Por: José Miguel.
Este lunes primero de junio se inició en todo el país la temporada ciclónica correspondiente al presente año, que se extenderá hasta el 30 de noviembre próximo.
Según algunos pronósticos, habrá un 70 por ciento de probabilidades que puedan formarse de nueve a 14 tormentas tropicales las que 7 podrían ser huracanes, de estos entre uno y tres de gran intensidad.
Cuba se apresta a enfrentar esta temporada con la mirada atenta a las experiencias vividas en 2008, cuando tres huracanes azotaron al país con pérdidas de más de 10 mil millones de dólares.
Algunos expertos indican que no será tan intensa como la del año anterior, mientras otros la sitúan más o menos similar.
No obstante las autoridades de nuestra provincia han señalado la alerta temprana ante estos eventos mediante la acción conjunta del Instituto de Meteorología, la defensa Civil, y los medios de difusión que permiten una mejor preparación de nuestro pueblo ante cualquier situación.
Hace poco realizamos el ejercicio Meteoro 2009, una práctica anual días antes del inicio de la temporada ciclónica con vistas a pasar revista a todos los planes de contingencia para hacer frente a estos fenómenos.
Aunque no podemos evitar la existencia de los organismos tropicales, sí estamos en condiciones de minimizar sus efectos lo más posible, y la mejor prueba es que hemos logrado al menos evitar pérdidas de vidas humanas, algo que no han podido otros países a pesar de su desarrollo.
Nuestro pueblo ha ido adquiriendo una especie de “cultura-ciclónica”, como resultado de las repetidas veces en que hemos estado amenazados y hasta golpeados por estos organismos, y sabe qué hacer en cada caso .Así, que sin pánicos de ninguna clase, con la serenidad que nos caracteriza esperaremos y enfrentaremos a estos organismos ciclónicos.
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