Murió el compositor cubano Frank Domínguez
De manera repentina y a la edad de 87 años ayer falleció en Mérida el pianista, compositor e intérprete cubano Frank Domínguez Padrón, informa el Diario de Yucatán.
Considerado un maestro del “feeling”, Frank Domínguez nació en Güines, el 9 de octubre de 1927 y desde la edad de 8 años comenzó a practicar el piano. Siguiendo los deseos de su padre, un farmacéutico, estudió la carrera de farmacología, pero no la ejerció.
En 1958, lanzó su primer disco: “Frank Domínguez canta sus canciones”, un suceso en la historia musical de Cuba.
Es autor del bolero “Tú me acostumbraste” (1957) y de “Pedacito de cielo”, “¿Cómo te atreves?”, “Me recordarás”, “Imágenes”.
Pero ha sido “Tú me acostumbraste” la que más veces ha dado la vuelta al mundo en las voces de intérpretes como Elena Burke, Los Tres Ases, Olga Guillot, Chavela Vargas, María Dolores Pradera, Pedro Vargas, Caetano Veloso, Domenico Modugno, Tom Jones, Mina, Gal Costa y María Bethania, Lola Flores, Los Sabandeños, Bambino, Luis Miguel, Sara Montiel, los Gipsy Kings, Chucho Valdés y Andrea Bocelli.
De acuerdo con el Diario de Yucatán, sus cenizas se depositarán hoy en una cripta de la iglesia María Inmaculada (fracc. Campestre), de Mérida.
Le sobreviven su viuda Josefina Enríquez Hernández; sus hijos Frank Domínguez Enríquez y Glennys de Rosado Enríquez; hijos políticos Ana Margarita Fortuny de Juan y Jorge Carlos Rosado Hagar; hermana Judith; nietos Jennifer Domínguez Fortuny, Glennys y Jorge Carlos Rosado Domínguez, y demás familiares, quienes están recibiendo las condolencias de muchos amigos, de acuerdo con del Diario de Yucatán.
Cubadebate reproduce una reseña de la vida de Frank Domínguez, escrita por el historiador matancero, Berardo Alzola, investigador del Museo Provincial “Palacio de Junco”:
A finales de la década de los 20, del
siglo XX, se radica en nuestra ciudad un joven matrimonio, formado por
Nicolás Domínguez Isla, natural de Matanzas (Técnico de farmacia) y
Francisca Padrón Sanz (Profesora de alta costura), natural de Güines.Venían con su primogénito Francisco
Manuel Ramón Dionisio, el cual había nacido el 9 de octubre de 1927, a
las 7:45 am, en la Calle Clemente Fernández No. 104 (hoy 94 No. 9306-08,
entre Concha y Martí, Güines, provincia La Habana). Esta feliz pareja
fijó residencia en la Calle Cuba No. 52 (actual 30021) entre Compostela y
América, ciudad de Matanzas. El niño recibe las aguas bautismales en la
parroquia de San Julián de los Güines, el 10 de junio de 1928 y fueron
padrinos Dolores Bouza Moreno y Rafael María Curbelo.
Su niñez transcurre amena y feliz; cursó
la primera enseñanza en la escuela anexa a la Normal, Rogelio López
Centellas, sita en Río No. 41 (actual 26802) esquina a Ayuntamiento. Es
por esta época que surge su vocación por la música y en especial por el
piano. Estando de visita con sus padres en la casa de unos amigos, el
niño sorprendido al ver un piano y en un descuido de la conversación, se
sienta en la banqueta y comienza a tocar o a dar pianazos y se
convierte esa tarde en inolvidable para él. Al regreso a la casa
manifiesta su deseo de estudiar piano, recibiendo el rotundo ¡no! por
parte de la familia.
Persiste y convence a los padres,
diciendo que no estudiaría otra cosa que no fuera el piano. Con 11 años
de edad comienza sus estudios musicales, por el método “Orbón”, con las
profesoras Ida Nery Ortega y Graciela Santiago. Vencidos sus estudios
primarios continúa con los de música y matricula en la Escuela Primaria
Superior No. 1, sita en Matanzas, entre Medio y Río.
En septiembre de 1942 inicia sus estudios
en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, con el expediente
665. Tiene entre sus profesores a Inés y Edith Guiteras y Jorge Casals,
graduándose con 19 años de Bachiller en Ciencias, en 1947. Es el mayor
de tres hermanos: Freddy y Judith. En 1945 inicia su carrera de
compositor, cursando hasta 5to año sus estudios de piano. No quiso
realizar estudios superiores, pues no le interesaba ser concertista,
sólo quería conocer los secretos del instrumento.
Muy joven aún comienza a acompañar al
piano al cantante Gilberto Aldanás, en diferentes actos y realiza un
programa en CMGW Radio (Hoy Radio 26), con nuestra poeta Carilda Oliver
Labra, titulado: “Junto a tu corazón y mi alma”.
Ya entonces “Panchito”, un joven
pelirrojo, dialogaba con el piano su primera canción: “Refúgiate en mí…,
que nuestros sueños se fundan en uno, hablando de amor, que el
sentimiento se torne poesía, para cantarle al dolor”.
Terminados sus estudios en el Instituto, a
petición familiar, decide matricular el Doctorado en Farmacia, en la
Universidad de La Habana y al despedirse temporalmente de su Matanzas,
inspirado por la inmensa luna escribe:
Luna sobre Matanzas
Milenaria y coqueta
Que bañas con tu plata
San Juan y Yumurí.
Milenaria y coqueta
Que bañas con tu plata
San Juan y Yumurí.
Luna sobre Matanzas
Hechicera y repleta
De cantos y leyendas
Con sabor guaraní.
Hechicera y repleta
De cantos y leyendas
Con sabor guaraní.
Ya en la Universidad, en un descanso
entre clases, asiste al llamado “Bar de Física” y comienza a tocar; se
relaciona y conoce al compositor Ángel Díaz, que le lleva a reuniones
del feeling. Posteriormente se presenta en el programa radial
“Buscando Estrellas”, de la CMQ y le graban su primer bolero.
La
canción, por verdadera, se hace noticia y surge para el arte Frank
Domínguez.
Comienzan las andanzas nocturnas, los
contratos, los programas de radio, televisión, y en tercer año de la
carrera, Frank decide hacer una pausa en los estudios y seguir por el
camino musical que tan sorpresivamente había llegado a su vida. Sin
embargo, lentamente va examinando las asignaturas, hasta graduarse y así
complacer a sus padres y les brinda esa satisfacción.
Nunca ha ejercido la carrera; según él,
“no me gusta, ese no es mi mundo”.
Frank es nacido bajo el signo
zodiacal de Libra, tiene compuestas innumerables obras, teniendo el
código 320 de la Asociación de Autores Musicales; cuenta en esa sociedad
con 224 obras registradas y otras muchas inéditas o inscriptas en otras
asociaciones. Es socio de la SACEM (Asociación de Autores y
Compositores de Francia), ACDAM (Agencia Cubana de Derechos de Autores
Musicales), SCAC (Sociedad Latinoamericana de Autores y Compositores),
CENDA (Centro Nacional de Derechos de Autores de Cuba). Más de 50 casas
editoriales divulgan su creación musical.
Contrae matrimonio en 1957 con Josefina
Enríquez, de cuya unión nacen Frank (matemático) y Glennys (bailarina);
de ambos tienen dos nietas: Glennys (mexicana) y Jennifer (cubana).
Ha trabajado en los principales centros
nocturnos y culturales de Cuba, con grabaciones para la radio la
televisión y el disco. Hay que destacar que el Club Imágenes, sito en
Calzada y C, en el Vedado, se inauguró en honor a uno de sus más bellos y
universales boleros y para que fuera el Maestro su anfitrión de
siempre.
El Maestro es conversador, sencillo,
ameno, mordaz, preciso y con un sentido muy desarrollado del humor. Su
hora predilecta para componer, es la madrugada. No le gusta que lo
encasillen como un compositor netamente romántico, pues ha incursionado
en todos los géneros de la música ligera. Entre sus intérpretes de
siempre podemos citar a Benny Moré, Elena Burke, Marta Justiniani,
Merceditas Valdés, Lucho Gatica, Fernando Álvarez, Pedro Vargas, Miguel
de Gonzalo, Marco A. Muñiz, Paloma San Basilio, Greta, Los Bucaneros,
Los Modernistas y las D’Aida, por citar algunos.
Diversos países conocen de su arte, como
México, Venezuela, Perú, Panamá, etc. En décadas de vida artística,
numerosos han sido los reconocimientos recibidos por este célebre autor,
placas, medallas, trofeos y diplomas.
Resaltan entre ellos la distinción por la
Cultura Nacional, Medalla 25 Aniversario de la EGREM, Medalla 70
Aniversario del Museo de Bellas Artes y Trofeo CMQ.Frank Domínguez es el pianista favorito
de todos; su voz y sus canciones invaden el ámbito de presentación, un
compositor que pone a sus creaciones ese ingrediente emotivo capaz de
convertir sus melodías en un mensaje “que llega” y que hace sentir, al
que la escucha, como si fueran propias. Ahora compone nuevas canciones
que se cantarán de boca en boca. Él elige quien las cante de la manera
más sencilla y con su propio sentimiento; letra y música se fusionan en
la magia que reclama su sitio en la radio y el disco. ¿Quién no ha
escuchado su romántica sentencia
Tú me acostumbraste
a todas esas cosas,
y tú me enseñaste
que son maravillosas.
a todas esas cosas,
y tú me enseñaste
que son maravillosas.
Sutil llegaste a mí
como la tentación,
llenando de inquietud
mi corazón.
como la tentación,
llenando de inquietud
mi corazón.
Yo no concebía
cómo se quería
en tu mundo raro,
y por ti aprendí.
cómo se quería
en tu mundo raro,
y por ti aprendí.
Por eso me pregunto
al ver que me olvidaste,
por qué no me enseñaste
cómo se vive sin ti.
al ver que me olvidaste,
por qué no me enseñaste
cómo se vive sin ti.
…su canción más famosa, no sería conocida
hasta la década de los 50, cuando René Cabel la da a conocer en el
programa de televisión; pero todos los records de popularidad y venta se
rompen con la grabación en disco del cantante chileno Lucho Gatica.
Nos dice el maestro que ese bolero lo
inspiró una persona muy especial que le enseñó cosas muy especiales; que
nunca imaginó tras su inscripción en el registro, el 28 de abril de
1955, que comenzara a volar con alas largas y ligeras. Una de esas
canciones, en fin, a la que todo oyente se “acostumbra” de solo oírla:
Amor a primera vista; de esas que se quedan y se vuelven leyenda.
En la XI edición del Festival
Internacional Boleros de Oro, se realizó una Gala con su música y sus
más representativos intérpretes, realzándose la calidad de la misma con
su presencia.