Por: Juana Carrasco Martín
( Tomado de Juventud Rebelde)
No son pocos los estadounidenses que quieren colgarlo... en la pared y se disparan las compras de un almanaque que permite contar los días que faltan para que George W. Bush deje la Casa Blanca. El calendario es todo un best seller para la empresa Calendar.com, que ha decidido marcar la histórica y por muchos anhelada fecha.
Contar los días hasta el 20 de enero de 2009 —en que asumirá un nuevo presidente, o presidenta, que nadie sabe el final de esa carrera—, permite conocer 386 citas de las meteduras de pata o los dislates verbales que han destrozado la imagen de EE.UU. o el idioma inglés durante sus años de poderío. Y el precio del anuario no es una bagatela: 11 dólares con 99 centavos.
Sin embargo, un portavoz de la empresa dijo que «la intensidad del disgusto (por Bush, el hijo) está motivando estas ventas». En Amazon.com, la más famosa librería en la red, el 72 por ciento de los clientes ha preferido el Calendario de pared 2008 Contando los días para que George W. Bush esté fuera de la Oficina, aunque el 14 por ciento se inclinó por la versión de mesa de igual título, frente a los otros modelos.
El diario británico The Independent aseguraba que los creadores de esta agenda no tuvieron dificultad para encontrar una frase para cada día, por el contrario, la indecisión venía de cuáles dejar fuera del compendio.
He aquí un muestrario de las incluidas:
Explicando lo difícil de ser el jefe de la nación en guerra dijo: «No cometan errores sobre ello, yo comprendo lo duro que es, he hablado con las familias que murieron». Y alguna vez y sin intención se le fue una pizca de verdad: «Usted sabe —le dijo en una entrevista con la cadena televisiva CBS— una de las partes más duras de mi trabajo es conectar a Iraq con la guerra contra el terror».
En la descripción del producto, Amazon.com es explícita: «¡Cuélguenlo ahí... ya está al acabar!» y lo presenta como el presidente que dijo en su inauguración «Ven, yo soy el comandante, no necesito explicar, no necesito explicar por qué digo las cosas. Esa es la cosa interesante de ser presidente».
Y ese presidente ha ido acumulando un día tras otro escándalos, errores, acusaciones y apuros de su autoría o acompañado por la gente de su equipo.
El reporte de prensa del periódico londinense motivó comentarios de sus lectores y aquí también van algunos:
Claudius escribió con mucha seriedad: «386 días es todavía un tiempo amplio para hacer más daño aún».
Forextrader lo hizo con una aprensión: «Esto es 386 días más de infierno. Pero de nuevo, luego de 2009, el infierno pudiera extenderse, si continuamos teniendo las políticas de Bush sin Bush». En esa visión taciturna le acompaña Vera Gottlieb, quien escribió: ¡Aguanten la respiración! Solo lo crean cuando vean jurar al nuevo presidente. Y aun entonces... pudiera continuar la pesadilla. Buena suerte para todo el planeta».
Pero otros se deciden por la lucha. Así Rebel Farmer está negado a esperar los 386 días: «¡¡Yo lo quiero todo, y lo quiero AHORA!! No me importa si es mañana o el 19 de enero, este monstruo necesita ser impeached (juzgado)».
Por supuesto, no es el único que piensa lo mismo. Un tocayo del protagonista del almanaque, George C. Brown, fue más exacto: «Las acciones necesarias deben comenzar ahora en la Cámara de Representantes: Cheney primero, después Bush. El comité apropiado de la Cámara tiene el material apropiado para comenzar los procedimientos. Todo lo que necesitan hacer es votar, sacarlo del comité y llevarlo al plenario».
Pero, Heathen da la clave verdadera: «En ese mágico día, ¿dejará de pronto de existir la estructura de poder que controla a nuestro títere dictador?».
Algo más que un calendario hace falta para enfrentar al emperador, y aún cuando quede intacto el orden establecido, la denuncia y la lucha del día a día puede empedrarle el camino al infierno... si cada uno pone su guijarro.
( Tomado de Juventud Rebelde)
No son pocos los estadounidenses que quieren colgarlo... en la pared y se disparan las compras de un almanaque que permite contar los días que faltan para que George W. Bush deje la Casa Blanca. El calendario es todo un best seller para la empresa Calendar.com, que ha decidido marcar la histórica y por muchos anhelada fecha.
Contar los días hasta el 20 de enero de 2009 —en que asumirá un nuevo presidente, o presidenta, que nadie sabe el final de esa carrera—, permite conocer 386 citas de las meteduras de pata o los dislates verbales que han destrozado la imagen de EE.UU. o el idioma inglés durante sus años de poderío. Y el precio del anuario no es una bagatela: 11 dólares con 99 centavos.
Sin embargo, un portavoz de la empresa dijo que «la intensidad del disgusto (por Bush, el hijo) está motivando estas ventas». En Amazon.com, la más famosa librería en la red, el 72 por ciento de los clientes ha preferido el Calendario de pared 2008 Contando los días para que George W. Bush esté fuera de la Oficina, aunque el 14 por ciento se inclinó por la versión de mesa de igual título, frente a los otros modelos.
El diario británico The Independent aseguraba que los creadores de esta agenda no tuvieron dificultad para encontrar una frase para cada día, por el contrario, la indecisión venía de cuáles dejar fuera del compendio.
He aquí un muestrario de las incluidas:
Explicando lo difícil de ser el jefe de la nación en guerra dijo: «No cometan errores sobre ello, yo comprendo lo duro que es, he hablado con las familias que murieron». Y alguna vez y sin intención se le fue una pizca de verdad: «Usted sabe —le dijo en una entrevista con la cadena televisiva CBS— una de las partes más duras de mi trabajo es conectar a Iraq con la guerra contra el terror».
En la descripción del producto, Amazon.com es explícita: «¡Cuélguenlo ahí... ya está al acabar!» y lo presenta como el presidente que dijo en su inauguración «Ven, yo soy el comandante, no necesito explicar, no necesito explicar por qué digo las cosas. Esa es la cosa interesante de ser presidente».
Y ese presidente ha ido acumulando un día tras otro escándalos, errores, acusaciones y apuros de su autoría o acompañado por la gente de su equipo.
El reporte de prensa del periódico londinense motivó comentarios de sus lectores y aquí también van algunos:
Claudius escribió con mucha seriedad: «386 días es todavía un tiempo amplio para hacer más daño aún».
Forextrader lo hizo con una aprensión: «Esto es 386 días más de infierno. Pero de nuevo, luego de 2009, el infierno pudiera extenderse, si continuamos teniendo las políticas de Bush sin Bush». En esa visión taciturna le acompaña Vera Gottlieb, quien escribió: ¡Aguanten la respiración! Solo lo crean cuando vean jurar al nuevo presidente. Y aun entonces... pudiera continuar la pesadilla. Buena suerte para todo el planeta».
Pero otros se deciden por la lucha. Así Rebel Farmer está negado a esperar los 386 días: «¡¡Yo lo quiero todo, y lo quiero AHORA!! No me importa si es mañana o el 19 de enero, este monstruo necesita ser impeached (juzgado)».
Por supuesto, no es el único que piensa lo mismo. Un tocayo del protagonista del almanaque, George C. Brown, fue más exacto: «Las acciones necesarias deben comenzar ahora en la Cámara de Representantes: Cheney primero, después Bush. El comité apropiado de la Cámara tiene el material apropiado para comenzar los procedimientos. Todo lo que necesitan hacer es votar, sacarlo del comité y llevarlo al plenario».
Pero, Heathen da la clave verdadera: «En ese mágico día, ¿dejará de pronto de existir la estructura de poder que controla a nuestro títere dictador?».
Algo más que un calendario hace falta para enfrentar al emperador, y aún cuando quede intacto el orden establecido, la denuncia y la lucha del día a día puede empedrarle el camino al infierno... si cada uno pone su guijarro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario