Los
préstamos que Rusia tiene previsto otorgar a Cuba para llevar a cabo
proyectos conjuntos podrían superar los 1.000 millones de euros, reveló
el embajador ruso en La Habana, Andréi Guskov
En una entrevista con Sputnik, el
diplomático explicó que los nuevos créditos rusos se conceden al país
caribeño para implementar diversos proyectos conjuntos.
«El total de los préstamos previstos para (...) transacciones que se han de ejecutar en los próximos años puede superar los 1.000 millones de euros», señaló.
Entre estos proyectos, el diplomático destacó el gran contrato para modernizar la infraestructura ferroviaria de Cuba.
«Una parte importante de su financiación —casi 900 millones de euros— se proporcionará a través de créditos comerciales de los bancos rusos», dijo.
Según el embajador ruso, los trabajos de diseño en el marco de un contrato para modernizar la infraestructura ferroviaria de Cuba arrancaron el pasado mes de enero.
«Los trabajos de diseño en el marco de dicho contrato (...) arrancaron en enero de este año», indicó en una entrevista con Sputnik.
El Gobierno de Cuba y la compañía Ferrocarriles de Rusia, RZD, suscribieron en octubre pasado, un contrato para la restauración y modernización de la infraestructura ferroviaria cubana.
Este contrato, valorado en 1.880 millones de euros, es el «mayor jamás firmado con Cuba en la historia de la Rusia moderna».
«Se trata de un megaproyecto de infraestructuras que tiene una gran importancia no solo económica sino también social para Cuba», resaltó Guskov.
El funcionario aseguró que Rusia seguirá apoyando «por todos los medios» este proyecto, que prevé el diseño, la reparación y la modernización de más de 1.000 kilómetros de la infraestructura ferroviaria de la isla con equipamientos y materiales rusos.
Además, los dos países están a punto de poner en práctica otros proyectos como «la segunda fase de la modernización de la Empresa Siderúrgica José Martí o Antillana de Acero, la renovación de 10 unidades generadoras de 100 MW cada una en centrales térmicas cubanas, la reconstrucción de fábricas de la industria textil de Cuba, la segunda fase de las entregas de locomotoras por parte de la empresa Sinara Transport Machines, el desarrollo de plantas de ensamblaje del Grupo GAZ en Cuba», detalló.
El diplomático subrayó que los fondos que se invierten en la economía cubana serán recuperados a través de la cancelación de los créditos
«También cabe destacar que generan trabajo y beneficios para las empresas rusas que suministran sus productos allí. Se trata de un esquema de cooperación absolutamente beneficioso para ambas partes», resumió.
Capacidad de defensa de Cuba
Moscú está dispuesto a estudiar posibles solicitudes de La Habana para ayudar a mejorar la capacidad de defensa del país caribeño, afirmó Guskov.
«Estamos dispuestos a estudiar posibles propuestas de los socios [cubanos] para seguir reforzando la capacidad de defensa de la República de Cuba», aseguró.
El diplomático recordó que la cooperación técnico-militar es «uno de los ámbitos más importantes de la interacción entre» las dos naciones.
«Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba están equipadas en gran medida con armas y equipos bélicos de fabricación soviética y rusa, incluyendo sistemas de defensa antiaérea y de misiles y artillería costeros», recordó.
Para tener esos armamentos listos para la acción, es necesario «realizar el mantenimiento y las reparaciones pertinentes, suministrar piezas y accesorios, ir cumpliendo otras tareas relacionadas», indicó Guskov.
«Nuestra labor conjunta se articula teniendo en cuenta estas necesidades», aseveró.
Dependencia cubana de crudo importado
Moscú y La Habana están poniendo en marcha una hoja de ruta para modernizar el sistema energético cubano y reducir así la dependencia del país de los hidrocarburos importados, destacó el embajador ruso en Cuba.
«Este plan ya está empezando a ponerse en práctica mediante la implementación de proyectos conjuntos específicos», dijo.
El diplomático recordó que la hoja de ruta del programa «Desarrollo del sector de combustible y energía y el fortalecimiento de la seguridad energética de la República de Cuba» fue firmada durante una reunión de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana para la colaboración económico-comercial y científico-técnica que se celebró en septiembre pasado en Moscú.
«Esta hoja de ruta incluye una batería de medidas para reducir la dependencia del sector electroenergético cubano de los hidrocarburos importados», explicó el embajador.
En particular, se trata de medidas como el aumento de la producción de hidrocarburos en territorio cubano con la participación de empresas rusas como Zarubezhneft o Rosneft, la puesta en marcha de equipos avanzados para producir energía eléctrica en las centrales térmicas del país o la creación de nuevas plantas generadoras de electricidad con fuentes renovables de energía, indicó.
«Simultáneamente, sigue adelante la labor para garantizar los suministros de petróleo y derivados a la isla pese a las restricciones ilegales por parte de Estados Unidos», aseguró Guskov.
Según estimaciones del Gobierno ruso, la modernización del sistema energético permitirá a Cuba reducir en un tercio los suministros de petróleo desde el exterior y ahorrar hasta 1.800 millones de dólares.
La visita de Putin a Cuba
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aceptó la invitación de su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, para visitar el país caribeño, declaró el embajador ruso en La Habana.
«Efectivamente, la invitación de visitar Cuba que se trasmitió al presidente Vladímir Putin fue aceptada», dijo Guskov.
La fecha para realizar este viaje «se estudiará en función de la agenda del jefe de Estado, así como del calendario de contactos bilaterales de alto y máximo nivel», agregó.
Durante su segundo viaje a Rusia a finales de octubre pasado, el mandatario cubano invitó a su par ruso a visitar Cuba. El presidente Putin aseguró que aprovecharía "sin falta" esta invitación.
Moscú y La Habana tienen una relación político-económica calificada por sus máximos líderes como estratégica, que se ha profundizado en los últimos años, con fuertes inversiones rusas en varios sectores vitales de la economía cubana.
Los dos países mantienen profundos lazos históricos, culturales y diplomáticos, iniciados desde la época de la Rusia zarista, a principios del siglo XX.
En la actualidad, Rusia es el segundo socio comercial de Cuba en Europa, y el quinto en el comercio de La Habana con el mundo.
(Tomado de Sputnik)
«El total de los préstamos previstos para (...) transacciones que se han de ejecutar en los próximos años puede superar los 1.000 millones de euros», señaló.
Entre estos proyectos, el diplomático destacó el gran contrato para modernizar la infraestructura ferroviaria de Cuba.
«Una parte importante de su financiación —casi 900 millones de euros— se proporcionará a través de créditos comerciales de los bancos rusos», dijo.
Según el embajador ruso, los trabajos de diseño en el marco de un contrato para modernizar la infraestructura ferroviaria de Cuba arrancaron el pasado mes de enero.
«Los trabajos de diseño en el marco de dicho contrato (...) arrancaron en enero de este año», indicó en una entrevista con Sputnik.
El Gobierno de Cuba y la compañía Ferrocarriles de Rusia, RZD, suscribieron en octubre pasado, un contrato para la restauración y modernización de la infraestructura ferroviaria cubana.
Este contrato, valorado en 1.880 millones de euros, es el «mayor jamás firmado con Cuba en la historia de la Rusia moderna».
«Se trata de un megaproyecto de infraestructuras que tiene una gran importancia no solo económica sino también social para Cuba», resaltó Guskov.
El funcionario aseguró que Rusia seguirá apoyando «por todos los medios» este proyecto, que prevé el diseño, la reparación y la modernización de más de 1.000 kilómetros de la infraestructura ferroviaria de la isla con equipamientos y materiales rusos.
Además, los dos países están a punto de poner en práctica otros proyectos como «la segunda fase de la modernización de la Empresa Siderúrgica José Martí o Antillana de Acero, la renovación de 10 unidades generadoras de 100 MW cada una en centrales térmicas cubanas, la reconstrucción de fábricas de la industria textil de Cuba, la segunda fase de las entregas de locomotoras por parte de la empresa Sinara Transport Machines, el desarrollo de plantas de ensamblaje del Grupo GAZ en Cuba», detalló.
El diplomático subrayó que los fondos que se invierten en la economía cubana serán recuperados a través de la cancelación de los créditos
«También cabe destacar que generan trabajo y beneficios para las empresas rusas que suministran sus productos allí. Se trata de un esquema de cooperación absolutamente beneficioso para ambas partes», resumió.
Capacidad de defensa de Cuba
Moscú está dispuesto a estudiar posibles solicitudes de La Habana para ayudar a mejorar la capacidad de defensa del país caribeño, afirmó Guskov.
«Estamos dispuestos a estudiar posibles propuestas de los socios [cubanos] para seguir reforzando la capacidad de defensa de la República de Cuba», aseguró.
El diplomático recordó que la cooperación técnico-militar es «uno de los ámbitos más importantes de la interacción entre» las dos naciones.
«Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba están equipadas en gran medida con armas y equipos bélicos de fabricación soviética y rusa, incluyendo sistemas de defensa antiaérea y de misiles y artillería costeros», recordó.
Para tener esos armamentos listos para la acción, es necesario «realizar el mantenimiento y las reparaciones pertinentes, suministrar piezas y accesorios, ir cumpliendo otras tareas relacionadas», indicó Guskov.
«Nuestra labor conjunta se articula teniendo en cuenta estas necesidades», aseveró.
Dependencia cubana de crudo importado
Moscú y La Habana están poniendo en marcha una hoja de ruta para modernizar el sistema energético cubano y reducir así la dependencia del país de los hidrocarburos importados, destacó el embajador ruso en Cuba.
«Este plan ya está empezando a ponerse en práctica mediante la implementación de proyectos conjuntos específicos», dijo.
El diplomático recordó que la hoja de ruta del programa «Desarrollo del sector de combustible y energía y el fortalecimiento de la seguridad energética de la República de Cuba» fue firmada durante una reunión de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana para la colaboración económico-comercial y científico-técnica que se celebró en septiembre pasado en Moscú.
«Esta hoja de ruta incluye una batería de medidas para reducir la dependencia del sector electroenergético cubano de los hidrocarburos importados», explicó el embajador.
En particular, se trata de medidas como el aumento de la producción de hidrocarburos en territorio cubano con la participación de empresas rusas como Zarubezhneft o Rosneft, la puesta en marcha de equipos avanzados para producir energía eléctrica en las centrales térmicas del país o la creación de nuevas plantas generadoras de electricidad con fuentes renovables de energía, indicó.
«Simultáneamente, sigue adelante la labor para garantizar los suministros de petróleo y derivados a la isla pese a las restricciones ilegales por parte de Estados Unidos», aseguró Guskov.
Según estimaciones del Gobierno ruso, la modernización del sistema energético permitirá a Cuba reducir en un tercio los suministros de petróleo desde el exterior y ahorrar hasta 1.800 millones de dólares.
La visita de Putin a Cuba
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aceptó la invitación de su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, para visitar el país caribeño, declaró el embajador ruso en La Habana.
«Efectivamente, la invitación de visitar Cuba que se trasmitió al presidente Vladímir Putin fue aceptada», dijo Guskov.
La fecha para realizar este viaje «se estudiará en función de la agenda del jefe de Estado, así como del calendario de contactos bilaterales de alto y máximo nivel», agregó.
Durante su segundo viaje a Rusia a finales de octubre pasado, el mandatario cubano invitó a su par ruso a visitar Cuba. El presidente Putin aseguró que aprovecharía "sin falta" esta invitación.
Moscú y La Habana tienen una relación político-económica calificada por sus máximos líderes como estratégica, que se ha profundizado en los últimos años, con fuertes inversiones rusas en varios sectores vitales de la economía cubana.
Los dos países mantienen profundos lazos históricos, culturales y diplomáticos, iniciados desde la época de la Rusia zarista, a principios del siglo XX.
En la actualidad, Rusia es el segundo socio comercial de Cuba en Europa, y el quinto en el comercio de La Habana con el mundo.
(Tomado de Sputnik)
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