Estados
Unidos ha registrado este lunes unos 502 muertos por COVID-19, el mayor
número de fallecidos desde que estallara el nuevo coronavirus en este
país.
Según los datos obtenidos por
la Universidad de Johns Hopkins (Baltimore, EE.UU.), se han registrado
hasta el momento más de 163 000 personas contagiadas del coronavirus,
conocido como COVID-19, en el país norteamericano, mientras el total de
los muertos sobrepasan los 3000.
Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha reportado 253 personas fallecidas durante las últimas 24 horas en este estado norteamericano. Además, ha estimado que en dos a cuatro semanas la ciudad llegará a su máximo número de casos.
“Prepárense para el ápice. Tengan los materiales para el ápice. Ahí es cuando el sistema colapsará", ha advertido Cuomo, en una entrevista concedida al canal de televisión norteamericana MSNBC.
Por su parte, las autoridades del estado de California han solicitado ayuda de urgencia después de que las hospitalizaciones por coronavirus se hayan duplicado en los últimos cuatro días y el número de pacientes en cuidados intensivos se haya triplicado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, que todavía sigue minimizando los afectos del nuevo coronavirus en su país, ha asegurado este lunes haber recibido suministros de varios Estados, incluidos China y Rusia, para responder a la pandemia.
El inquilino de la Casa Blanca, en un discurso controvertido, consideró el domingo como un escenario positivo si EE.UU. logra contener el número de fallecidos por el COVID-19 entre 100000 y 200000 en vez de los posibles 2,2 millones.
La cifra de muertos y contagiados crece en EE.UU. a la vez que aumentan los cuestionamientos internos y externos a la gestión de Trump ante la pandemia; en este contexto, María Cardona, una estratega del Partido Demócrata, aseveró el sábado que la mala situación en el país norteamericano respecto al brote del COVID-19 podría haberse evitado, si Trump hubiera actuado de manera oportuna en los meses de diciembre o enero.
A mediados de este mes de marzo, el diario local The New York Times (NYT) alertó que el nuevo coronavirus podría afectar a entre 160 y 214 millones de estadounidenses, y matar a hasta 1,7 millones de personas.
Lo que ha agravado la propagación del COVID-19 en EE.UU., según varios analistas, es que el sistema sanitario y los hospitales de este país no están preparados para hacer frente a la expansión del nuevo coronavirus.
myd/ncl/mkh
Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha reportado 253 personas fallecidas durante las últimas 24 horas en este estado norteamericano. Además, ha estimado que en dos a cuatro semanas la ciudad llegará a su máximo número de casos.
“Prepárense para el ápice. Tengan los materiales para el ápice. Ahí es cuando el sistema colapsará", ha advertido Cuomo, en una entrevista concedida al canal de televisión norteamericana MSNBC.
Por su parte, las autoridades del estado de California han solicitado ayuda de urgencia después de que las hospitalizaciones por coronavirus se hayan duplicado en los últimos cuatro días y el número de pacientes en cuidados intensivos se haya triplicado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, que todavía sigue minimizando los afectos del nuevo coronavirus en su país, ha asegurado este lunes haber recibido suministros de varios Estados, incluidos China y Rusia, para responder a la pandemia.
El inquilino de la Casa Blanca, en un discurso controvertido, consideró el domingo como un escenario positivo si EE.UU. logra contener el número de fallecidos por el COVID-19 entre 100000 y 200000 en vez de los posibles 2,2 millones.
La cifra de muertos y contagiados crece en EE.UU. a la vez que aumentan los cuestionamientos internos y externos a la gestión de Trump ante la pandemia; en este contexto, María Cardona, una estratega del Partido Demócrata, aseveró el sábado que la mala situación en el país norteamericano respecto al brote del COVID-19 podría haberse evitado, si Trump hubiera actuado de manera oportuna en los meses de diciembre o enero.
A mediados de este mes de marzo, el diario local The New York Times (NYT) alertó que el nuevo coronavirus podría afectar a entre 160 y 214 millones de estadounidenses, y matar a hasta 1,7 millones de personas.
Lo que ha agravado la propagación del COVID-19 en EE.UU., según varios analistas, es que el sistema sanitario y los hospitales de este país no están preparados para hacer frente a la expansión del nuevo coronavirus.
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