueblo, aunque les pese a los que gobiernan hoy en Estados Unidos.
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