Por: José Miguel Vázquez
Dos puntos neurálgicos del planeta se encuentran al borde de una gran explosión: Irán y Corea del Norte.
Una gran amenaza de guerra contra estos dos países, se cierne de manera peligrosa, a raíz de todos los acontecimientos que han tenido lugar en estas áreas geográficas, y que tan certeramente vienen siendo denunciadas por el compañero Fidel Castro.
De lo que se trata es que la comunidad internacional no esté ajena a esta explosiva situación, que puede desencadenar una cadena de explosiones nucleares de imprevisibles consecuencias para la humanidad.
Los que se encuentran lejos de estos dos países no deben ver “los toros desde la barrera”, como si el problema les fuera ajeno y no les llegara a tocar. Una guerra de este tipo puede fácilmente generalizarse y tener repercusiones en el medio ambiente, economía, y la salud del resto de los habitantes del planeta por solo citar algunos.
Por ello, tenemos que insistir en la necesidad de que todos los seres humanos, al margen de su ideología política, contribuyan con sus esfuerzos a evitar una situación en que la vida de nuestro ya afectado y sufrido planeta se haga prácticamente imposible.
Los países más desarrollados, Estados Unidos a la cabeza, no deben perder de vista que están expuestos a los efectos de cualquier guerra, que en nuestro mundo de hoy, con las actuales tecnologías pueden ser devastadoras.
Les propongo pues leer la segunda parte de las Reflexiones de Fidel: 238 razones para estar preocupados, como parte de los actuales esfuerzos para evitara a como dé lugar una guerra de imprevisibles consecuencias para todos.
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