martes, 17 de marzo de 2009

Comienzan hoy en Matanzas actividades por el Bicentenario de Gabriel de la Concepción Valdés ( Plácido)


Por: José Miguel Vázquez.
Gicel Guerra de la Riva.

Una vigilia artística literaria en la noche de este martes,aquí en la ciudad de ríos y puentes, dará inicio al homenaje por el Bicentenario del natalicio de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido).
Para los poetas, improvisadores, escritores, teatristas y artistas de la plástica, esta será oportunidad única, para recrear momentos de la vida y obra del autor de Jicotencal, quien no nació en Matanzas, pero esta ciudad lo tiene como hijo, debido a que en ella desarrolló su quehacer intelectual.
Matutinos especiales, talleres literarios, presentación de trovadores e improvisadores, ofrendas florales ante el busto en el parque que lleva su nombre, y en la casa donde viviera el poeta, constituyen algunas de las acciones organizadas por la Unión de Escritores y Artistas en el territorio. UNEAC.
Para el miércoles 18, día del Bicentenario, Urbano Martínez Carmenate, reconocido historiador e investigador cubano, ofrecerá una conferencia sobre Plácido en el museo Palacio de Junco, y el grupo teatral Icarón, escenificará su célebre Plegaria a Dios.
Desde ahora y durante todo el año 2009, la figura del poeta será objeto de tributo permanente para ello artistas e intelectuales trazan la ruta de Plácido que incluye los sitios más visitados por él, hasta el lugar donde fue fusilado el 28 de junio de 1844.
En el Hospital Provincial de Matanzas, antiguo Santa Cristina, en la barriada de Versalles, se conserva la capilla en la cual aguardó el poeta el momento de su muerte y allí escribió Plegaria a Dios, recitada camino del patíbulo y considerado su testamento.

Plegaria a Dios.
Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido)

Ser de inmensa bondad, ¡Dios poderoso ¡
A vos acudo en mi dolor vehemente…
¡Extended vuestro brazo omnipotente,
rasgad de la calumnia el velo odioso.,
y arrancad este sello ignominioso
con que el mundo manchar quiero mi frente ¡

¡Rey de los reyes ¡ , ¡ Dios de mis abuelos!
vos solo sois mi defensor ¡Dios Mío ¡
todo lo puede quien al mar sombrío
olas y peces dio, luz a los cielos,
vida a las plantas, movimiento al río.

Todo lo podéis vos, todo fenece
y reanima a vuestra voz sagrada,
fuera de vos Señor, el todo es nada,
que en la insondable eternidad perece,
y aun esa misma os obedece
pues de ella fue la humanidad creada.

Yo no os puedo engañar, Dios de clemencia
y pues vuestra eternal sabiduría
Ve a través del alma mía
Cual el aire a la clara transparencia,
estorbad que humillando la inocencia
bata sus palmas la calumnia impía.

Estorbadlo, Señor, por la preciosa
sangre vertida que la culpa sella
del pecho de Adán, o por aquella
madre cándida, dulce y amorosa
cuando envuelta en pesar, mustia y llorosa.
siguió tu muerte cual heliaca estrella.

Más si cuadra a tu Suma Omnipotente
que yo perezca cual malvado impío
y que los hombres mi cadáver frío
ultrajen con maligna complacencia…
suene tu voz, acabe mi existencia
¡ Cúmplase en mi tu voluntad, Dios mío..!










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