Por: Ventura de Jesús.
El nuevo centro contribuye a reconfortar el espíritu de los pacientes,
los ayuda a integrarse más a la sociedad y desarrollar habilidades para
la vida
El nuevo centro provincial de rehabilitación para personas ciegas y
con baja visión abierto en esta ciudad, contribuyea reconfortar el
espíritu de los pacientes, los ayuda a integrarse más a la sociedad y
desarrollar habilidades para la vida-.
Según la información ofrecida por Milagro Ramírez, especialista en
defectología y rehabilitación, el centro dispone de un moderno
laboratorio de computación ajustado a los requerimientos de dichas
discapacidades, así como de un taller para el aprendizaje de oficios
como la carpintería, electricidad y la plomería.
Entre otras ventajas, cuenta además con un departamento de rehabilitación visual, una sala-biblioteca con volúmenes para leer en sistema Braille y una sala de juegos de mesa, que incluye ajedrez, damas, dominó y otros juegos apropiados para estas personas.
Los invidentes que visitan la instalación, ubicada en un área céntrica de la ciudad cabecera, se muestran agradecidos también por la posibilidad de ganar destreza en asuntos como el planchado, arreglo del vestuario y la cocción de alimentos. Es admirable ver el progreso en tan poco tiempo, comentó la también defectóloga Lourdes Tundidor, trabajadora del hospital Faustino Pérez.
Agregó que la asistencia se extiende a aspectos vinculados a la orientación y movilidad con el auxilio del bastón, así como a otros elementos de terapia ocupacional. En general nos halaga la audacia y el ingenio de los invidentes que acuden desde todos los municipios de la provincia y quienes advierten el esfuerzo que por ellos realiza la sociedad cubana, admitió la especialista.
Entre otras ventajas, cuenta además con un departamento de rehabilitación visual, una sala-biblioteca con volúmenes para leer en sistema Braille y una sala de juegos de mesa, que incluye ajedrez, damas, dominó y otros juegos apropiados para estas personas.
Los invidentes que visitan la instalación, ubicada en un área céntrica de la ciudad cabecera, se muestran agradecidos también por la posibilidad de ganar destreza en asuntos como el planchado, arreglo del vestuario y la cocción de alimentos. Es admirable ver el progreso en tan poco tiempo, comentó la también defectóloga Lourdes Tundidor, trabajadora del hospital Faustino Pérez.
Agregó que la asistencia se extiende a aspectos vinculados a la orientación y movilidad con el auxilio del bastón, así como a otros elementos de terapia ocupacional. En general nos halaga la audacia y el ingenio de los invidentes que acuden desde todos los municipios de la provincia y quienes advierten el esfuerzo que por ellos realiza la sociedad cubana, admitió la especialista.
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