(Tomado de Trabajadores)
Poeta cubano de gran imaginación, y un humorismo clásico inigualable
Jesús Risquet Bueno Sus versos han servido como estandarte del patriotismo revolucionario.
Bonifacio Byrne Puñales, conocido como el "Poeta de la Bandera" por la significativa creación suya en la que hace gloriosa referencia al simbolismo de nuestra Enseña Nacional.
Byrne nació el tres de marzo de 1861 en Pueblo Nuevo, Matanzas. Desde muy joven demostraba su inquietud hacia el periodismo y la poesía, por ello con el decursar de su existencia llegó a ser un destacado escritor y periodista. Se dice que su primera obra es un bello ejemplo del modernismo.
En el año 1890 fundó junto a otros amigos, en su ciudad natal, los periódicos La Mañana y La Juventud Liberal.
Por razones políticas se vio precisado a emigrar hacia los Estados Unidos en 1896.
Bonifacio Byrne se encuentra entre los poetas cubanos de mayor imaginación, y de un humorismo clásico no común antes de él.
Debido a las circunstancias de la revolución se convirtió en “el poeta de la guerra”. Su lírica se convirtió en épica sangrienta profundamente independentista.
En el exilio se dedicó por entero a las labores separatistas y fundó en Tampa, el Club Revolucionario, del cual fue secretario. Allí trabajó como lector de tabaquerías y colaboró en los periódicos Patria, El Expedicionario y El Porvenir.
En la parte final de su emotivo poema Mi bandera, Bonifacio Byrne afirmó con particular elocuencia:
“Si desecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día...
nuestros muertos alzando los brazos
la sabrán defender todavía! “
Concibió este poema en 1899 cuando retornaba a Cuba tras varios años en el exilio. En los versos expresa su angustia frente a la incertidumbre del futuro nacional amenazado por una bandera extranjera, pues desde el barco en que regresaba a su tierra natal vio a lo lejos, en la fachada de algunos edificios, la bandera cubana y también divisó que en el Castillo del Morro, junto a la cubana, se hallaba la norteamericana.
Lograda la paz, Byrne intentó retornar a la poesía civil, pero eran muy profundas las heridas y es la lírica romántica y sentimental la que predominó en esta etapa de su obra.
Durante la seudo república fue secretario del Gobierno Provincial de Matanzas y de la Superintendencia Provincial de Escuelas.
En el año 1909 fundó el periódico El Yucayo. Colaboró en El Ateneo, El Fígaro, en La Primavera, La Discusión y el Diario de Matanzas.
Bonifacio Byrne fue autor de varios libros, entre ellos Efigies, Excéntricas, Lira y Espada y Poemas. Con muchos de sus versos resultó ganador en distintos juegos florales.
También cultivó el teatro; escribió un drama en tres actos titulado El anónimo, otro denominado El Legado, la comedia Rayo de Sol y el monólogo Varón en puerta.
En el año 1915 fue declarado Hijo Eminente de Matanzas poco antes de partir hacia New York en viaje para reponer su quebrantada salud.
Fue miembro de numerosas instituciones artísticas e intelectuales y perteneció como socio correspondiente a la Academia Nacional de Artes y Letras.
El cinco de julio de 1936 falleció en Matanzas donde fue enterrado en el cementerio de San Carlos. Sus versos han servido de inspiración a las generaciones posteriores y han servido como estandarte del patriotismo revolucionario de nuestros tiempos.
Poeta cubano de gran imaginación, y un humorismo clásico inigualable
Jesús Risquet Bueno Sus versos han servido como estandarte del patriotismo revolucionario.
Bonifacio Byrne Puñales, conocido como el "Poeta de la Bandera" por la significativa creación suya en la que hace gloriosa referencia al simbolismo de nuestra Enseña Nacional.
Byrne nació el tres de marzo de 1861 en Pueblo Nuevo, Matanzas. Desde muy joven demostraba su inquietud hacia el periodismo y la poesía, por ello con el decursar de su existencia llegó a ser un destacado escritor y periodista. Se dice que su primera obra es un bello ejemplo del modernismo.
En el año 1890 fundó junto a otros amigos, en su ciudad natal, los periódicos La Mañana y La Juventud Liberal.
Por razones políticas se vio precisado a emigrar hacia los Estados Unidos en 1896.
Bonifacio Byrne se encuentra entre los poetas cubanos de mayor imaginación, y de un humorismo clásico no común antes de él.
Debido a las circunstancias de la revolución se convirtió en “el poeta de la guerra”. Su lírica se convirtió en épica sangrienta profundamente independentista.
En el exilio se dedicó por entero a las labores separatistas y fundó en Tampa, el Club Revolucionario, del cual fue secretario. Allí trabajó como lector de tabaquerías y colaboró en los periódicos Patria, El Expedicionario y El Porvenir.
En la parte final de su emotivo poema Mi bandera, Bonifacio Byrne afirmó con particular elocuencia:
“Si desecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día...
nuestros muertos alzando los brazos
la sabrán defender todavía! “
Concibió este poema en 1899 cuando retornaba a Cuba tras varios años en el exilio. En los versos expresa su angustia frente a la incertidumbre del futuro nacional amenazado por una bandera extranjera, pues desde el barco en que regresaba a su tierra natal vio a lo lejos, en la fachada de algunos edificios, la bandera cubana y también divisó que en el Castillo del Morro, junto a la cubana, se hallaba la norteamericana.
Lograda la paz, Byrne intentó retornar a la poesía civil, pero eran muy profundas las heridas y es la lírica romántica y sentimental la que predominó en esta etapa de su obra.
Durante la seudo república fue secretario del Gobierno Provincial de Matanzas y de la Superintendencia Provincial de Escuelas.
En el año 1909 fundó el periódico El Yucayo. Colaboró en El Ateneo, El Fígaro, en La Primavera, La Discusión y el Diario de Matanzas.
Bonifacio Byrne fue autor de varios libros, entre ellos Efigies, Excéntricas, Lira y Espada y Poemas. Con muchos de sus versos resultó ganador en distintos juegos florales.
También cultivó el teatro; escribió un drama en tres actos titulado El anónimo, otro denominado El Legado, la comedia Rayo de Sol y el monólogo Varón en puerta.
En el año 1915 fue declarado Hijo Eminente de Matanzas poco antes de partir hacia New York en viaje para reponer su quebrantada salud.
Fue miembro de numerosas instituciones artísticas e intelectuales y perteneció como socio correspondiente a la Academia Nacional de Artes y Letras.
El cinco de julio de 1936 falleció en Matanzas donde fue enterrado en el cementerio de San Carlos. Sus versos han servido de inspiración a las generaciones posteriores y han servido como estandarte del patriotismo revolucionario de nuestros tiempos.
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