domingo, 22 de abril de 2012

Revuelta de la Miami extremista por declaraciones de Jeff Bingaman




Lo dicho hace pocos días por el Presidente del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de EEUU, Jeff Bingaman, no ha caido nada bien en Miami.

Bastó que el funcionario calificara a su país como “desfasado en su política exterior hacia Cuba” y recomendara restablecer las relaciones diplomáticas con la Isla, para que los sectores de la derecha más descarnada se revolvieran en el Sur de la Florida y salieran a los medios de comunicación a hacer público el alboroto.


Ninoska Pérez Castellón, periodista de una radio de la ciudad, dijo que la opinión del senador “no hace precisiones que son fundamentales en el análisis de la situación”, según El Nuevo Herald.

“Bingaman se refiere a los intereses de Estados Unidos. ¿Cuales? ¿Hacer negocios con un país en la lista de estados que auspician al terrorismo?”, sostuvo Pérez, probablemente sin recordar que en la ciudad donde reside se pasea campante Luis Posada Carriles, uno de los terroristas internacionales más connotados, acusado de planear el atentado contra un avión de Cubana de Aviación, que costó la vida a 73 pasajeros.

Entretanto, la congresista republicana por Florida y presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, no se quedó atrás en declarar a los medios. “La promoción de los derechos humanos, la democracia, la libertad y el Estado de Derecho son valores universales que Estados Unidos nunca debe cansarse de promover”, dijo Ros-Lehtinen.

 “Es insensible hacer un llamado a la normalización de las relaciones”- dijo Lehtinen, repitiendo al calco su discurso de las últimas cinco décadas en torno a Cuba.

Lehtinen es una de las protectoras más connotadas de Posada Carriles, y de otros terroristas y grupos armados con afamada trayectoria anticubana.

 A propósito de una reciente visita de La Colmenita a Miami, consideró el grupo de niños, dirigido por Carlos Alberto Cremata, como una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos, y le pidió  explicaciones a la Secretaria de Estado Hillary Clinton en torno a lo que los propios medios norteamericanos difundieron como un beneficioso intercambio cultural.

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