miércoles, 21 de octubre de 2015

Relaciones Cuba-EE.UU.: ¿Ha perdido validez la resistencia a la guerra mediática?


Relaciones Cuba-EE.UU.: ¿Ha perdido validez la resistencia a la guerra mediática?


Embajada de Estados Unidos en Cuba. Foto Reuters
Embajada de Estados Unidos en Cuba. Foto Reuters

Uno de los artículos que escribí recientemente y publicado el 14 de septiembre de 2015, que recibió muchos comentarios positivos, fue sobre la libertad de prensa en las relaciones Cuba-EE.UU. Los correos electrónicos provenientes de EE.UU., Canadá, Europa y Cuba reflejaron una frustración acumulada e incluso un enfado apenas velado, de cómo algunos medios de prensa de EE.UU. tratan a Cuba. Los lectores del artículo parecían dar un respiro de alivio porque algunos escritores no se dejaron llevar por las ilusiones tras el anuncio de las nuevas relaciones de Cuba-EE.UU., acerca de la guerra mediática tradicional dirigida contra Cuba desde la Revolución de 1959.
Iroel Sánchez, otro escritor, respondió a The Washington Post por su desinformación y su prejuicio contra Cuba. Mi artículo no fue dirigido a CNN USA, pero impugnó a Jake Tapper, un presentador de alto nivel en CNN. Además, el artículo trató inicialmente su informe desde La Habana acerca de la reapertura el 14 de agosto de 2015 de la Embajada de EE.UU. y la ceremonia del izado de la bandera a cargo de John Kerry, secretario de Estado de los EE.UU.

A medida que seguimos los intercambios cronológicos entre Tapper y yo, y otros, ¿qué conclusión sacamos? Se puede deducir que la resistencia a la guerra mediática y a la desinformación es más necesaria que nunca bajo las condiciones complicadas en las que se encuentra la Revolución Cubana.

Para ser justo y tener el punto de vista de Tapper, le envié un mensaje tweet el 10 de septiembre preguntando: “¿Qué piensa de mi artículo sobre usted y CNN, titulado ‘Relaciones Cuba-EE.UU. y libertad de prensa’, [con un enlace al artículo en inglés]?”. En su respuesta, Tapper ni siquiera se dignó usar el límite de 140 caracteres permitido en Twitter: “No mucho”. Yo persistí: “Bien, ¿qué le parece abordar los aspectos de mis puntos de vista?”. Él respondió: “No sabría donde empezar”. Mi replica le brindó una salida a la situación: “Bueno, como periodista experimentado, usted podría dignarse a responder a algunos puntos, por lo menos”. La respuesta de Tapper fue: “Vuelva a preguntarme en dos semanas y trataré de pensar en una crítica más constructiva dado que ahora estoy muy ocupado con los preparativos del debate [el debate de los candidatos republicanos a presidente de los EE.UU., en septiembre, que el ofició como anfitrión para CNN]”. “OK, de acuerdo”, le respondí. Además, le envié mi dirección electrónica en caso que le fuera más conveniente que usar Twitter.
Para profundizar el debate, el 22 de septiembre le escribí acerca de la cita parcial de una entrevista que me hizo Reuters sobre la visita del papa Francisco a Cuba. A continuación se encuentra el reportaje de Reuters:

“Los disidentes en Cuba pueden ser vistos por algunos en el extranjero como valientes defensores de la libertad, porque gran parte de los medios de comunicación masivos los describen así. Es parte de lo que llamo una continua desinformación sobre Cuba”, dijo Arnold August, un escritor radicado en Montreal, que cree que Cuba es más democrática de lo que piensan la mayoría de los analistas”.

Le envié a Tapper un mensaje tweet: “Mi comentario en Reuters: #Cuba #Disidentes #Desinformación #DemocraciaCubana #PapaFrancisco.

Su respuesta a mi mensaje tweet confirma la cita de Reuters: “Es un misterio para mí por qué se siente orgulloso de su oposición a los activistas por los derechos humanos y la democracia”. De todas formas, saboreando un serio debate, le respondí: “Hablemos primeramente de mi artículo y de su respuesta. Usted prometió hacerlo después del debate. Luego, me ocuparé de su comentario”.
Viendo que él estaba también informando sobre la visita del papa Francisco a los EE.UU., no insistí en las dos semanas en espera de una respuesta, dándole un poco más de plazo para responder. Sin embargo, noté que en su reportaje del 26 de septiembre desde Filadelfia, Tapper interpretó arbitrariamente los comentarios del Papa de ese día sobre la “tiranía” como si se aplicara a Cuba. Esto es lo que él dijo en una conversación con John Allen, analista principal de asuntos del Vaticano para CNN:
“John Allen, hablemos por un momento sobre la libertad de culto, el aspecto de la libertad religiosa, hubo una parte donde él habló sobre varias formas de tiranía moderna tratando de reprimir la libertad de culto. Él se encontraba en Cuba donde existe, prácticamente, una tiranía moderna…¿Usted cree que el Papa se refirió a un tipo específico de tiranía o habló en términos generales?”.

John Allen: “Bueno, pienso que es todo eso y mucho más. Dado que lo que usted acaba de mencionar eran las tensiones entre el estado y la iglesia en relación al gobierno. Tiene razón, en Cuba asume una forma diferente que en EE.UU., pero existen tensiones en ambos países.
Pareciera que incluso John Allen no estaba interesado en referirse a Cuba. De hecho, él ni siquiera mencionó Cuba. Cuando fue presionado por Tapper, el experto en asuntos del Vaticano explicó que era “tiranía” metafóricamente hablando, que no se debería aplicarse literalmente. Quizás haya sido una forma amable de demostrar su desacuerdo con Tapper, dado que los vocablos “metafórico” y “literal” son opuestos.

De todas formas, yo le envíe un mensaje tweet a Tapper diciendo: “¿Por qué dijo usted hoy que el Papa podría estar refiriéndose a #Cuba cuando él mencionó “tiranía”? #CubaUS #PopeInPhilly?”. Tapper no respondió.

El 2 de octubre, le escribí a Tapper: “El debate ya ocurrió así como también la visita del Papa. ¿Qué le parece si me comunica su crítica constructiva?” (En referencia al artículo del 14 de septiembre).
Él nunca me respondió. Deseo dejar claro que Tapper no era un representante de CNN USA en el periodo posterior al 17 de diciembre de 2014, es decir, desde que el presidente Raúl Castro y el presidente Barack Obama anunciaron públicamente la reapertura de las respectivas embajadas. 

Por ejemplo, cuando Chris Cuomo, otro presentador de CNN, cubrió desde Cuba la visita del papa Francisco a la isla, nunca hizo comentarios negativos sobre Cuba ni de su sistema político o sus líderes. De hecho, CNN es parte de una nueva tendencia de algunos medios de prensa de cambiar la imagen de Cuba para el resto del mundo para que no siga siendo considerada un infierno, más sí como un amigo comprensivo y un lugar muy de moda para visitar.

Así que, ¿cuál es el problema con Tapper? ¿Por qué se destaca de los otros presentadores de CNN? ¿Existe un eslabón perdido? Sí, lo hay – y fue descubierto solo después del artículo del 14 de septiembre. Cuando envié el tweet con mi artículo, éste recibió una respuesta inmediata y favorable de otras cuentas Twitter, como es el caso de organizaciones como Cuban Americans for Engagement (CAFE) y sobre todo de muchos cubanos residentes en la isla y de otros cubanos residentes en los EE.UU. Ese intercambio en las redes sociales data del 15 al 17 de agosto de 2015, justo uno o dos días después de la ceremonia de izado de la bandera de EE.UU. en La Habana. Este debate en Twitter es anterior al mío, por lo tanto les agradezco por brindarme el eslabón perdido.

He aquí la transcripción de algunos de los mensajes tweet. Primera andanada:“@jaketapper fue a #Cuba no como periodista pero sí como propagandista de grupos de #USembargo. Él debería decirlo abiertamente”. Segundo mensaje tweet: “Sin duda alguna, especialmente después de leer @BurgosGOP que inmediatamente le aplaudió”
.
¿Quién es @BurgosGOP? Se llama Alex Burgos, director de comunicaciones para el Senador Marco Rubio, además de ser uno de los candidatos republicanos para presidente de los EE.UU.
Otro mensaje tweet de críticos a los reportajes de Tapper: “Quizás @jaketapper debe entrevistar a @marcorubio, por eso es que él no pregunta sobre la violación a los derechos humanos del embargo”. Alex Burgos, respondió: “Comprendo que usted está enojado. @cnn @jaketapper puso en tela de juicio su estupidez y eso le molesta mucho, la prensa cubana no lo pudo censurar”.

El enlace y los motivos posibles de la carrera profesional de Tapper emergieron el 6 de octubre de 2015. CNN publicó un artículo quejándose en su titular:

Marco Rubio: En todas partes…excepto en CNN.” [Prosigue lamentándose]: “Por más de dos meses, CNN ha solicitado diariamente entrevistas a Marco Rubio, y los coordinadores de su campaña presidencial se negaron a otorgarlas. En ese mismo periodo, los demás candidatos del Partido Republicano concedieron varias entrevistas a CNN. Solamente Rubio ha estado ausente. Mientras tanto, el senador de la Florida ha hecho acto de presencia en otras redes de noticias.
El mismo artículo indicó que en ocasión de la entrevista (en CNN) el 7 de Agosto de 2015 a Marco Rubio por Chris Cuomo, presentador de CNN, la entrevista se “tornó tensa”. Entre otras cosas, esto demuestra nuevamente que CNN International no tiene una posición uniforme sobre Cuba.

Al parecer, una sección de esta red de noticias por cable se opone al deshielo de las relaciones Cuba-EE.UU. y a levantar el bloqueo. Sin embargo, otros sectores tienen una actitud más abierta muy en línea con la administración del presidente Obama, aun cuando se mantenga el objetivo estratégico de derrocar la Revolución Cubana.

Además, se debe recordar que Tapper no es un presentador común y corriente de televisión. A través de los años, él ha acumulado muchísimos contactos con muchas fuentes informativas y ha desarrollado la imagen de un individuo influyente en las decisiones políticas. Un artículo en Politico afirma que Tapper ocupa el espacio semanal de las 4 de la tarde en CNN dado que “Es cuando los responsables de tomar decisiones en Washington están en sus oficinas con sus televisores encendidos, asimilando las noticias del día”.

A diferencia de la creencia que se terminó la guerra mediática contra Cuba, la resistencia a esta desinformación e información errónea hace más importante aún aislar a aquellos a favor de mantener el bloqueo contra Cuba. Por lo tanto, la guerra mediática está muy lejos de acabar. Después de todo, el levantamiento del bloqueo es, en la actualidad, la preocupación principal del pueblo y del gobierno cubano a nivel internacional.
John Kerry, junto a Eusebio Leal en La Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
John Kerry, junto a Eusebio Leal en La Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

(Traducción de Franklin Curbelo del original en inglés)

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