Edmundo García entrevista al Prof. José Gabilondo, de la Escuela de Leyes de FIU-Miami
ENTREVISTADO: Prof. José Gabilondo, de la Escuela de Leyes de Florida International University (FIU)-Miami
FECHA: Miami, 27 de Agosto de 2015
EDMUNDO GARCIA:
Profesor, el presidente Obama tendrá el próximo 14 de septiembre que decidir si prolonga o no las sanciones a Cuba bajo la llamada ley de comercio con el enemigo, un estatuto que viene de 1917 y al que John F. Kennedy
recurrió para desplegar el embargo económico contra Cuba. Desde
entonces, cada año, los respectivos presidentes de Estados Unidos han
ido ratificando la situacion. En su opinión, en medio del actual momento
de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, ¿cree que el
presidente Obama vaya a ratificar o no?
Prof. JOSE GABILONDO: Bueno, en el
contexto actual hay un problema, y es que la ley requiere que el país
que se sancione de esa manera sea un país enemigo, o que haya una
emergencia nacional, y yo creo que la pregunta no es si debe o no firmar
sino si puede o no firmar; y a mí me parece que bajo la definición de
qué se considera un país enemigo ya Cuba no lo es. Ahora, eso no
significa que esa sea la única base del embargo, hay varias fuentes
independientes de autoridad legal que apoyan distintas partes del
embargo; pero a mí me parece que el presidente no se puede seguir
acogiendo a esa ley de 1917.
EG: Sería algo muy simbólico que el presidente Obama fuera el primero desde Kennedy que no firma la prórroga por un año más.
Prof. JG: Además de simbólico sería
sustantivo también, porque sería el comienzo de una renuncia formal por
parte del ejecutivo al embargo contra Cuba, que es una figura
principalmente del poder ejecutivo. Obama es un hombre muy capacitado,
ha hecho mucho, él no tiene miedo de hacer cambios radicales; yo creo
que la historia lo va a reconocer como un presidente bajo el cual el
país dio un giro; su administración ha hecho muchísimas cosas, yo veo su
política tan aperturista con Cuba como otro ejemplo de lo que es su
estilo de trabajo, que es tomar problemas serios, no tener miedo de
enfrentar problemas bien polémicos y cambiar la historia.
EG: Profesor, la administración del presidente Eisenhower comete el error de promover un golpe de estado contra el presidente legítimo de Guatemala Jacobo Arbenz;
sin que pesara un bloqueo, un embargo, una situación anómala; Guatemala
no era una amenaza política, quien estaba disgustada con Arbenz era la
United Fruit Company por las medidas populares que se estaban tomando.
Cuando Kennedy llega a la presidencia ya se está preparando la invasión
de Bahía de Cochinos, de Girón, desde la administración Eisenhower,
¿Kennedy toma la decisión de sancionar económicamente a Cuba para que al
invadirla se evitase la situación diplomática que se le creó a
Eisenhower por la carencia de justificación del golpe contra Arbenz?
Prof. JG: No entiendo bien la pregunta…
EG: Lo que quiero decir es que
Guatemala recibe el golpe de estado estando integrada perfectamente en
un sistema panamericano diseñado por Estados Unidos; no existían razones
internacionales aparentes para promover un golpe de estado en Guatemala
y eso le trajo problemas diplomáticos a la administración Eisenhower,
¿no habría querido Kennedy al sancionar económicamente a Cuba tratar de
justificar la invasión?
Prof. JG: Pudiera ser, porque Kennedy no
se basó en la referida ley de 1917 sino en el Foreign Assistance Act de
1961. Y esa fue la base original del embargo, junto a una orden
ejecutiva. Yo creo que él tenía un compromiso con eso, en parte porque
ya lo había heredado, y todavía estábamos en la guerra fría e incluso
los elementos más progresistas del país sufrían de esa mentalidad de
confrontación.
EG: Profesor, próximamente Cuba
volverá a presentar una resolución en Naciones Unidas en contra del
bloqueo. Déjeme simplificar la pregunta: ¿Estados Unidos podría votar
contra Estados Unidos?
Prof. JG: Bueno, yo creo que sería bien
interesante, y es probable, porque cuando hablamos de Estados Unidos
tenemos que distinguir entre la política del ejecutivo y la política del
congreso, y por primera vez en medio siglo el ejecutivo y el congreso
no están en sintonía, y eso va a provocar varias preguntas de carácter
jurídico. De modo que yo creo que sería un acto de mucha valentía; y
también me interesa que Estados Unidos haga eso; lo único que aún no veo
es que Obama y su administración repudien el embargo en su totalidad;
hasta ahora lo que han dicho es que no lo apoyan totalmente…
EG: Pero también han pedido que se levante; el Secretario de Estado Kerry le pidió al congreso que levante el bloqueo a Cuba; Obama también lo ha pedido, que lo levante completamente.
Prof. JG: Sí, lo ha pedido, pero en mi
forma de pensar el presidente todavía no ha hecho todo lo que él puede
hacer, todo lo que queda dentro de su margen de discreción; déjame
explicarlo un poco, tiene que ver con la forma en que la Constitución en
Estados Unidos reparte la competencia sobre asuntos exteriores; y lo
que hace la Constitución y la tradición jurídica de este país es que
comparte el poder en asuntos exteriores, lo divide entre el congreso y
el presidente. El presidente es el principal, el ejecutivo, y el
congreso tienen un papel muy inferior; y lo que ha pasado con Cuba es
que, desde Eisenhower y Kennedy, el embargo se ha desarrollado bajo el
poder ejecutivo. Lo que intentó hacer el congreso en 1991 con la Ley Torricelli y en 1996 con la Ley Helms-Burton
fue congelar ese embargo; porque el congreso ya sabía que iba a venir
un día en que el ejecutivo y el legislativo ya no iban a estar en
sintonía, y previendo esa posibilidad dijeron: “Bueno, vamos a
codificarlo”. Pero hay un problema, y es que el congreso no tiene la
misma competencia en esta materia que tiene el presidente; de tal manera
que aunque ellos creen que congelaron el embargo a través de esa
codificación, quedó la duda de hasta qué punto tenían el poder de hacer
eso. Es un defecto constitucional, pero nadie le hizo mucho caso porque
se sabía que entonces el presidente y el congreso seguían en sintonía.
Pero a partir del 17 de diciembre de 2014 (igual desde antes) ya esa
sintonía no existe. ¿Qué significa esto? Pues que hemos estado hablando
hasta ahora de que tenemos que esperar a que el congreso estadounidense
levante el embargo, pero a mí me parece que no es cierto: Si el
presidente Obama repudiara formalmente toda la autoridad ejecutiva que
él ha usado para justificar las regulaciones de OFAC (Office of Foreign
Assets Control), que todavía sigue haciéndolo, lo único que quedaría es
la versión legislativa del embargo. ¿Y qué es esto? Pues la verdad que
no se sabe…
EG: Profesor, ¿y cómo el presidente pudiera hacer eso que usted dice? ¿Con una carta a las agencias federales?
Prof. JG: Bueno, primero hay que entender
que OFAC es una oficina que pertenece al Departamento del Tesoro, que
es parte del gabinete del ejecutivo. Obama nombra los dirigentes y ellos
hacen la política, de forma que él pudiera unilateralmente indicar:
“Mira, hagamos esta política, OFAC tiene que cambiar la regulación”. En
este país hay una ley que se llama Ley de Procedimiento Administrativo,
que rige cuando las agencias administrativas hacen esos cambios, lo que
tendría que hacer OFAC es decir: “Mira, hemos decidido reformar las
regulaciones en cuanto a Cuba porque no hay ningún apoyo ejecutivo para
el embargo, de forma que queremos abolir las regulaciones”. Lo que
enfrentarían inmediatamente es a alguien diciendo: “Pero oye, ustedes
tienen que hacer algo porque la Ley Helms-Burton y la Ley Torricelli
codifican el embargo”. Entonces, en ese momento, OFAC sacaría la
pregunta constitucional: “Bueno, si no hay ningún apoyo ejecutivo para
el embargo, qué es lo mínimo que tenemos que hacer, constitucionalmente
hablando, para cumplir con la ley”. Ahora, yo no sé la respuesta a esa
pregunta, pero sé que ese es el criterio que se tendría que aplicar; y
lo que yo me imagino es que se pudiera hacer un argumento de que el
congreso no tiene ninguna competencia, de forma que el embargo que queda
después de la decisión ejecutiva sería menos. Ahora, ¿quién puede hacer
ese argumento? Bueno, lo pudiera hacer en un principio una parte
privada; o sea, un empresario que diga que la parte constitucional del
embargo limita el poder de transar con Cuba.
EG: Entonces, volviendo al punto,
porque tanto OFAC, como el Tesoro, como el Departamento de Estado, como
la misión de Estados Unidos ante Naciones Unidas, a quien representan es
al presidente de los Estados Unidos, son instrumentos que tiene el
presidente para llevar a cabo su política; no representan al
legislativo. ¿Pudiéramos ver, sin precedentes hasta ahora (porque como
usted mismo decía la política de Estados Unidos hacia Cuba se hace “sin
precedentes” porque todo hay que explorarlo), a Estados Unidos votando
contra Estados Unidos, como ya se dijo? Porque hay tres opciones: Votan
en contra de la resolución de Cuba, a favor o se abstienen. Seguramente
en Washington están pensando en esto también; yo sé que usted no tiene
una bola de cristal, pero, ¿cómo cree que votaría Estados Unidos?
Prof. JG: Yo creo que la mejor opción
para Estados Unidos es abstenerse y posponer el tomar una postura firme.
Me parece que no pueden votar a favor del embargo como han hecho antes,
y tampoco me parece que están listos para aprovechar toda la autoridad
que tienen y descubrir el límite de esa autoridad; porque en realidad en
el tema de Cuba todo resulta excepcional, Cuba es su propio precedente,
todas las políticas en cuanto a Cuba son su propio precedente. Y la
pregunta provoca a su vez esta otra pregunta: ¿Quién tiene autoridad,
por ejemplo, para legislar todos los criterios que hacen falta para el
levantamiento del embargo? Yo creo que la respuesta es “el ejecutivo”,
no lo puede hacer el congreso… De cualquier modo esa pregunta no ha sido
relevante hasta ahora.
EG: Pero por otra parte lo que sí
tenemos claro es que a quien representa el Departamento de Estado, la
opinión que tiene que llevar la embajadora ante la ONU Samantha Power es
la opinión del presidente de los Estados Unidos. Entonces yo me vuelvo a
preguntar, más porque lo deseo que porque lo razono analíticamente, que
es posible una abstención, y a lo mejor más: ¿Es posible un voto de
Estados Unidos contra su propio embargo porque lo ordene el presidente
Obama?
Prof. JG: Se pudiera, porque algo que se
ha notado en este proceso es que ha sido muy sorpresivo; o sea, Obama no
consultó con el congreso lo anunciado el 17 de septiembre del 2014, no
consultó con quienes iban a ser críticos con su política; sencillamente
lo hizo, y creo que la clase política que apoya el embargo se enteró de
lo del 17 de diciembre después que pasó. De forma que pudiéramos tener
una sorpresa; aunque me gustaría hacer una clarificación. Las agencias
administrativas sí representan al presidente, pero una vez que se han
comprometido con una regulación, también tienen que representar esa
regulación hasta que la cambien. De forma que en última instancia es el
presidente quien dirige, de alguna manera quien tiene las plumas para
firmar las políticas, pero una vez que se han comprometido, y están
comprometidas en las regulaciones de activos cubanos, sí tienen que
seguir esa normativa hasta que la cambien.
EG: ¿Hasta que sea cambiada por quién, por el presidente o por el congreso?
Prof. JG: Por las agencias y oficinas
mismas, porque esas regulaciones las emite OFAC, si bien en base a una
dirección que viene del presidente.
EG: Por tanto es el presidente quien cambia las reglas del juego.
Prof. JG: Sí. Yo creo que él ya ha
cambiado las reglas del juego; pero me parece que pudiera hacer todavía
más. No se sabe hasta dónde podría llegar, y sería algo que tendría que
resolver en un tribunal federal, que tendría la última palabra en cuanto
a ver hasta dónde llega el papel del congreso. El presidente quiere
evitar ese pleito, y seguramente intentará buscar una solución más
diplomática, pero en cuanto a la ley de comercio, la guerra que tiene el
presidente no es con Cuba sino con el congreso.
EG: ¿Esto pudiera llegar a la Corte Suprema?
Prof. JG: Teóricamente sí. Pudiera
suceder algo parecido a los que pasó con la ley federal contra el
matrimonio gay, que llegó un momento en que la administración dijo:
“Bueno, es la ley, pero si alguien la demanda, no vamos a defenderla más
porque pensamos que no es constitucional”. De forma que creo que Obama
no lo va a hacer en cuanto a Cuba, no va a repetir esa postura porque es
un acto que le cuesta políticamente a los Demócratas, pero él pudiera
hacer la misma cosa.
EG: Va a ser interesante lo que
pudiera suceder en las próximas semanas, porque ya hay un grupo de
interpretaciones. Me imagino que los abogados del presidente deben estar
afinando una estrategia acerca de cómo van a manejar estos temas.
¿Usted lo cree?
Prof. JG: Absolutamente. Yo creo que
ellos seguramente han analizado hasta dónde pueden llegar con la
autoridad que les da la Constitución, reconociendo que estas son unas
preguntas que no tienen una solución fácil. En los temas de política
exterior hay muchas interrogantes; pero sí, ellos están analizando hasta
dónde pueden llegar, y me parece que no han llegado hasta ese límite
todavía, pudieran hacer más. El presidente está siendo cauteloso con
este tema.
EG: Pero tienen el tiempo contado porque se les viene encima la hora de los mameyes, como decimos los cubanos.
Prof. JG: Es cierto, pero creo que entra
en el cálculo de este tema la elección del año que viene y el efecto de
estos cambios en cuanto a Cuba en el Partido Republicano; porque Obama
es un gran estratega, que además de mejorar la política exterior de los
Estados Unidos está dando otro golpe al Partido Republicano, que no sabe
cómo hacer frente al Diciembre 17 de 2014 de una manera efectiva;
porque me parece que cada día se va a poner más difícil para los
Republicanos apoyar el embargo.
EG: Además de que hay una parte de los Republicanos que realmente no apoya el embargo.
Prof. JG: Gran parte, porque va en contra
de todo el sector libertario, todo el sector de libre mercado, que se
opone al embargo; y también la parte del partido Republicano que se
identifica con la Cámara de Comercio.
EG: Y agregaría un tercer factor, los
verdaderos Republicanos conservadores; porque el conservadurismo sigue
siendo uno de los pilares del partido Republicano. Los Republicanos conservadores no aprueban las políticas de intromisión del gobierno en la vida de los ciudadanos, en las empresas.
Prof. JG: Absolutamente, pero el Partido
Republicano ha estado pasando por unas crisis en los últimos 10 años y
creo que esta elección en particular es otro capítulo de una crisis en
la que el partido tiene que decidir si se va a ir hacia el ala más
conservadora, socialmente hablando, o si va a intentar renovarse de
alguna manera; y hasta ahora no sabe cómo renovarse o reproducirse.
EG: ¿Usted cree que con su propio legado el presidente Obama le está allanando el camino a Hillary Clinton?
Prof. JG: Eso es interesante, porque
debemos saber si Biden se va a postular; porque Obama tiene más lealtad a
su vicepresidente que a Hillary. Todavía no se sabe si Hillary va a ser
la candidata, hasta ahora pensábamos que iba a ser así pero entre el
escándalo con los correos electrónicos y el interés de Biden yo creo que
no se debe asumir absolutamente que va a ser Hillary la candidata.
EG: Según Luis Almagro, su secretario
general, Cuba llegará a integrarse a la OEA. Yo no he escuchado ninguna
palabra de Cuba que muestre la intención de integrarse a ese mecanismo,
¿ve usted a Cuba dentro de la OEA?
Prof. JG: Es una buena pregunta, yo
también me he preguntado eso, y no solo en la OEA, también respecto a la
participación de Cuba en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco
Mundial; porque por ejemplo, las reformas de política monetaria a que
se ha comprometido el Partido Comunista de Cuba en los Lineamientos,
todos esos cambios serían mucho más fáciles si Cuba pudiera formar parte
de los organismos internacionales porque ayudaría; pero igual los
cubanos han hecho sus cálculos y por las razones que sean no han
mencionado eso. Ahora, cuando decíamos que todo en Cuba es excepcional,
esto puede ser otro ejemplo del excepcionalismo cubano, que quizás Cuba
va a esperar o posponer un rato su incorporación en estos aparatos; para
mí es muy significativo porque uno tiene que entender que el mercado
internacional cambió desde el triunfo de la Revolución Cubana y el resto
del mundo vivió lo que se llama el “Washington consensus”, ese conjunto de políticas de Ronald Reagan, de Margaret Thatcher
y organismos internacionales que de alguna manera reestructuraron el
mercado mundial, pero Cuba no fue parte de eso. Cuba ha podido “mantener
como sostenible una situación insostenible”, y es curioso que todavía
Cuba siga como un país no alineado porque no se ha incorporado al
régimen neoliberal, para mí va a ser muy interesante ver cómo Cuba
reacciona y si encuentra alguna forma de reorganizar sus compromisos
socialistas en un mundo más difícil; vamos a ver, porque también hay
mucha simpatía global hacia Cuba, la gran mayoría de los países quieren
que Cuba se incorpore soberanamente, como cualquier país.
EG: Según una fuente confiable,
Estados Unidos se habría comprometido con ayudar en energía y gas a los
países de Centroamérica y el Caribe, y que el “bróker” para esas
negociaciones sería Cuba. Aunque esto no está confirmado, igual le pido
su parecer respecto a si cree esto posible.
Prof. JG: Absolutamente, y sería otra
sorpresa; a la vez previsible, porque Cuba sería una suerte de “bróker”
natural: está al lado de Estados Unidos y a la vez tiene vinculo con
todos esos países; y de ninguna manera es un agente de la política
neoliberal de los Estados Unidos; Cuba tiene cierta legitimidad para
actuar como intermediario en una región donde hay como una nueva
izquierda en varios países, lo que deja a Cuba en una posición de no
solo ser intermediaria sino también ser líder. Va a ser muy interesante,
imagino que vendrá con el tiempo, el gobierno de Cuba tiene muchas
cosas que está barajando. Tiempo al tiempo
.
EG: Profesor, dígame algo de Donald Trump.
Prof. JG: La ironía es que Donald Trump
es el ideal de lo que han estado prometiendo los Republicanos hace
mucho tiempo. Todos esos políticos Republicanos no se han cansado de
decir que lo bueno es el empresario, lo malo es el estado, que hace
falta un emprendedor que no tenga nada que ver con el gobierno, y ese es
Trump, de alguna manera es el único que reúne los criterios que ellos
dicen que son importantes, eso es lo irónico. Hay muchos que sienten
vergüenza del éxito de Trump. Yo le creo cuando él habla, en cambio es
difícil creer a los demás
.
EG: ¿Usted cree que Trump pudiera mantener esa punta y convertirse en el candidato Republicano? ¿Eso no sería como regalarles la presidencia a los Demócratas?
Prof. JG: Yo creo que es improbable
porque él es un candidato anti institucional, y todo el aparato del
partido Republicano va a ir contra él, porque ellos lo están tolerando
pero no tiene el apoyo del partido. Trump lo que va a ayudar a provocar
una división, porque él representa a los anti latino, a la América
profunda, esa que no quiere tratar con otros países, él representa a
esta parte muy bien. Yo dudo que vaya a ser el candidato, pero también
él le va a quitar apoyo a quien sea el candidato Republicano.
EG: Suponiendo que logre la postulación, ya sea como Republicano o como Independiente, ¿qué estados de la Unión cree que ganaría?
Prof. JG: Es una pregunta interesante. A
lo mejor en el noroeste. No va a ganar ninguna costa. Si Jeb Bush no
estuviera, a lo mejor ganara Texas; porque aunque Trump es neoyorquino,
tiene una sensibilidad muy texana. También algunos estados en el llamado
“cinturón del odio”, en la parte sur, de la antigua parte esclavista,
más conservadores; pero al final no, porque se irían con el candidato
oficial del partido Republicano.
EG: Jeb Bush se ha desinflado, no suena, se ha caído en las encuestas, ¿es una estrategia o se le acabó el combustible?
Prof. JG: Tiene que ver también con su
carácter, él no tiene ese carácter tan bélico y tan agresivo; lo intenta
lucir a veces y no le sale bien. Lo que le ha pasado a los Republicanos
es que se han vuelto más violentos entre sí. Yo creo que Bush todavía
es como demasiado caballero para lidiar con los demás candidatos. Hay
que ver lo que ha pasado con la cultura de las campañas políticas. En
los años 70 y 80 los Republicanos ayudaron a introducir lo que se llama
en inglés “rat politic”, la idea era identificar defectos, hacer
argumentos ad hominem, y ellos lo usaban contra los Demócratas, pero se
han acostumbrado a eso y ahora lo usan unos contra otros. Y por eso hay
ese grado asombroso de oportunismo en el partido Republicano; ellos lo
crearon, y lo terrible es que a muchos les gusta. En este ambiente Jeb
Bush no es tan agresivo como los demás.
EG: Y a Marco Rubio yo no le veo oportunidad; ni siquiera como candidato de fórmula.
Prof. JG: Yo lo escuché hablar una vez
porque era el orador para una graduación en la Facultad de Derecho y a
mí no me gustó lo que dijo, y francamente me asustó; pero me asustó
porque me dije: “Es como un Bill Clinton de la derecha”; sabía cómo
darle la vuelta a las palabras, intentaba ser gracioso, y si tú no oías
lo que decía, parecía agradable. Si este año no es su momento, igual
vendrá; él tiene mucho tiempo para prepararse.
EG: Realmente lo que se dice es que a
él lo que le interesa es tener reconocimiento, recaudar fondos, y
lanzarse para gobernador de la Florida cuando se vaya Rick Scott.
Prof. JG: Yo creo que siente que el
presidente puede ser él; como el sueño americano en el plano político.
Lo que también sucede es que estas campañas pueden ser muy rentables; si
no ganas la elección, puedes escribir otro libro, puedes postular para
otro puesto, o buscar un programa de televisión. Para los Republicanos
es muy rentable participar en esa empresa política.
EG: Profesor: Bernie Sanders; Hillary Clinton y Joe Biden.
Prof. JG: Hay menos Demócratas aspirando
que Republicanos, y yo creo que tiene que ver con la lealtad de los
Demócratas hacia su partido. Hay muchos que se pueden presentar pero
serían el ridículo, y no lo van a hacer. Cada uno es muy distinto. A mí
me parece que Bernie Sanders no tiene ninguna posibilidad; si fuera para
una oficina en Nueva York o Massachusetts sí, porque él representa una
visión muy liberal, pero sin posibilidad. Aunque Hillary es tenida hasta
ahora como la candidata, tengo la impresión de que Biden se va a
postular y va a ser el candidato.
EG: ¿El candidato del partido?
Prof. JG: Yo creo que sí. Si hoy yo
tuviera que escoger, diría que va a ser Biden; porque él tiene la
personalidad, va a tener el apoyo del presidente, tiene muchísimas
relaciones; y otro factor, que no es un factor justo, lo cierto es que
Hillary Clinton lucha contra más prejuicios que Biden.
EG: Pero ese sería el fin de la carrera política de Hillary Clinton.
Prof. JG: Bueno, pudiera. No sé si ella
aceptaría ser la candidata a la vicepresidencia, con Biden como
presidente. Vamos a ver, eso depende de lo que decida Biden en estos
días.
EG: Pero los números de Biden son muy bajos.
Prof. JG: Porque él no ha hecho nada por
competir. Muy conscientemente la semana pasada tuvo esa reunión con la
senadora Warren de Massachusetts; es como la primera vez que se nota que
él entra en acción para este propósito. También él está respetando la
ventaja de Hillary Clinton. Igual está como dando una vuelta para ver
cómo puede declarar su candidatura de una forma que no sea tan agresiva
contra Clinton.
EG: Es que hay tres sectores que
apoyarían a Clinton: los hispanos, los afroamericanos y las mujeres. Y
después que lo lograra el primer afro descendiente, tendría el
simbolismo de ser la primera mujer en llegar a la presidencia de los
Estados Unidos.
Prof. JG: Eso sería maravilloso por el
tema mujer, porque a mí me parece que lo que pasa ahora en Estados
Unidos es que en cuanto a la situación social y sexual hay mucho
progreso, pero el derecho de la mujer al aborto está bajo una cantidad
de ataques, que de alguna manera estamos volviendo a la situación
anterior al caso Roe vs. Wade, que legalizó el derecho al aborto. A mí
me parece que el tema de los derechos de la mujer es muy significativo, y
yo creo que Biden lo apoyaría también. Pero sí, sería un símbolo
magnífico tener una mujer en la Casa Blanca.