Un espacio virtual de informaciones, opiniones e intercambio de criterios sobre un amplio universo de temas de interés humano de Matanzas, Cuba y el mundo.
Esta
propuesta televisual que tiene a la familia como epicentro de la trama
es en sí una caja de Pandora, pues expone públicamente problemáticas que
conviven en el día a día de los cubanos, y que son vistas con cierta
distancia o permanecen en las sombras
«Desde hace algún tiempo las
telenovelas cubanas se están acercando más a conflictos cotidianos. Ese,
quizá, es uno de los mayores logros: que el público se pueda
identificar con sus propios problemas o con los que conoce de otros.
Vernos con cierta distancia en la pantalla ayuda a intentar ser
mejores», asegura Ernesto Fiallo, director de Los hijos de Pandora, que transmite actualmente el canal Cubavisión.
Con la certeza de que huir de los estereotipos y acercar la obra a
los televidentes es una fórmula casi infalible para el éxito de este
tipo de producciones, el director de Vuelve a mirar, Bajo el mismo sol, La otra esquina, En tiempos de amar, ha conducido en unos 50 capítulos el acertado guion de Ariel Amador Calzado.
Lejos de clichés se abordan temas muy apegados a la realidad de la
sociedad cubana, entre ellos el de la homosexualidad, el amor y la
crianza de los hijos no biológicos, nuevas formas de ver las
masculinidades, la ausencia de uno de los padres o de ambos, el
alcoholismo, la emigración, la comunicación intrafamiliar…
Para Fiallo, en el guion se basa esa fuerza de la dramaturgia. «Un
cuidadoso trabajo en la creación de los personajes permitió mayor
profundidad en la preparación de los actores y facilitó tratar temas
desde un punto de vista más humano».
Esta propuesta televisual que tiene a la familia como epicentro de la
trama es en sí una caja de Pandora, pues expone públicamente
problemáticas que conviven en el día a día de los cubanos, y que son
vistas con cierta distancia o permanecen en las sombras.
Ahí radica su valía, en abordar en la televisión nacional –entre
otros tópicos– el amor en la tercera edad, la decisión de personas que
no son pareja de tener hijos, las relaciones en las que uno de los
involucrados no es heteronormativo, la necesidad de los seres humanos de
completar su historia de vida.
A diferencia de la mayoría de este tipo de dramatizado, en Los hijos de Pandora los
protagonistas son cuatros hombres que cargan con las huellas de un
pasado que no se ha ido del todo, y con el peso de sus decisiones. No es
de asombrar entonces que en el horario estelar prime la diversidad en
los miembros de las familias que se sientan frente a la pequeña
pantalla.
«Trabajamos para el pueblo. Ver que una obra es bien recibida, aun
cuando estoy consciente de los errores que tiene, es una satisfacción
muy grande. El uso de las redes sociales, la interacción con el público,
es un fenómeno que aporta mucho. Estoy más que agradecido por tantas
muestras de amor. Espero no defraudar nunca a este pueblo».
Por otra parte, así como en esta telenovela repite parte del elenco de Vuelve a mirar,
Fiallo contó nuevamente con la música de Raúl Paz. «La comunicación nos
hace cómplices de lo que queremos crear. Nos divertimos muchísimo
haciendo la banda sonora. Él está muy cerca de lo que quiero decir, sus
canciones son crónicas de nuestras vidas, así que siempre va a estar en
mis obras.
«Esta vez experimenté trabajar con tres músicos: Raúl Paz, Isis
Flores y Ray Fernández. A ellos les agradezco por tanto talento.
Llegaron también tres muchachas desconocidas y con unas obras de una
belleza impresionante: María Karla, Lily Hernández y Roxy».
Cuando se acerca el final de la novela, reconoce como uno de los
principales retos el haber comenzado a grabar, aun con la pandemia, y
terminar de hacerla «con muy escasos recursos». «La realización de
cualquier dramatizado en Cuba es muy compleja, dadas las condiciones
económicas. Pero el talento creador del equipo hizo que el proyecto
llegara al final con cierta dignidad. Actores y equipos se unieron para
entregar todo su arte. Eso estimula mucho».
Precisamente desde su experiencia como director, Fiallo asevera que
«vamos por buen camino» en cuanto a la producción de telenovelas en
nuestro país. Debemos trabajar más en la factura final, en la dirección
de actores, en algunos aspectos técnicos, pero estamos logrando algo
primordial: que el público se siente y disfrute de obras cada vez más
cercanas a su realidad. Tenemos buenos guionistas, buenos directores y
la Casa Productora de Telenovelas y la dirección de la Televisión con
muchas ganas de que no se pierda el ritmo de trabajo».
Por esos rumbos creativos anda en estos días: «Tengo el privilegio de
que Alberto Luberta me invitara a realizar junto a él una nueva
telenovela: El derecho de soñar, un proyecto dedicado a los
cien años de la radio. En eso estoy, otra vez con mi equipo,
divirtiéndome mucho y haciendo lo que más me gusta: telenovelas...».
Discurso
pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la
República, en las conclusiones del Décimo Periodo Ordinario de Sesiones
de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura, en el
Palacio de Convenciones, el 14 de diciembre de 2022, “Año 64 de la
Revolución”
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;
Querido Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular;
Queridas diputadas y queridos
diputados;
Invitados:
Corresponde en esta sesión de la actual Legislatura que el Presidente de la República rinda cuentas de su labor.Lo
asumo con entera responsabilidad y con la convicción que tengo de la
importancia del mecanismo de la rendición de cuentas para el
fortalecimiento de la institucionalidad, que fue un desvelo permanente
del liderazgo de la Revolución que nos precede y guía, y en particular
del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
La
rendición de cuentas, a todos los niveles, es un mecanismo que debemos
perfeccionar, sistematizar, desarrollar con rigor ante el pueblo, con
transparencia y como una vía para superarnos y perfeccionar la labor de
dirección, en busca de resultados de mayor impacto en la sociedad.
Acepto
esta responsabilidad con compromiso y entrega, protegiendo la unidad y
asumiendo la continuidad desde una perspectiva dialéctica, en defensa de
la Revolución y de su rumbo en el camino de la construcción socialista.Para
hacerlo, comentaré elementos del contexto en que vivimos, elementos
también de la política exterior y en el momento en que hemos
desarrollado esa política, y valoraciones sobre las situaciones que
hemos estado viviendo y de las cuales, por supuesto, me considero el
principal responsable.
Me
siento obligado a reiterar previamente algunas consideraciones respecto
al escenario en que he desempeñado mis responsabilidades, preñado de
desafíos y adversidades que nos han impedido avanzar como nos
propusimos.Espero que nadie lo reciba como justificación o queja.
Ha sido un año marcadamente complicado en el escenario internacional y que sucede a dos años también extremadamente complicados.
El
conflicto militar en Europa ha generado nuevos problemas y agravado
muchos de los ya existentes en un mundo castigado por crecientes
desigualdades, por la ausencia de compromiso real para hacer frente a
las amenazas contra el medio ambiente, por los efectos socioeconómicos y
sanitarios aún presentes de la pandemia de COVID-19, y sus
consecuencias para los precios de los alimentos y las medicinas, el
transporte, la logística y los requerimientos esenciales de los países
en desarrollo.
Es
un escenario amenazado, además, por el nocivo empeño imperialista de
pretender dividir al mundo y generar exclusiones y estigmatizaciones, a
lo que se suma la perniciosa tendencia a abusar del desproporcionado
poder económico y financiero de los Estados Unidos para aplicar la
coerción económica como instrumento preferido de política exterior.
Avanzamos
en las relaciones con nuestra región, donde los cambios experimentados
posibilitaron la llegada al gobierno de fuerzas políticas comprometidas
con proyectos orientados a la justicia social y la defensa de la
soberanía, convencidos de la importancia de la integración y la defensa
de una región de paz, unida y solidaria.
Suceden
estos cambios mientras la realidad económica y social de la región
manifiesta niveles alarmantes de pobreza, desempleo, desigualdad y
exclusión que, a la larga, favorecen el ascenso de fuerzas políticas de
extrema derecha y corte fascista que intentan detener el avance de los
movimientos progresistas comprometidos con los intereses y necesidades
de las mayorías.
El
evento continental y excluyente convocado por los Estados Unidos en la
ciudad de Los Ángeles terminó siendo un fracaso político y una
demostración del aislamiento que sufre la política imperialista de ese
país en la región que José Martí llamó Nuestra América. Constituyó un
duro golpe a la OEA y a su dirigencia institucional actual, cuyo
desprestigio no tiene comparación.
Aprovecho
para reiterar el reconocimiento a los países que rechazaron la
exclusión de Cuba de ese evento, lo denunciaron y además condenaron la
política de bloqueo recrudecido.
Es
también un año de importantes acontecimientos en el ejercicio de la
política exterior cubana, lo que ha exigido constancia, pensamiento y
riguroso accionar apegado a los principios y tradiciones de la política
exterior de nuestra Revolución.
Se mantuvo la estrecha concertación política y cooperación con la hermana República Bolivariana de Venezuela.Reiteramos
nuestro firme apoyo a la Revolución Bolivariana y chavista y a la unión
cívico-militar bolivariana que preside nuestro hermano Nicolás Maduro
Moros a quien agradezco el oportuno y reiterado apoyo para contribuir a
enfrentar los desastres y accidentes que nos golpearon este año.
Cuba consolidó las relaciones con México, lo que quedó ratificado con la visita de su Presidente al país.Aprovecho
para agradecer los inolvidables gestos de solidaridad de Andrés Manuel
López Obrador, de su pueblo y su Gobierno ante los accidentes y
desastres naturales que enfrentó nuestro pueblo.
Reitero,
al mismo tiempo, la solidaridad con el Estado Plurinacional de Bolivia y
su presidente Luis Arce frente a los intentos de desestabilización
promovidos y orquestados por fuerzas de derecha.
Saludo
desde aquí al Comandante Daniel Ortega Saavedra y ratifico la
solidaridad con su Gobierno y la voluntad de estrechar las relaciones
bilaterales en áreas de mutuo interés.
También identificamos áreas de cooperación de beneficio mutuo con la República Argentina.Por eso, saludamos y agradecemos a su presidente y vicepresidenta, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
La
reanudación de los esfuerzos de paz en Colombia es un logro encomiable y
una reivindicación de la postura digna y justa asumida por Cuba en
defensa del Derecho Internacional y de los compromisos que asumimos para
ayudar a esa hermana nación latinoamericana.Mantuvimos la disposición a continuar como garantes de la Mesa de Diálogos Colombia-ELN.
En
el caso de los Estados Unidos, la característica fundamental y
definitoria del vínculo bilateral continúa siendo el bloqueo económico,
como arma de coerción cruel, ilegítima e inmoral, que constituye el
obstáculo fundamental para el desempeño de nuestra economía.
También
es evidente la abierta política de subversión y los intentos de
desestabilizar nuestro país, con el respaldo de decenas de millones de
dólares del presupuesto federal, junto a la tolerancia frente a quienes
desde territorio de los Estados Unidos orientan, financian y hasta
entrenan a individuos para que cometan actos violentos contra Cuba. Todo
eso lo hemos denunciado directamente por los canales diplomáticos y de
forma pública.
Hace
pocos días el Gobierno de los Estados Unidos dio muestras adicionales
de la conducta deshonesta de su política exterior al designar a Cuba
como un país en el que supuestamente se persigue la religiosidad. Se
trata de una falsedad más de un gobierno que no encuentra justificación
para proseguir con el sistema de medidas económicas coercitivas más
abarcador y prolongado que haya conocido la historia.
Sin
embargo, y a pesar de lo anterior, hemos dado pasos muy discretos
dirigidos a encaminar la cooperación bilateral para el cumplimiento de
los acuerdos migratorios y también en otras áreas de prioridad entre
ambos países.
Hace
pocos meses, a raíz del incendio en la Base de Supertanqueros de
Matanzas, el Gobierno de los Estados Unidos nos ofreció alguna asesoría
técnica. La agradecimos y aceptamos.También
aceptamos el ofrecimiento de unos cien trajes de bomberos con el
correspondiente equipamiento de protección, los que finalmente llegaron
al país la semana pasada y se están distribuyendo entre las brigadas del
Cuerpo de Bomberos.
De
igual modo, nos ofrecieron ayuda material valorada en 2 millones de
dólares con motivo del huracán que afectó a Pinar del Río, en septiembre
pasado. Al igual que con el caso de Matanzas, fue ayuda ofrecida sin
condicionamientos, por lo que también la agradecimos y aceptamos.
Nuestro
objetivo sigue siendo promover los lazos más amplios con ese país y su
pueblo, que incluye ya a cerca de 2 millones de personas de origen
cubano o descendientes de ellas.
Mantenemos
la disposición a construir una relación respetuosa y mutuamente
beneficiosa, con pleno apego al Derecho Internacional y las
prerrogativas soberanas de cada parte.Eso lo conoce el Gobierno de los Estados Unidos, al que se lo hemos expresado directa y públicamente.
Los vínculos con los países de CARICOM se consolidan.Acabamos
de celebrar el aniversario 50 de aquel acontecimiento histórico del 8
de diciembre de 1972, cuando cuatro países caribeños desafiaron los
preceptos de la Doctrina Monroe y se dispusieron a formalizar relaciones
diplomáticas con Cuba.Fueron ellos: Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago.Ese
paso, en momentos del mayor aislamiento promovido por el imperialismo
contra Cuba, marcó un hito en la región y en la historia de la política
exterior cubana.
La
VIII Cumbre Caricom-Cuba confirmó la vigencia del legado del Comandante
en Jefe, continuado por el General de Ejército, en las relaciones con
el Caribe, que se basan en la hermandad, la cooperación y el respeto, y
destacó la voluntad común de avanzar en planes de integración y
desarrollo.
La
Comunidad del Caribe ratificó su apoyo al reclamo por el levantamiento
del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, así como la eliminación
del país de la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Hemos reiterado la solidaridad con el hermano pueblo puertorriqueño y su derecho a la autodeterminación.
Nos
animan los procesos políticos que se inician en Brasil, Colombia y
Honduras. Nuestra región reclama independencia y justicia social.
Las
recientes visitas a Argelia, Rusia, Turquía y China respondieron a
invitaciones cursadas por sus gobiernos y al interés de promover y
consolidar lazos con esos países, tanto políticos como
económico-comerciales. Consideramos trascendentes sus resultados.
En
la Asamblea General de las Naciones Unidas la comunidad internacional
volvió a pronunciarse casi unánimemente en rechazo del bloqueo económico
de los Estados Unidos, ratificando el rotundo aislamiento de una
política tan cruel como injusta.
Estamos
muy conscientes de que la naturaleza polarizada y enajenada de la
política estadounidense puede dar lugar a que el bloqueo económico se
prolongue por muchos años más. Es por ello de máxima prioridad aunar los
esfuerzos y la creatividad popular en función de resolver los más
agudos problemas, enfrentar las limitaciones y encauzar el rumbo del
desarrollo.
También asumimos la responsabilidad de denunciar esa política cruel e inhumana en cada oportunidad y en cada escenario.
Compañeras y compañeros:
Hemos
favorecido el más amplio ejercicio legislativo para que en el menor
tiempo posible se promulguen las leyes que desarrollan los contenidos de
la Constitución. Esta Legislatura es la mejor expresión de ese
ejercicio por el elevado número de leyes aprobadas en cada una de sus
sesiones, destacándose el proceso que condujo a la aprobación del Código
de las Familias en referendo, después de una amplia consulta popular.
Este
ejercicio, que constituyó una evidencia más del carácter democrático
del sistema socialista cubano, evidenció el amplio consenso social
alrededor de temas muy complejos y diversos; se realizó en medio de la
más difícil situación económica y en el peor momento de la aguda crisis
electroenergética, que ya vamos superando.
Bajo
un huracán de carencias y dificultades el pueblo votó y aprobó el
Código, dando muestras de una elevada e inequívoca conciencia social que
volvió a expresarse con absoluta transparencia y limpieza en las más
recientes elecciones para delegados a las asambleas municipales del
Poder Popular.
En
la sesión que hoy concluye se aprobaron cuatro leyes que reforzarán el
orden institucional del país, con un papel determinante en el ámbito
económico y social de la nación.
A
la próxima Legislatura le corresponderá, igualmente, enfrentar un arduo
trabajo legislativo y conformar desde sus inicios un nuevo Cronograma
que dé respuesta a nuestra demanda normativa.
Compatriotas:
Estas
sesiones de la Asamblea han sido particularmente tensas e intensas al
abordar los problemas de la difícil cotidianidad cubana. Cada uno de
ustedes, como cada cubano o cubana, tiene su propia percepción de esos
problemas; sin embargo, no conozco a un patriota que se mantenga al
margen de las angustias y los esfuerzos para que el país logre superar
los colosales desafíos de una economía bloqueada y recontrabloqueada por
quienes se han erigido en amos de las finanzas y los mercados del
mundo, pero también por ineficiencias y obstáculos generados por nuestra
propia impericia y errores.
Decir
que la economía transita por una compleja situación donde se combinan
el recrudecimiento del bloqueo, los efectos de la pandemia y la
inflación internacional, entre otros factores adversos, es lo cierto, lo
innegable. Pero no resuelve. Lo que toca es buscar salidas, innovar y
romper el cerco.
En
el Plan de la Economía para el año 2023, explicado por el Ministro ante
ustedes, se definen objetivos que resultan de vital importancia para
enfrentar todas las problemáticas ya diagnosticadas de la economía
nacional, así como para continuar avanzando en la creación de
capacidades y entornos institucionales que permitan progresar con mayor
efectividad y rapidez.
Las
medidas aprobadas con ese fin deben crear las condiciones para avanzar
con mayor dinamismo, si se implementan con celeridad, sin frenos,
siempre identificando los riesgos para minimizar sus impactos.
No
es secreto que en los últimos años se han producido importantes
desequilibrios macroeconómicos como resultado de la pérdida de ingresos
en divisas, los elevados déficits fiscales, el incremento de los
ingresos de personas naturales sin respaldo productivo, la parcial
dolarización de la economía y la débil respuesta productiva para generar
oferta de bienes y servicios, entre otros.
Estos
desequilibrios se expresan principalmente en los niveles de inflación,
escasez de oferta, depreciación e inconvertibilidad de la moneda
nacional, fenómenos que han producido un deterioro sustancial del poder
adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y pensionados y de las
condiciones de vida de la población.
La
mejora en el bienestar del pueblo requiere de la reactivación de las
capacidades productivas nacionales y de la captación de un nivel de
divisas que garanticen el incremento gradual, pero sostenido, de la
oferta de bienes y servicios, lo cual no será posible sin la corrección,
dentro de determinados límites, de los desequilibrios macroeconómicos
señalados.
En
este sentido, el Plan de la Economía presentado y aprobado concibe la
implementación de un Programa de Estabilización Macroeconómica que
supone una transformación esencial en la gestión macroeconómica y en la
coordinación entre el Plan, el Presupuesto del Estado y la Programación
Monetaria.
Ese
Programa de Estabilización Macroeconómica requiere de la articulación y
conciliación de objetivos de mediano plazo, con urgencias de corto
plazo, para manejar adecuadamente los conflictos, particularmente
aquellos con impactos distributivos y sociales.
Según
sus diseñadores y otros expertos, un programa de este tipo no impulsa
por sí solo el crecimiento económico, pero sí sienta las bases para que
el resto de las políticas de carácter sectorial, como la transformación
productiva o el desarrollo local, sean efectivas y cumplan sus
objetivos.
Como
explicó el Ministro, el Plan y el Presupuesto del Estado para el año
2023 arrojan luces; pero alcanzar sus metas implica trabajar duro,
innovar, aplicar la economía circular, exportar y aumentar la
competitividad de nuestras producciones.
Por
otra parte, se requiere continuar implementando medidas que garanticen
que la empresa estatal verdaderamente ejerza su papel como sujeto
económico principal del Modelo de Desarrollo Económico y Social.
Es
imprescindible también alcanzar las exportaciones proyectadas en el
Plan, para poder respaldar las importaciones mínimas que requiere la
economía en el objetivo de asegurar los niveles de producción que se
planifican y que constituyen la fuente fundamental del crecimiento del
15 % de la circulación mercantil minorista.
Otras
tareas como la atención a las comunidades y a personas en situación de
vulnerabilidad, el tránsito definitivo del subsidio a productos al
subsidio a personas, para comenzar la verdadera transformación social
aplicando un enfoque no asistencialista, forman parte del necesario
perfeccionamiento de la sociedad y deben priorizarse el próximo año.
El
2023 debe ser un año mejor; pero lograrlo demanda más que un plan
integral. Exige sacudir la inercia, desterrar el burocratismo, quitar
más trabas y superar la autocomplacencia (Aplausos).Confío
en el trabajo creativo e innovador de quienes deben responder por esas
tareas en un tiempo que ya no se mide por el reloj, sino por las
urgencias que provoca el desgaste tras una dura lucha de más de 60 años
contra un cerco criminal e inaceptable.
Queridos compatriotas:
Enfrentar
adversidad tras adversidad, como los tres eventos más terribles de este
año, o sea, los accidentes del Hotel Saratoga y la Base de
Supertanqueros y el devastador huracán Ian, en paralelo con el bloqueo
reforzado y los costosos efectos de una pandemia que nos paralizó
económicamente durante dos años, no ha sido motivo para el desaliento o
la desmovilización.
Lo
que hemos sufrido nos obliga a superarnos. En cada confrontación con la
dificultad se producen aprendizajes, se alcanza un crecimiento y se
gana en experiencias para asumir los momentos difíciles con decisión,
con la ecuanimidad necesaria para sopesar cada paso y cada acción.
Ya
lo dije una vez: Se multiplican la fuerza y la confianza en la victoria
cuando se tiene una historia descomunal empujando tus pasos y un pueblo
heroico dando y exigiendo más.
Quiero
decirlo hoy ante ustedes que representan al pueblo de Cuba y a todos
los que nos escuchan: siento una enorme insatisfacción por no haber sido
capaz de lograr, desde la conducción del país, los resultados
que
necesita el pueblo cubano para alcanzar la anhelada y esperada
prosperidad (Aplausos prolongados). Pero creo en la dirección colectiva y
he actuado y actuaré como fiel seguidor y defensor de lo acordado en el
Octavo Congreso de nuestro Partido.
En
mi condición de Presidente de la República, como servidor público, he
velado por el respeto a la Constitución, por el cumplimiento de la
legalidad socialista y por mantener un vínculo permanente con el pueblo,
del que soy parte.
Convencido
de la naturaleza popular del sistema político cubano, de esa cualidad
que nos distingue, he insistido en promover el perfeccionamiento del
Sistema del Poder Popular, para propiciar más democracia y
participación.
El socialismo requiere de una ciudadanía activa y del involucramiento popular en todas las esferas.Bajo
esa premisa, en cada visita realizada a los territorios, en cada
encuentro con los diferentes sectores de la sociedad, en el trabajo
diario desde la Presidencia, insisto en la importancia de escuchar al
pueblo y gobernar en consecuencia.
Es
en función de ese objetivo que apelo a los aportes de la ciencia y la
innovación, en especial las ciencias sociales, que mucho contribuyen a
la consolidación de la democracia socialista.Así,
en conjunto con diferentes grupos de expertos, académicos y
especialistas, analizamos cómo generar más ámbitos de participación en
aras de perfeccionar los mecanismos e instrumentos democráticos.
La
participación popular es esencia de la democracia y sin ella no es
posible el socialismo. Debemos privilegiar las diferentes formas del
control popular, sin que implique ir en detrimento del control
administrativo.
En
virtud de estas convicciones hemos propiciado el desarrollo de diversos
programas orientados a buscar soluciones a nuestros más acuciantes
problemas económicos y sociales, entre ellos: el Programa de Soberanía
Alimentaria y Educación Nutricional, la Estrategia para lograr la
estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, el enfrentamiento a los
planes de la subversión político-ideológica del enemigo, el desarrollo
de la Estrategia para controlar la epidemia de la COVID-19, la
implementación del Sistema de Gestión de gobierno basado en Ciencia e
Innovación, y programas sociales que están orientados a disminuir las
desigualdades sociales, las situaciones de la vulnerabilidad en función
del adelanto de la mujer y contra la discriminación racial.
Insisto
en que es imprescindible barrer con la burocratización que se ha
instalado en muchos espacios, ámbitos y dimensiones del gobierno y la
administración, que no podemos seguir consintiendo.
Creo
firmemente que cada ley que aquí se apruebe será más legítima en la
medida en que más personas participen en su elaboración. Hemos
estimulado mayores niveles de participación en los procesos de creación
normativa.
En
estos años, desde la dirección del Estado, se ha orientado la
profundización del estudio y análisis de los derechos humanos,
convencidos de que somos un sistema garante de esos derechos y de la
dignidad humana que los sustenta, pese al permanente esfuerzo de los
enemigos de Cuba por establecer una mitología de mentiras y difamación
en torno al tema.
Me
niego a aceptar la satanización del socialismo, particularmente en el
tema de los derechos humanos, porque el socialismo es, por esencia, un
sistema orientado a conquistar la mayor justicia social posible.Mostrarlo como un sistema enemigo de las libertades y los derechos políticos es negar sus motivaciones y esencia.
El
ideal socialista considera siempre insuficiente lo que se haga por la
protección integral de los derechos humanos. Y en Cuba nos interesa
profundizar en ese ideal, tomando como referente nuestros valores y
consolidando nuestra democracia. Pero una democracia coherente con
nuestras necesidades y demandas.Una democracia socialista, genuina, no importada. ¡Una democracia cubana! (Aplausos.)
¿Qué
es la Revolución Cubana desde su primer día sino eso? Una búsqueda
infatigable de la justicia, una pelea sin tregua por derechos, que
comenzó generando acceso universal y gratuito a servicios públicos que
habían estado históricamente limitados o negados para las mayorías y que
hoy disfrutan todos los cubanos.
Por supuesto que no conquistamos ya toda la justicia.Hacia
ese elevado propósito orientamos esfuerzos y acciones, conscientes de
que siempre será preciso hacer más. Por eso durante nuestra gestión
remarcamos la necesidad de alcanzar mayores niveles de educación,
cultura cívica, formación ciudadana, decencia y comunicación social, que
resultan indispensables para formar conciencia en derechos humanos
dentro del sistema socialista.
Entendemos
que no habrá mayor garantía para su sostenimiento y defensa que la
conciencia ciudadana de que todo lo que tenemos hoy es el resultado de
siglos de lucha de la humanidad por sus derechos. Y en nuestro caso como
nación es, además, el fruto de más de 150 años de pelea con el machete y
con el fusil, con las ideas y con la dignidad por una Cuba
independiente, soberana, humanista y solidaria y por siempre socialista
(Aplausos).
Eso
es lo que tenemos y nos sostiene. Si aprendimos las más duras lecciones
del año que termina, podemos disponernos a enfrentar en mejores
condiciones el año que está muy cerca de comenzar.
Mis
insatisfacciones son personales. Reconocerlas me ayuda a visibilizar
los caminos para superarlas. En ello están las únicas fuerzas capaces de
enfrentar y vencer cada reto, y los menciono: el Gobierno, más
desafiado que todos a innovar y a crear; los órganos del Poder Popular
en los municipios y provincias, convocados a dar el salto definitivo
sobre sus limitaciones actuales; los legisladores, claves en el empuje a
cuanto aprobamos y acordamos; las organizaciones políticas y de masas, a
completar el círculo de fuerzas con la más alta participación
ciudadana.
Las
satisfacciones son colectivas. En ellas me afirmo para agradecer a
Fidel, a Raúl y a la generación histórica que nos educaron en el
optimismo frente a las adversidades. ¡Gracias por toda la fuerza de la
que nos nutre la Revolución que ustedes forjaron! (Aplausos.)
¡Al noble y bravo pueblo cubano, gratitud infinita y nuestras felicitaciones en el Año 65 de la Revolución Cubana! (Aplausos.)
En la ciudad cubana de Matanzas progresa la recuperación en la base de
supertanqueros tras el trágico incendio a principios de agosto de este
año. El siniestro destruyó cuatro depósitos de combustible y 17 personas
fallecieron en las labores de extinción del fuego. Para las nuevas
obras, los especialistas han tomado en cuenta normas y experiencias
internacionales con el fin de aumentar las medidas de seguridad en la
zona