Por:
Rosa Miriam Elizalde
En el ala sur del Parque Lafayette, justo enfrente de la Casa Blanca,
se plantó Ileana Ros-Lehtinen este jueves. Movilizó a 19 personas,
mayoritariamente empleados de su oficina y algunos militantes del odio a
Cuba. No había curiosos, porque llovía y está haciendo suficiente frío
en Washington como para andarse helando la sangre además con
resentimiento y vulgaridad.
Ante la escasez de interés mediático y participantes, una de las
asistentes de la congresista comenzó a llamar a las redacciones para
movilizar a los reporteros. Y ni así llegaron, me cuenta un colega por
correo electrónico. “En este tema Ileana es tóxica y corres el riesgo de
enfermarte si te le acercas”, bromea otro por chat.
Pero el rencor es más fuerte que el sentido del ridículo para el ala
filoterrorista del llamado exilio cubano. (Lo de filoterrorismo no es
gratuito. Ayer Yahoo News recordaba que Ileana Ros movió cielo y tierra para salvar de la cárcel en Miami a Orlando Bosch, autor con Luis Posada Carriles
de la voladura de una avión civil cubano.) “Honrada d unirme con tantos
patriotas q no se rinden y siguen trabajando para una #Cuba libre y
democrática”, escribió ella en su cuenta en Twitter, y acompañó el
mensaje con un collage de fotos, todas desde un ángulo cerrado para
disimular que los “tantos patriotas” son solo aquel grupito de
forasteros en Washington. En otro tweet, que se acompaña de una
imagen suya enchufada a un paraguas como un hongo venenoso, se lee:
“(aquí) con mis constituyentes q viajaron a #DC para protestar las
concesiones de #Obama a #Castro”.
Y a partir de ahí todo vale. Desde caricaturizar al Presidente Obama,
gritarle “mentiroso” a la puerta de su casa, o negar lo que ha ocurrido
entre Cuba y Estados Unidos en el paréntesis que va de un 17 de
diciembre a otro en el último año.
En un comunicado que hizo circular simultáneamente con los tweets del aguado acto del Parque Lafayette, apeló a los peores clichés de la Guerra Fría:
“La mano abierta de la Casa Blanca ha
sido recibida por un puño de hierro”; “un convenio paralelo fue
acordado en secreto llevando al Presidente Obama a amnistiar a tres
espías cubanos que socavaron nuestra seguridad nacional”; “mis colegas y
yo continuamos trabajando arduamente para asegurar que el embargo sea
mantenido y buscaremos esperanza para lugares oscuros bajo la represión
del régimen”.
Siempre me ha parecido que esta mujer debió inspirar los monstruos grotescos que pueblan las pinturas de Fabelo, porque pocas cosas se parecen más a la imagen que encabeza esta nota. Ella es, en cuerpo y alma, el retrato de una pesadilla.
(Publicado originalmente en el blog de la autora Desbloqueando Cuba)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario