Por. Marcos Velázquez Cristo.
Fernando Ravsberg, después de haber irrespetado la bandera, se mostró
arrogante, no se disculpó, enfatizó en un artículo posterior, “La bandera, las campañas y el respeto”
, que las autoridades ni siquiera le habían pedido que retirara la
imagen ofensiva, que él lo decidió por propia voluntad, como si hubiese
hecho un favor, ahora pretende mostrarse como víctima de una campaña
dirigida a lograr el cierre de su blog y su expulsión del país.
En realidad, es él quien está iniciando una campaña para buscar la
impunidad de su acción y descalificar a quienes debatimos al respecto.
Bastaleer su artículo: “La jauría viene con hambre atrasada”,
publicado en su blog Cartas desde Cuba el 23 de este mes. Alega la
existencia de “una campaña organizada por los extremistas a los que,
burlonamente, llama mi “Club de Fans”…, significa que estos cuentan con
todos los recursos, apoyo institucional, dinero, excelente conexión ADSL
a internet, oficinas, automóviles, gasolina, dólares para viajes al
extranjero, espacios televisivos y un ejército de periodistas,
informáticos, diseñadores y secretarias”. Aunque trata aparentemente de
deslindar a las autoridades de la inexistente campaña, termina
acusándolas de propiciar los recursos materiales y humanos para qué esta
se realice.
Según el reportero, “con todos esos recursos a su disposición se
sienten amenazados por el blog que un periodista elabora desde su propia
casa, sin más dinero que el de sus ahorros y con un internet de palo”,
en estas líneas está la esencia de este corresponsal, su hipocresía y
falsedad, es tan burda la mentira que no hace falta comentar nada.
Más adelante Ravsberg continua: “Cientos de colegas cubanos, fuera y
dentro de los medios oficiales, anhelan y reclaman hacer un periodismo
diferente, oportuno, serio, veraz, profundo y equilibrado para lograr
credibilidad”. Para él, en estos momentos, nuestros medios y sus
publicaciones mienten y carecen de seriedad y credibilidad, una vez más
ofende y descalifica. ¿Quién es Fernando Ravsberg para hacer este tipo
de valoraciones desprovistas de objetividad?
Concluye el uruguayo: “Y mientras el país se transforma, la jauría
que nos rodea se desespera. Reclaman al gobierno que utilice la fuerza
porque ellos se saben incapaces de participar en una batalla de ideas,
donde se combate con argumentos y propuestas”. Vuelve a ser deshonesto,
en su blog da preferencia a los comentarios que atacan a la revolución y
censura los que la defienden de forma enérgica. No es una batalla de
ideas lo que se genera en él, son ataques repetitivos, carentes de
análisis y sustento real contra el proyecto social cubano, y su
dirección histórica, en ese escenario los argumentos que refutan estos
mensajes, no son rebatidos con seriedad, prima la vulgaridad y la
mentira
.
En mi opinión Ravsberg, está intentando obtener apoyo en las redes
sociales al mostrarse como supuesta víctima de una campaña en su contra.
A su vez, fomenta una que le permita detener una posible acción de las
autoridades sobre él, en este sentido comienzan algunos sitios de líneas
editoriales abiertamente contrarias a la Revolución a replicar su
último artículo, inician su participación en los debates en Cartas desde
Cuba, conocidos blogueros de posiciones ambivalentes y se incrementa la
virulencia de los comentarios. Ha comenzado el show
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